El 51º Festival Internacional de Cine de Huesca contará con 79 cortometrajes a concurso, un total de 29 cinematografías de todo el mundo estarán representadas en la cita oscense. y destacan especialmente 36 operas primas y trabajos llegados de escuelas de cine, lo que supone cerca de la mitad del total.
La sección oficial se divide en tres concursos: internacional donde participan 32 obras, iberoamericano con 31 y documental con 16. En ellos España aparece como el país que obtiene mayor representación con 21 producciones en total. El pódium lo completan Francia con 7 y Polonia que escala hasta la tercera posición, por detrás aparecen Hungría y Reino Unido con 4 o Alemania, Brasil y Argentina (País de honor de este año) con 3. Otras cinematografías con fuertes lazos históricos con la cita oscense como México (2) se intercalan con territorios menos habituales como Singapur (1) o Bulgaria (1).
“Huesca sigue siendo un referente a nivel internacional, uno de los seis festivales en España que califican para los Oscar. Nuestra historia y prestigio nos convierte en un foco de atención para la industria y por eso las nuevas generaciones de cineastas saben que ser seleccionados aquí puede suponer un punto de inflexión en sus trayectorias” afirma Estela Rasal, directora del certamen.
En lo que respecta a temáticas, las obras vuelven a ser un fiel reflejo de la sociedad actual. Tras varios años donde la pandemia era un tema recurrente en las historias, ahora es la guerra de Ucrania la que acapara las miradas e inquietudes de los realizadores, producciones que en cualquier caso abarcan un amplio universo argumental tocando cuestiones como la salud mental, la inmigración, el feminismo, la ecología o la sexualidad en todos sus sentidos. Una completa y compleja amalgama de temas y formas de abordarlos que se sirven de todo tipo de géneros: drama, comedia, documental, cine negro, fantasía o animación.
Entre los autores seleccionados se encuentran nombres que ya han formado parte de la cita oscense en ediciones anteriores como el del iraní Ali Asgari (que participó en 2015 con ‘Il Silenzio’) o el reciente ganador del Goya León Siminiani (con ‘El tránsito’ en 2010); un listado donde también se encuentran cortometrajes que llegan avalados por festivales como Berlín, Locarno, Sundance, Annecy, Clermont-Ferrand, Tallin, Zagreb o Varsovia.
El anuncio del Festival Internacional de Cine de Huesca supone el arranque de la lucha por los Premios Danzante, el mayor galardón de cada uno de los tres concursos que integran la cita. Estos trofeos clasifican directamente para la preselección de los Premios Oscar de Hollywood (tanto en ficción como en documental) y cuentan con una dotación de 5.000 euros, siendo así los máximos exponentes de un palmarés que reparte más de 24.000 euros para las obras y los cineastas.
El Teatro Olimpia será una año más la sede principal de las sesiones a concurso gratuitas y los espectadores que no puedan desplazarse hasta la capital oscense tendrán la opción de disfrutar de los cortometrajes a través de la propia web del Festival en su formato online.