Disney+ ha estrenado ‘548 días: captada por una secta’, la serie documental original sobre Patricia Aguilar, la joven de Elche que en 2017 fue captada por una secta en Perú y cuyo rodaje y producción ha llevado dos años que han sido sanadores y terapéuticos para la víctima y su familia.
Los creadores de la serie Olmo Figueredo, productor de La Claqueta, y José Ortuño, guionista y director, participaron en el panel “Docudrama: El poder de las historias reales” en el marco de la séptima edición de Conecta FICTION & ENTERTAINMENT, foro de coproducción que se celebró desde el 26 y hasta el 29 de junio pasado en Toledo.
“Es un true crime que le planteamos a Disney+ que subvierte el género, ya que generalmente se va de la luz, de una familia en la que todo va bien a la oscuridad, muchas veces en el caso de un hijo, una hija, un familiar que termina desaparecido o enterrado, pero en el caso de Patricia Aguilar, empezamos la serie en el momento que estos padres reciben la peor pesadilla que puede tener uno, que tu hija desaparezca y no sepas dónde está, y sin embargo vamos hacia la luz, con un final muy feliz, luminoso, esperanzador”, han asegurado Figueredo y Ortuño.
“Han sido dos años en total en cuanto a rodaje y producción, ha sido mucho tiempo de montaje, mucho tiempo de entrevistas, mucho tiempo de rodar tanto aquí como en Perú pero estamos muy contentos, hemos tenido el apoyo de Disney+, una plataforma que además encaja a la perfección en un tipo de historia que busca a padres e hijos pero que también huye de morbo, de amarillismo”, ha asegurado Olmo Figueredo en entrevista con Audiovisual451.
Sobre cómo llegó el proyecto a sus manos, ha explicado que estaban trabajando en ‘El Estado contra Pablo Ibar’, que es una historia muy dura que nunca iba a tener un final feliz “y necesitaba encontrar historias más luminosas, además de que mis hijas me lo pedían, me decían «papá, haz cosas que podamos ver, haz cosas para nosotras más en femenino», más jóvenes, más luminosas, y de repente, en el año 2018, en verano, salta la noticia de que a Patricia la encuentran en la selva peruana. Yo había conocido su historia porque la había seguido por medios de comunicación, pero yo imaginaba que iba a ser otro relato, como tantos otros, en la que alguien es captado por una secta y desaparece o sencillamente aparece muerto”.
Agrega que ocurrió justo el milagro de que encontraran a Patricia Aguilar y al día siguiente se puso en contacto con Alberto Aguilar, el padre, quien en ese momento aún no veía a su hija y le propuso contar la historia. “Obviamente pasó el tiempo, se necesitó tiempo, pero ellos ya desde el minuto uno habían estado guardando toda la documentación, generando una documentación audiovisual, guardando todos los mensajes y mails, porque querían armar una carpeta judicial para ir contra el captador de la secta, si lo encontraban y porque entendían que esta historia debía ser contada para que otros no cayeran en los mismos errores que habían cometido ellos”, dice Figueredo.
“Es una historia que tiene componentes de thriller, de melodrama, de drama familiar y tenía como unos componentes únicos, increíbles, que hacían que fuese una historia ideal para y sobre todo esperanzadora”, ha explicado y añade que “estamos viviendo unos momentos de constante incertidumbre y la pandemia no ha ayudado. La pandemia lo que ha hecho es generar muchas dudas, muchas inseguridades, mucha incertidumbre en muchos seres humanos y eso lo están utilizando y lo están aprovechando montones de grupos coercitivos”.
Se calcula que el 1 % de la población mundial es víctima directa o indirecta de sectas y grupos coercitivos. En España se estima que son víctimas de ello unas 400.000 personas y que hay más de 100 grupos sectarios, no todos destructivos o delictivos pero en muchos casos sí que utilizan la persuasión coercitiva para manipular.
En el panel, moderado por María José Arrojo, de la Fundación Santiago Rey Fernández Latorre, José Ortuño (‘Ánimas’) ha señalado que lo curioso de este caso es que se trata de una captación de una secta de una chica que acaba de cumplir 18 años, es mayor de edad, se ha ido de su casa voluntariamente, se inicia una investigación por parte de una familia, pero no cuenta con la ayuda de la policía, dada la situación, entonces es la propia familia la que lleva al cabo todo el proceso.
‘548 días: captada por una secta’ es una serie documental de tres episodios: La huida, El viaje y El rescate, una historia de amor y superación familiar con tintes de thriller narrada en primera persona por sus propios protagonistas y también está basada en el libro sobre el caso ‘Hágase tu voluntad’, de Vanesa Lozano. “En un principio Patricia era reticente a dar entrevistas, cuando estuvo captada se vio obligada a dar entrevistas y su experiencia con los medios no era lo más positiva y, cuando todo acaba, no está por esa labor, lo que es comprensible, pero tanto ella como su familia querían contar su historia, sabían que se podían sacar muchas enseñanzas de los errores que ellos habían cometido, que esta historia tenía que ser contada y poco a poco fueron tomando confianza”, han explicado los creadores de la serie.
Ambos agregan que “intentamos crear un entorno lo más seguro, lo más acogedor e íntimo posible, creamos un plató en el que ellos no veían focos, cámaras, ellos solo nos veían a nosotros dos, esas entrevistas no se sentían como entrevistas periodísticas, eran charlas entre amigos, Patricia llegó a decir que se sentía como en terapia y de esta manera fuimos consiguiendo que se abriesen más y que se sintieran más cómodos; incluso temas que ella no quería contar, finalmente los compartió y una canción que era como un mantra y que no quería cantar terminó siendo el tema principal de la serie”.
Los dos han coincidido en que era fundamental contar la historia en primera persona. “Si Patricia hubiera dicho que no quería contarlo, creo que no lo hubiéramos hecho en tercera persona, para nosotros era muy importante el relato en primera persona, pero además es un relato en el que solo participan familiares, y aunque en un principio pensamos en contar con psicólogos, abogados, especialistas en sectas, es un hecho de que se da muy pocas veces que una víctima después de estar en una experiencia tan traumática pueda volver, recuperarse y hablar en primera persona y no queríamos distorsionar el mensaje”, han enfatizado.
Han destacado que “ha sido sanador para ellos y así lo han expresado; para ellos era cerrar el círculo, recordar duele, recordar experiencias tan traumáticas les ha expuesto, ha abierto heridas, pero han sido generosos, autocríticos, han tenido valentía para no ocultar los trapos sucios y exponer sus mierdas, todos nos equivocamos en la relación con la pareja, en la relación con hijos y nos hemos encontrado con dos chicas que no se sintieron seguras de hablar con sus padres en momentos de fragilidad”.
