Probablemente la mecha se encendió en 2014 con ‘Juego de Tronos’, pero España cuenta con una larga historia como plató de rodaje de producciones internacionales. La diferencia es que ahora la guerra está en los incentivos fiscales, esos a los que hasta el país más pintado se está sumando para activar su economía.
Nostromo Pictures, Sur Film Canarias, Meñakoz Films, Calle Cruzada, Fresco Film Services, Volcano International Productions y Babieka Films, con el recién incorporado Palma Films, fundaron la pasada primavera PROFILM, asociación de empresas españolas que prestan servicios a la producción internacional. El objetivo: mejorar las condiciones para rodar en España y aspirar a albergar más y más producciones.
Noticias como que Monegros Film Commission ha atendido a 35 productoras en el primer semestre de 2018, como que cerca de 400 proyectos han solicitado permiso para rodar en las calles de Madrid capital en el primer cuatrimestre del año, como que las series ‘Snatch’, ‘Living the Dream’, ‘La reina del Sur’, ‘Allí abajo’ y ‘Toy Boy’ han pasado o pasarán por la ciudad de Málaga en 2018, o como que Bollywood ha elegido Valladolid para una de sus películas indican que algo se mueve en la industria audiovisual. Y que el apoyo público es definitivo para impulsar un sector con riqueza propia y con consecuencias positivas para el turismo, tan decisivo para la economía española.
Audiovisual451 ha hablado con Adrián Guerra, presidente de PROFILM y productor de Nosotromo Pictures (‘El guardián invisible’, ‘Life Itself’, ‘Inside’, ‘Blackwood’, ‘Palmeras en la nieve’), sobre los obstáculos y las propuestas que tiene la asociación.
Audiovisual451: ¿Cuál es el objetivo de PROFILM?
Adrián Guerra: “PROFILM reúne a empresas que han prestado servicio en muchas producciones y que también se han embarcado en coproducciones internacionales grandes y complejas. Nos dimos cuenta de que no había nadie que luchase por este modelo de negocio y por generar seguridad jurídica a la hora de hacer este tipo de películas en España y de facilitar el terreno. Cada vez que queremos hacer algo tenemos que escalar una montaña de trabas burocráticas y decidimos asociarnos para divulgar nuestro trabajo y para poder llegar a acuerdos con el Estado para poder trabajar mejor.
Una de las primeras cosas que hemos hecho ha sido un estudio sobre el impacto económico de nuestras producciones en el territorio nacional. Hemos obtenido datos sobre volumen de inversión, puestos de trabajo… esto nos sirve para contextualizar lo que supone este tipo de producciones para la economía española. Con este estudio demostramos que, aun teniendo las manos atadas, podemos aportar mucho también a la propia industria audiovisual de España.
A raíz de este estudio también explicamos cómo la inseguridad jurídica y demás problemas afectan de manera negativa a la economía española. Es muy interesante el dato de que la inversión en España se disminuyó un 50 por ciento en el segundo año de funcionamiento del incentivo 36.2, que es el relacionado con las producciones internacionales que vienen a España a rodar. Esa disminución de un año para otro vino provocada porque un expediente de devolución se retrasó, se creó una incertidumbre que terminó contagiándose y el resultado es que España ha dejado de ingresar unos 70 millones de euros…”
A451: Las AIEs, agrupaciones de interés económico, que últimamente se utilizan mucho para financiar el cine español también están sufriendo inseguridad jurídica. ¿En qué medida os afecta esto a los socios de PROFILM?
A.G.: “Las AIEs se rigen por otro artículo de la ley, por el 36.1, pero sí, efectivamente, todo afecta. Creo que está muy claro que el legislador va por un lado y la interpretación de la ley, por otro. Uno de los problemas está en que la ley no deja los términos bien atados, de ahí viene la incertidumbre y la inseguridad. Hacienda termina haciendo su propia interpretación de las leyes.
Los inversores que quieren trabajar en España se sienten confundidos y terminan preguntándonos qué es lo que quiere España, los inversores necesitan saben de antemano cuáles van a ser los impuestos y cuáles los beneficios. La legislación española tiene demasiadas zonas grises y desde PROFILM estamos trabajando en la creación de mecanismos para que el incentivo fiscal cunda para todos. Realmente, todo está inventado, se trata de fijarse en lo que funciona en otros países y aplicarlo, es lo que estamos explicando a la Administración. Cuanto más control haya sobre el incentivo, más seguridad tendremos los productores y más eficiente será el incentivo.”
A451: ¿Qué reuniones habéis mantenido a nivel político?
A.G.: “De momento nos hemos reunido con varios ministerios y con los grupos parlamentarios. Necesitamos tener el apoyo del Congreso y nos estamos encontrando con una respuesta positiva por parte de todos los partidos. Hemos vivido varios años con una gran animadversión al cine en el Congreso, ahora tenemos una Administración nueva y tenemos esperanza, aunque de momento no manejamos un calendario, la situación política de España es la que es.”
A451: Antes hablabas de “zonas grises” en la ley, ¿a qué te refieres?
A.G.: “La misma definición de productor, por ejemplo, es una zona gris. La ley puede basarse en la definición que ofrece el ICAA, pero Hacienda hace su propia interpretación, porque no hay especialistas en audiovisual dentro de la Administración. Nuestro sector es altamente específico, tenemos un funcionamiento muy organizado, clónico, controlado por seguros, abogados… Y en la Administración no hay especialistas en audiovisual, nuestros expedientes pueden ser analizados por cualquier analista de Hacienda que tan pronto revisa una panadería como una película, así que es muy difícil que esta persona pueda entender sectores tan diversos.
Por eso, desde PROFILM proponemos la creación de una ventanilla única, es decir, la disposición de un delegado o de una sección de Hacienda para el audiovisual. Francia, Reino Unido, Bélgica y Alemania, entre otros países, ya cuentan con este sistema.
Otro de nuestros principales problemas está en los plazos que maneja la Administración. Una producción no puede seguir el ritmo de Hacienda: la Administración comprueba las cosas cuatro años después de haber presentado los impuestos. Otros países de nuestro entorno tienen un plazo fijado de seis meses. Por ejemplo, la quinta película de la saga ‘Bourne’, que se rodó en Canarias en septiembre de 2015, no vio aprobada su devolución hasta abril de 2018…
La situación que tenemos en España da lugar a situaciones muy complicadas, con cada película tienes que explicar al inspector de Hacienda que te toca los contratos, el incentivo… esto quita mucho tiempo que se podría dedicar a otras cosas. El legislador español quiere recibir rodajes para ingresar más dinero, para generar más puestos de trabajo. Por otro lado, los inversores pasan unos meses en España y se van cuando han terminado. En medio nos quedamos las productoras de PROFILM, gestionando muchos flecos que quedan pendientes durante años.”
A451: Además de la ventanilla única, ¿cuál serían vuestras propuestas?
A.G.: “Hay muchos puntos que retocar, desde PROFILM creemos que una buena solución sería un sistema de pre-aprobación, habría un comité que analizaría los proyectos y desde el principio se sabría cuál sería el beneficio. Una vez terminada la película, se entregarían los papeles y se auditaría cada cosa, unas cosas se aceptarían y otras, probablemente, no, pero ya sería otro cantar porque sabrías a qué atenerte desde un principio, sin demasiadas sorpresas posteriores. Nada que ver con cómo tenemos que hacerlo ahora.”
A451: ¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio de 2016?
A.G.: “Una de las principales conclusiones del estudio de 2016 es que el 36.2 fue muy beneficioso para el audiovisual y especialmente para las empresas dedicadas a servicios de producción. Se han generado más de 8.000 puestos de trabajo gracias a los rodajes internacionales. Pero insisto en que la disminución del 50 por ciento del negocio de un año para otro debido a la inseguridad jurídica es la principal conclusión del estudio.
Otra conclusión es que el límite del incentivo es la gran guillotina del desarrollo económico de nuestro sector. La realidad es que las producciones internacionales que ruedan en España se gastan un poco más del límite máximo por película, que está ahora mismo en 3 millones de euros en la Península y de 4,5 en Canarias. Esto equivale a un presupuesto de producción de unos 14 millones de euros. Los productores siempre gastan un poco más en España y muchos de ellos estarían dispuestos a rodar toda la serie o toda la película en nuestro país, por eso, nuestra propuesta es aumentar el límite del incentivo a cantidades similares a las que manejan otros países europeos, entre los 15 y los 20 millones de euros por producción.”
A451: ¿Este estudio será anual?
A.G.: “El informe se hará anualmente para medir el impacto económico, es importante que la Administración tenga datos en tiempo real para escuchar nuestras propuestas y poder valorarlas. No podremos publicarlo porque contiene datos confidenciales de las producciones.”
A451: ¿La puesta en marcha de nuevas oficinas de rodajes en ciudades y comunidades de España os está ayudando?
A.G.: “Sí, es fantástico que la Administración esté motivada y nos ayude a conseguir permisos y a hacer demás trámites.
A451: ¿Estáis en contacto con más asociaciones e instituciones para firmar alianzas?
A.G.: “Estamos trabajando en un convenio con Spain Film Commission y otros organismos para poder trabajar mejor, hacer propuestas a la Administración de una manera conjunta, al final se trata de promover el desarrollo económico de España.”
A451: Adrián, hay quien habla de “burbuja canaria”, ¿qué opinas al respecto?
A.G.: “Las leyes nacionales se incrementan de manera automática en Canarias para compensar la lejanía con la península, así que no creo que se pueda hablar de una actuación en solitario de las autoridades canarias. El gobierno regional simplemente está aprovechando la ventaja, pero la ley no depende ellos, si no hay incentivos en general para toda España, tampoco los puede haber en Canarias. Por lo tanto, no estamos ante una burbuja canaria, en todo caso se tendría que hablar de burbuja en toda España.
Lo que falta es un plan más estable en el tiempo, un plan de seguridad jurídica que haga pensar en el audiovisual como inversión a largo plazo y de largo desarrollo en el tiempo. Si hubiera un plan a nivel nacional, estoy seguro de que Canarias sería uno de los principales polos de producción de Europa.
Navarra y País Vasco tienen su propia fiscalidad y están trabajando para explotarlo. Ojala el audiovisual se pueda convertir en un sector estratégico.”
A451: ¿Qué balance haces de lo que llevamos de 2018?
A.G.: “Está siendo un año muy activo para la industria audiovisual, hay muchos rodajes simultáneos entre cine y televisión, entre producciones nacionales e internacionales. Yo, como productor desde Nostromo Pictures, confieso que algunas veces me ha costado encontrar técnicos porque estaban todos ocupados. Estamos en un periodo sano y creo que estamos viviendo el aperitivo de lo que puede suponer el incentivo fiscal para España. Y esto teniendo en cuenta que en el lado del cine la dotación de la subvención es pequeña y muchas películas se están quedando sin ayuda, ha habido además un retraso en la convocatoria y esto también ha afectado a la puesta en marcha de los rodajes. Tenemos un contexto un poco negativo y aun así podemos hablar de un buen momento para el sector audiovisual, con lo cual si la Administración mejora las cosas, estaremos todavía en mejor posición.”
A451: ¿Qué te parece la elección de Beatriz Navas para dirigir el ICAA?
A.G.: “El comentario generalizado en torno a Beatriz Navas es que es una gran persona y una muy buena profesional, en sintonía con el sector, así que esperamos poder hacer cosas importantes con ella al frente del ICAA.
Lo que falta en el sector audiovisual español es un plan a medio y largo plazo, no ha habido nunca una visión política sobre qué sector audiovisual queremos, vamos parcheando sin un plan trazado.”
A451: ¿Qué podrías decir a favor de España como plató de rodaje?
A.G.: “España es la envidia de Europa, somos un continente en miniatura, al estilo de Nueva Zelanda, en pocos sitios puedes pasar de estar en una playa a un desierto o una montaña nevada en cuestión de dos horas. Esto para una producción audiovisual es impagable, estamos hablando de localizaciones privilegiadas. Si a esto le sumas el clima, la calidad de vida, la infraestructura hotelera, la plantilla de técnicos españoles… te encuentras con un panorama inmejorable.”