Después de dos cacareados debates televisivos en los que ni siquiera se llegó a mencionar la industria cultural (únicamente se habló de cultura de refilón y obligados ante una pegunta muy general de la moderadora de uno de ellos), ADEPI, Asociación para el Desarrollo de la Propiedad Intelectual, ha reunido en el Cine Doré de Madrid a representantes de PP, PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos para conocer sus propuestas en torno a la cultura.
El próximo domingo 28 de abril cerca de 37 millones de españoles están llamados a votar el nuevo gobierno nacional, después de que Pedro Sánchez no consiguiera sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y decidiera disolver las Cortes hace un mes. Precisamente el PSOE parte como favorito con una previsión de 129 escaños, según el informe de El País, mientras que el PP obtendría unos 75, Ciudadanos, 49, Unidas Podemos, 33, y VOX, 32. En cualquier caso, la formación de gobierno se avista compleja y basada en pactos entre varios partidos.
Mientras los políticos van y vienen, en España se siguen acumulando temas tan relevantes y del día a día como la conservación de la sanidad pública, la estabilidad en la educación pública, la revolución digital en la formación y los empleos o el futuro de las pensiones. Entre todos estos tópicos se cuela la cultura, esa que emplea a 500.000 personas y contribuye al 4 por ciento del PIB. Esa que contribuye a la marca de un país. Esa que debería ser considerada estratégica a nivel económico y social. Pero esa que está siempre en un segundo plano.
Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes de Comunidad de Madrid, en representación del PP, Ibán García del Blanco, secretario ejecutivo federal de Cultura y Deportes del PSOE, Mariano Muniesa en representación de Unidas Podemos, y Marta Rivera de la Cruz, responsable del área de Cultura de Ciudadanos, han acudido a la llamada de ADEPI a cinco días de las Elecciones Generales para exponer sus propuestas en torno a las industrias culturales.
Cabe destacar que De los Santos ha participado en lugar de María José García Pelayo, anunciada en un principio para el debate, mientras que Sofía Castañón de Unidas Podemos ha sido sustituida por Muniesa.
Entre los principales retos de la próxima legislatura se encuentran el desarrollo del Estatuto del Artista, la transposición de la nueva Ley europea de Copyright y la lucha contra la piratería. Además, la moyoría de los partidos hablan de redactar una nueva Ley de Mecenazgo, establecer unos incentivos fiscales más competitivos, impulsar el sector de los videojuegos, sanear la SGAE o tomar medidas para atraer más rodajes internacionales.
Todos los partidos abogan por un Pacto de Estado en torno a la cultura con el fin de poder trabajar a largo plazo. Y PP, PSOE y Ciudadanos hablan de una Ley de Mecenazgo que, sin entrar en detalles, vendría a completar el presupuesto público destinado a las industrias culturales. Incluso PSOE propone destinar parte de la recaudación de la Lotería Nacional a la financiación del cine y demás disciplinas culturales. Ciudadanos ha asegurado que su Ley de Mecenazgo podría ponerse en marcha en cien días desde la formación de cualquier gobierno.
El Estatuto del Artista ha sido calificado por todos los partidos presente en el Cine Doré como el mejor ejemplo de consenso. El Real Decreto-ley fue aprobado en el Congreso de los Diputados por unanimidad el pasado mes de enero y ahora queda pendiente su desarrollo. Se trata de una iniciativa que pretende terminar con la precariedad laboral de miles de artistas en activo y jubilados y que se ha redactado gracias al diálogo entre los miembros de la subcomisión de Cultura, profesionales, asociaciones del sector y opinión pública. Todos los partidos se han mostrado comprometidos con el desarrollo de este Real Decreto-ley. Entre las propuestas de Unidas Podemos figura el reconocimiento de enfermedades profesionales dentro del Estatuto del Artista.
Mientras que PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos abogan por el establecimiento de un Ministerio de Cultura, sin más apellidos, el PP considera que un Ministerio de Educación y Cultura es una excelente opción, «sobre todo por cuestiones presupuestarias». Los otros tres partidos quieren una cartera exclusiva de Cultura para que esta industria sea reconocida y esté al mismo nivel que otras. Para Marta Rivera de Ciudadanos, «cuando esto es así, la cultura se convierte en la hermana pequeña de Educación. No es lo mismo tener un ministro que un secretario de Estado y el representante de Cultura debe tener el mismo estatus que el ministro de Hacienda». Porque todos sabemos que los palos en las rueda que suele encontrarse Cultura proceden de dentro del ejecutivo.
Otro tema que ha estado encima de la mesa ha sido la situación de la SGAE. El ministro de Cultura José Guirao solicitó el pasado mes de febrero la autorización de la Audiencia Nacional para intervenir temporalmente la Sociedad General de Autores. La pregunta de todos los partidos es si la situación de la entidad es reconducible o si, por el contrario, debe caer sobre ella una bomba atómica que termine de una vez por todas con el culebrón SGAE y dé lugar a una nueva entidad de gestión de los derechos de los autores. Para PSOE, la única forma de sanear la SGAE es a través de una «reforma estructural, no a través de la autoregeneración».
Sobre la lucha contra la piratería, el PP apuesta por la creación de una fiscalía dedicada en exclusiva a este tema. Por su parte, Ciudadanos propone la puesta en marcha de un organismo dedicado únicamente a la Propiedad Intelectual y recuerda que la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual no tiene suficientes recursos hoy en día para hacer frente a los niveles de piratería que tiene España, «algunos meses sólo ha contado con dos personas».
García del Blanco de PSOE ha comentado que Europa ya ha perdido la oportunidad de contar con agentes propios en el terreno de los agregadores de contenidos y las plataformas, «y ahora sólo nos queda la protección de nuestros contenidos». Como aspirante a eurodiputado en las próximas elecciones, García del Blanco luchará por un IVA súper-reducido para la cultura a nivel europeo. El representante del PSOE ha aprovechado el debate para recordar que la propuesta del gobierno de Pedro Sánchez en los últimos Presupuestos Generales del Estado no aprobados incluía una partida de 953 millones de euros para Cultura, lo que suponía un incremento del 9 por ciento con respecto al año anterior.
Sobre el cine, Unidas Podemos considera que se deben establecer cuotas de pantalla para la producción nacional y se deben fomentar los largometrajes en lenguas locales. La atracción de rodajes internacionales a nuestras tierras también parece ser una prioridad en general pero ideas como el aumento de la dotación económica del ICAA o incluso la apertura de nuevas líneas de ayudas públicas para series de televisión, como otros países europeos han establecido, ni se han mencionado. Ni en el deabte de hoy ni en los programas electorales de los partidos.
Las 10 medidas sobre la cultura que propone ADEPI ante el 28A
ADEPI nació en 2013 y está formada por AGEDI, AIE, AISGE, CEDRO, DAMA y EGEDA. El debate de hoy ha estado patrocinado por Hoyng Rokh Monegier y moderado por Carlota del Amo.
PROGRAMAS ELECTORALES DE LOS CUATRO PRINCIPALES PARTIDOS
Y es que ha quedado meridianamente claro es que la Cultura no vende, no gana votos e incluso para según qué formaciones políticas los resta o eso piensan. En los dos debates televisivos de esta misma semana los candidatos a la presidencia del país de los cuatro principales partidos solo hablaron de cultura obligados por la moderadora en el segundo de ellos, celebrado en Atresmedia. Sus respuestas fueron vagas sobre la importancia de la Cultura como marca España y no se hizo mención de medidas concretas, solo sobre una nueva Ley de mecenazgo por parte de PP y Ciudadanos. Poco más.
En su programa electoral, entre otras medidas el PSOE propone un Pacto de Estado por la Cultura, que proteja e impulse la actividad cultural, contribuya al desarrollo de las industrias culturales y de la creatividad, permita al sector aumentar su peso en el PIB, afiance un modelo sostenible de crecimiento y apoye a las y los jóvenes creadores. Mantener la existencia como tal de un Ministerio de Cultura que mejore su organización y funcionamiento, haciendo así posible que la política cultural sea una cuestión de Estado, reforzando la cooperación institucional con CCAA y administraciones locales y promoviendo la participación del sector y el acuerdo entre los distintos partidos políticos, aumentar de manera progresiva el presupuesto para la cultura en los Presupuestos Generales del Estado. Refundar la Filmoteca Española para adaptarla a las necesidades actuales. Aprobar un Plan Estratégico para el desarrollo de las Industrias Culturales y de la Creatividad, que permita al sector aumentar su contribución al PIB, con medidas específicas de apoyo a los jóvenes creadores. Crear, como existe en otros países europeos, una Oficina de Derechos de Autor dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte encargada de velar por la protección de la propiedad intelectual y por el buen funcionamiento de los órganos de gobierno de las entidades de gestión de derechos de autor. Impulsar mediante un acuerdo con el Instituto de Crédito Oficial la creación de un fondo de capital riesgo y capital nido dirigido, entre otros objetivos, a la modernización e internacionalización de las empresas culturales y creativas españolas. Acompañar la labor de promoción y el marketing de las obras y productos para que puedan competir en mejores condiciones con las de otras nacionalidades.
El partido de Pedro Sánchez también aboga por aprobar una nueva Ley de Mecenazgo y una serie de medidas fiscales y no fiscales para facilitar la participación de la sociedad civil en la financiación de la cultura y el reconocimiento a los grandes y pequeños mecenas,permitiendo medidas simbólicas que resalten su valor ante la sociedad. Una de las medidas más interesantes es la de destinar un porcentaje de la recaudación de los sorteos de la Lotería Nacional a la financiación del cine y otros ámbitos culturales. Propone también defender la modificación de la directiva europea para que exista un tipo de IVA cultural específico y reducido para todos los servicios y actividades culturales en todo el marco de la UE. Completar el desarrollo del Estatuto del Artista como propuestas laborales, de Seguridad Social y fiscales tales como la modificación de la Ley del IVA o la modificación de la Ley de incompatibilidad de los empleados públicos para favorecer la creación e interpretación artística, el reconocimiento de enfermedades profesionales específicas, medidas para hacer efectiva la igualdad de género, con especial atención a la reincorporación a la actividad profesional tras la maternidad, o la redefinición de las y los profesionales del sector en los epígrafes del IAE.
Implantar nuevas líneas de ayudas públicas a escritores, dramaturgos, coreógrafos, compositores, guionistas y creadores audiovisuales. Más específicamente, el PSOE pretende Impulsar una nueva política cinematográfica y audiovisual y dice: El conjunto de la producción y creación audiovisual necesita un ambicioso impulso de adaptación y crear instrumentos que respondan a las necesidades, avances y retos de los creadores y creadoras, la industria y los públicos. Plantea crear una mesa permanente presidida por el ICAA, formada por el sector y por distintos departamentos gubernamentales (Cultura, Hacienda, Industria, Exteriores…), que retomará los trabajos ya iniciados y actualizará sus propuestas. Mantener la financiación pública, crear un sistema de desgravaciones fiscales más eficaz, sumar otras fuentes de financiación y promover que aquellos agentes y empresas involucrados en la distribución y explotación de obras audiovisuales (como televisiones, plataformas, VOD, exhibidores, etcétera) contribuyan al desarrollo del sector. Favorecer las coproducciones y promover la atracción de rodajes, producción y postproducción en España mediante incentivos fiscales, a través de proyectos como “Shooting in Spain”, con la creación de una ventana única. Para el sector del videojuego propone una estrategia específica para el desarrollo de su potencial, teniendo en cuenta la perspectiva de género en este sector masculinizado. Para ello reactivará en caso de gobernar la Mesa Estado-CCAA del videojuego y desarrollará junto con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio un plan conjunto de profesionalización del sector del videojuego.
Por su parte, el programa electoral del Partido Popular, más escueto para el ámbito cultural, comienza el foco en la aprobación de una nueva Ley de Mecenazgo que incluya medidas de reconocimiento al papel del mecenas y beneficios fiscales. En caso de gobernar, el PP creará una Fiscalía especializada en la protección de la propiedad intelectual. En el caso del sector audiovisual, específicamente, el partido de Pablo Casado habla de seguir apoyando un marco estable de financiación de la industria del cine y las políticas fiscales que han convertido a España en un hub internacional de rodajes. También apunta que desarrollará el Estatuto del Artista dando participación al sector cultural.
Tampoco es muy extenso el apartado dedicado a la Cultura por parte de Ciudadanos. Al igual que el PP, el partido de Albert Rivera abre su batería de medidas con la aprobación en caso de gobernar de una nueva Ley de Mecenazgo que reconozca y premie a quienes invierten en el interés general. Incrementará los incentivos fiscales, la flexibilidad en las donaciones y las medidas de reconocimiento no fiscales. Cabe desatacar que hablan de reforzar los instrumentos para proteger la propiedad intelectual y luchar contra la piratería. De crear un organismo rector de las políticas de propiedad intelectual en el Ministerio de Cultura e Incrementar los recursos destinados a la Comisión de Propiedad Intelectual y a perseguir los delitos contra los derechos de autor, con juzgados especializados. Ciudadanos propone promover acuerdos sectoriales de autorregulación, desarrollar las conclusiones de la Subcomisión para la elaboración del Estatuto del Artista para proteger a los creadores y las industrias culturales.
Específicamente sobre audiovisual, Ciudadanos asegura en su programa que apoyará la producción de obras audiovisuales españolas y la atracción de rodajes extranjeros. Establecerán incentivos y facilitará los trámites administrativos de la producción audiovisual para estar a la altura de los entornos más competitivos de la UE. También prevé fomentar la coordinación entre el sector público y privado y la financiación y funcionamiento del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), además de plantear realizar inversiones para la formación y capacitación audiovisual y de profesiones cinematográficas.
El partido de Rivera apuesta también por fortalecer la producción de videojuegos, obras audiovisuales, con especial atención a la animación. Incentivará la inversión en España de las principales empresas del sector del videojuego en el ámbito internacional, incrementaremos sus beneficios fiscales y fomentaremos la internacionalización de la industria del videojuego española. Desarrollará una Estrategia de Internacionalización de la Cultura y la Lengua Españolas para dar a conocer a todo el mundo el valor de nuestro legado cultural. Crearemos un Plan de Internacionalización de la cultura española buscando acuerdos con entidades extranjeras públicas y privadas que permita la expansión de nuestras instituciones culturales. Estableceremos un nuevo marco normativo de fomento de las industrias culturales que incluya una fiscalidad internacionalmente competitiva.
La izquierda suele se más sensible a la Cultura, al menos sobre el papel y nunca mejor dicho, porque los programas de Cultura de PSOE y Podemos dedican más páginas a esta actividad. Unidas Podemos en su programa electoral quiere hacer efectivo el Estatuto del y la Artista para proteger a quienes trabajan en la cultura y hacer sostenible su trabajo. Habla de que la cultura es un sector precario, con un alto porcentaje de falsos autónomos y con problemas muy serios de inestabilidad en el empleo y de acceso a prestaciones tan básicas como la de jubilación. Mejorarán el reconocimiento de las enfermedades profesionales y su protección, los periodos de creación y formación, así como la transición profesional al final de las carreras artísticas.
El partido de Pablo Iglesias se compromete a potenciar la producción de cine en nuestras lenguas y añade: «La producción cinematográfica en las lenguas propias de un país no solo es una de las industrias culturales más relevantes, sino uno de los espacios de diálogo y construcción de comunidad con más capacidad para mejorar una sociedad. Sin embargo, en cuanto a la presencia en las pantallas, la producción en nuestras lenguas parte con una gran desventaja con respecto a las grandes distribuidoras multinacionales, capaces de colocar una misma película durante semanas en una cantidad enorme de pantallas y apoyarla con una publicidad que suele superar el propio coste que supone hacer la película. Ante esta situación, países próximos como Francia han conseguido alentar una producción propia de calidad mediante el establecimiento de determinadas cuotas de pantalla para sus producciones». La propuesta de Unidas Podemos es ampliar este enfoque de las cuotas de pantallas a las distintas lenguas oficiales del Estado, en colaboración con las comunidades autónomas, e incrementar las ayudas al sector.
En el caso del sector del videojuego, que define como cultura, propone fomentar el talento del sector y de los ecosistemas de pymes existentes con programas de ayuda a la creación de videojuegos y cultura digital para que las empresas españolas puedan competir en igualdad de oportunidades ante las grandes transnacionales del videojuego. Se adoptarán medidas para proteger a las personas que trabajan en el sector, impulsando una mayor presencia de mujeres y vigilando, en particular, que las fórmulas de subcontratación no sean fraudulentas ni supongan una merma de derechos, que las horas extras se pagan y que se protegen riesgos asociados a la intermitencia o la movilidad, como sucede con otras y otros trabajadores de la cultura. También articularán un plan de formación superior y continua para el sector, con especial atención a las dimensiones de desarrollo de software, monetización, diseño y arte, y marketing.
Su idea también es devolver al Poder Judicial la competencia exclusiva de decidir qué páginas web y servicios de la sociedad de la información infringen la normativa sobre propiedad intelectual, así como sus consecuencias. Al mismo tiempo, es necesario iniciar un diálogo social para reformar la propiedad intelectual actualizándola a los nuevos hábitos culturales, posibilidades tecnológicas y necesidades de sostenibilidad del sector. Unidas Podemos cree que hay que proteger a los autores y autoras, a los intérpretes y al resto de titulares de derechos y, al mismo tiempo, fomentar la flexibilidad en los modelos de difusión de la cultura, la autonomía de los creadores y creadoras, y la necesidad de hacer posibles nuevos usos legales y gratuitos de obras protegidas en el ámbito de la enseñanza, la investigación y la creación. Debe ampliarse el reconocimiento como autores y autoras de periodistas, directores y directoras de escena y diseñadoras y diseñadores escénicos y audiovisuales,
entre otras figuras. En cuanto a la gestión de los derechos, se establecerán unas posibilidades de creación más abiertas y se garantizará una gestión responsable, transparente y democrática de las sociedades de derechos de autor, como la SGAE, para alejar toda sospecha de corrupción, con tarifas justas y un funcionamiento que facilite el acceso a la cultura.
El partido de Iglesias señala que implementará también un Plan de Reforma de RTVE y sus Sociedades, que coloque a España a la altura del modelo de la BBC británica, con el objetivo de garantizar la transparencia, la participación de profesionales y de público, el prestigio del servicio público y la consolidación del proceso de renovación vía concurso público, tal y como se acordó en el Congreso y en el Senado. Para ello, se fomentará y coordinará la participación directa de la audiencia, se dará voz en horario relevante a grupos políticos y sociales significativos y se realizarán auditorías semestrales con participación rotativa de las y los propios profesionales de la corporación y de la sociedad civil.