Damián Perea es director y productor, pero ante todo es el alma de Animayo, el Festival Internacional de Cine de Animación, Efectos Especiales y Videojuegos que nació en Canarias y está expandiéndose por todo el mundo. Perea comenta en esta entrevista la evolución del festival, su vertiente formativa y planes de futuro.
AV451: Animayo ha recibido en Bollywood, el pasado 23 de enero, el homenaje como festival internacional educativo e inspiracional, ¿cómo se siente al recibir este honor?
Damián Perea: “Me siento orgulloso, honrado, agradecido y recompensado por tantos años de esfuerzo.
El homenaje tuvo lugar durante la entrega de premios del Orbit Live en Mumbai. Fue un evento increíble, un lujo para todos nuestros sentidos, lleno de luces, color y espectáculo. Regresamos a España con un sabor de boca muy dulce y con una maleta llena de experiencias, y sobretodo con el cariñoso recibimiento de todo del público de India, algo inesperado y poco comparable a ninguna experiencia anterior. Sobre todo por los más de 300 alumnos entusiastas y deseosos de conocimiento que asistieron a las proyecciones y a las masterclasses de Animayo. Ha sido increíble el respeto, la educación y la atención que prestaban incluso cuando la ponencia se extendía más de 3 horas, aprovechando las enseñanzas de Animayo al máximo, con muchísimas preguntas…”
AV451: Once años como director y productor de Animayo. ¿Cómo surge y qué balance hace? ¿Llegó a pensar en sus inicios que se convertiría en un festival con tanto renombre internacional?
D.P.: “Nunca lo imaginé… Animayo es un festival diferente, fiel a los objetivos con los que nació, un festival al que a mi mismo, como público, me hubiese gustado asistir.
Siempre he dicho en las entrevistas que mi objetivo como director y productor de Animayo es ofrecer a las nuevas generaciones las oportunidades formativas que en mi juventud yo no tuve, oportunidades de aprender directamente de la mano de los mejores profesionales activos de la animación, los efectos especiales y el videojuego; y de esta forma despertar la industria allá donde vamos. Los artistas de mi generación en Canarias no tuvimos la oportunidad que tienen los jóvenes de ahora, y por motivos económicos no podíamos permitirnos estudiar cine fuera de nuestras fronteras, por lo que tuvimos que aprender de forma autodidacta y con muchas complicaciones para poder producir películas de animación, como fue mi caso.”
AV451: ¿Qué diferencia a Animayo? ¿Cuál es la clave de su éxito?
D.P.: “Sin duda alguna, su filosofía educativa e inspiracional. Detrás de Animayo hay un trabajo muy duro y muy constante y podríamos decir que ahora somos un referente para la creatividad, el talento y el desarrollo profesional dentro de nuestro sector.
Hace once años fuimos pioneros de un festival de cine muy diferente a lo que estaba establecido como festival de cine en España, que era ver películas, estrenos, alfombras rojas o estrellas en un photocall, y la animación, los efectos especiales y el videojuego no gozaban del posicionamiento que han adquirido ahora en el cine, fue muy complicado para nosotros… Imagina lo poco vendible que nos resultaba decir: “quiero hacer un festival que se preocupe de educar desde la base, formar, dar becas a estudiantes, un festival que nos permita generar una industria”.
Aún estamos a mil años luz de los presupuesto de los “festivales de alfombra roja” pero el despliegue internacional y las cifras de asistencia han sido lo que han conseguido que los organismos, y los patrocinadores y/o sponsors tomen consciencia y decidan apoyar cada vez con más recursos.”
AV451: ¿En cuántos países se desarrolla actualmente el Festival?
D.P.: “Dentro de dos semanas presentaremos Animayo en Lisboa, y seguidamente estaremos en Lanzarote.
El pasado mes de diciembre hicimos por primera vez Animayo Madrid, como nueva sede, celebrando el evento en la Academia de Los Goya, con enorme éxito.
Y en octubre y noviembre estaremos por sexto año consecutivo en Los Angeles, donde ya hemos celebrado Animayo en una de las escuelas más importantes del mundo, The Los Angeles Film School, y proyectado en estudios como Disneytoon Studios Animation, DreamWorks y Sony Pictures Animation.
2016 será un año movidito para Animayo, con acciones en países como España, Estados Unidos, Uruguay, Italia, Holanda y Portugal. En cuanto a China tenemos el proyecto en la mesa pero hay muchas ciudades que están interesadas y nos estamos estableciendo primero donde más facilidades nos ponen, pero seguimos trabajando duro para llevar nuestra filosofía a todos los rincones que podamos.”
AV451: ¿Y cómo se consigue mantener la calidad o incluso superarla en cada edición, traspasando tantas fronteras?
D.P.: “Nuestra meta cada año es superar la edición anterior. Trabajamos con mucha eficacia para conseguir con los mismos recursos mejores resultados, como lo hacen las grandes franquicias para abaratar costes. Necesitamos hacerlo así para poder sobrevivir. Los presupuestos no acompañan al afán e ilusión que ponemos para dimensionarlo, así que echamos muchísimas horas trabajando durante todo el año.
Animayo nace en 2006 como una muestra de cine de animación y con un único invitado dando masterclasses. A día de hoy contamos cada año con más de 1500 trabajos a concurso de los cuales se preseleccionan y proyectan para el público unas 100 obras durante el Festival; y en cada edición, tenemos una programación de 14 invitados internacionales que ofrecen conferencias, cluster audiovisuales, masterclasses, cursos, talleres, ponencias formativas y mesas debate. Esto es ahora Animayo.”
AV451: El Festival ha evolucionado formativamente, ¿qué es el Sistema Educativo Animayo?
D.P.: “El Sistema Educativo es una idea original, un proyecto ideado y patentado por Animayo, que curiosamente fue pionero en Canarias hace cuatro años y que ahora estamos exportando con éxito a otros países.
A través de este proyecto trabajamos conjuntamente con profesores y alumnos, formamos a los niños desde muy pequeños y desarrollamos las inteligencias múltiples a través del lenguaje audiovisual como un medio muy poderoso, con el fin de alcanzar un aprendizaje de las posibilidades de los medios audiovisuales, y en especial del cine en la enseñanza. El Sistema Educativo Animayo sirve de plataforma para formar y profesionalizar desde la infancia. El lenguaje audiovisual es un recurso para alcanzar un diálogo con los niños y de forma subliminal trabajar aspectos como: la convivencia, la integración y la diversidad cultural, la ecología y el medioambiente o el consumismo (en todos sus ámbitos).”
AV451: También existen becas Animayo para estudiar en las mejores escuelas de animación de España. ¿En qué consisten?
D.P.: “Cada año concedemos alrededor de nueve becas. Con esta iniciativa apoyamos a los jóvenes talentos con objeto de profesionalizar un sector en auge, ayudando a todos aquellos estudiantes excepcionales de Canarias, con ánimo de facilitarles el acceso a los diferentes estudios relacionados con las diferentes áreas del 3D y la animación. Buscamos el talento en las islas y ayudamos a potenciarlo ayudándoles a formarse en lo que más les apasiona.
Recibimos muchísimos portfolios de los posibles candidatos, hacemos una preselección y luego dejamos que las propias escuelas elijan al talento que estudiará en su universidad o en su escuela.
Es una de las partes de Animayo que lo hace tan especial para mí y ver luego los resultados es muy gratificante. Algún día saldrá una generación completa de estudiantes de Animayo que serán directores/as, animadores/as y artistas que harán que me sienta más orgulloso si cabe.”
AV451: ¿Qué sacrificios le ha supuesto, como director y productor de Animayo, mantener este nivel de Festival y proyectarlo desde Canarias hacia el resto del mundo?
D.P.: “Al comienzo, muchos me decían que el festival tenía demasiada calidad de ponentes y de películas para las islas, que no lo iban a apreciar. Pues fíjate que sí lo han hecho, y encima hemos creado en Canarias un proyecto que se está exportando a todo el mundo y que se ha proyectado en los mejores estudios del mundo de la animación en Los Ángeles.
Pero un proyecto como Animayo requiere arriesgar y aparcar otros proyectos personales, soy plenamente consciente de ello, pero yo soy de la opinión de que cuando uno hace cualquier trabajo en la vida tiene que hacerlo dando lo mejor de sí mismo.
Tengo varios proyectos más personales a la vista, pero de momento seguiré combinando mis trabajos en cine y publicidad con la producción del festival. Mi objetivo fundamental es, antes de dedicarme plenamente al cine, hacer que Animayo sea un referente internacional en la animación y por lo que está sucediendo en estos dos últimos años en todos los eventos que asistimos y la acogida que están teniendo, posiblemente sea antes de lo que esperaba.”
