⇒ Pilar Sánchez, productora y directora de fotografía de ‘Carmen y Lola’
La única película dirigida por una mujer entre las candidatas a la mejor película española del año es ‘Carmen y Lola‘, la ópera prima de Arantxa Echevarría, que también opta al Goya a la mejor dirección novel, aunque en esta categoría no está sola, aquí hay paridad, ya que también está nominada Andrea Jaurrieta por ‘Ana de día’.
Y es que ‘Carmen y Lola’ es una película donde las mujeres han tenido un protagonismo mayor de lo que es habitual en el cine español y no sólo por la propia historia de amor entre mujeres dentro de la comunidad gitana que cuenta. Únicamente hay que mirar la ficha técnica del filme para confirmarlo: El guion y la dirección es de Arantxa Echevarría, que también produce el filme junto a Pilar Sánchez Díaz, que además se ha encargado también de la fotografía. La directora de arte es Soledad Seseña, mientras que Teresa Mora se ha encargado del vestuario. La música ha sido compuesta por Nina Aranda y Gloria Pinar y Soledad Padilla han sido responsables del maquillaje y la peluquería.
‘Carmen y Lola’ es una producción de Tvtec Servicios Audiovisuales con la colaboración de Orange España, Comunidad de Madrid e ICAA. El filme fue estrenado por Súper 8 el pasado 7 de septiembre y desde entonces ha acumulado más de 325.000 euros y unos 59.000 espectadores. Ya cuando recibió sus ocho nominaciones para los Goya, la productora del filme, Pilar Sánchez, confesó que había sido muy difícil financiar una película como ‘Carmen y Lola’, sin el apoyo de una televisión, realizada con actores no profesionales y sobre una temática social. La presencia en Cannes puso en el mapa a la película, comentó también la directora Arantxa Echevarría.
Protagonizada por Zaira Romero, Rosy Rodríguez, Moreno Borja y Rafaela León, solo una actriz profesional, Carolina Yuste, forma parte del elenco compuesto por 150 gitanos seleccionados en un casting que duró más de seis meses. ‘Carmen y Lola’ fue también uno de los tres filmes españoles seleccionados por la EFA European Film Awards para competir por el premio a la Mejor Película Europea y logró tres premios en el festival Cinespaña de Toulouse. Audiovisual451 ha hablado con la productora del filme Pilar Sánchez, que también se ha ocupado de la dirección de foto.
Audiovisual451: Cuando se anunciaron las nominaciones a los Goya confesó que había sido muy difícil levantar un proyecto como ése ¿podría abundar en el asunto?
Pilar Sánchez: “Conseguir que alguien apostara por una película social, que habla sobre un colectivo minoritario, una historia de amor diferente… pues no era fácil. Sabíamos que teníamos que involucrar a una entidad que diera un cierto marchamo de calidad y que surgiera un efecto cadena. Ahí apareció Orange, el responsable de la compañía en España se enamoró de la película y ahí vino el empuje”.
A451: Pero antes de Orange ya se habían dado pasos importantes…
P.S.: “A raíz del apoyo de Orange fue un poco más fácil, también conseguimos el apoyo del Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid. Antes, el guión había conseguido una mención en el Premio Julio Alejandro de la SGAE. Pese a todo, la financiación no fue muy elevada, finalmente tuvimos que rodar en cinco semanas, un problema si se tiene en cuenta que trabajábamos con actores no profesionales. El riesgo era mucho, no sabíamos muy bien que iba a pasar, pero al final las películas son lo que se ve en la pantalla, independientemente de su presupuesto”.
A451: ¿Y cómo se rueda un filme así en cinco semanas?
P.S.: “Para paliar este problema de tiempo teníamos muy claro las secuencias que eran totalmente imprescindibles para contar la película. En éstas empleábamos todo el tiempo necesario y si algunas de las secuencias prescindibles no nos convencía, decíamos: “ya veremos lo que hacemos en montaje”. Cuando acabamos las cinco semanas de rodaje yo le dije a Arantxa que me enseñara el material sólo cuando tuviera algo visible, porque además de productora yo he sido la directora de fotografía de la película y creo que esto implica un proceso creativo muy especial. Como productor tienes el poder de ir creando la película desde el minuto uno y como directora de fotografía en este caso no es un trabajo convencional en el que te dan un guión, hablas con el director sobre tu idea, no, en ese sentido todo cambia porque estoy muy metida en la película desde el principio como productora, la historia que se crea en tu cabeza es la que se crea en el papel”.
A451: Poco tiempo, mucho rodaje en exteriores y escenarios naturales, actores no profesionales… No parece un camino de rosas
P.S.: “No fue tampoco un rodaje sencillo, porque había muchos factores que no se podían controlar demasiado. Además de los actores no profesionales teníamos mucho rodaje en exteriores, ya sabes cómo es esto, hay secuencias que ruedas a lo largo de todo un día y en la película se supone que no ha pasado ni un minuto, ruedas un plano y el anterior de esa secuencia lo rodaste hace ocho horas, obviamente el sol ya no está en el mismo sitio y la luz es diferente. Conseguir que eso tenga un racord de luz es complicado”.
A451: ¿Y cómo se lleva la doble faceta de productora y directora de fotografía?
P.S.: “La doble función de productora y directora de fotografía ya la he realizado en otras producciones y ya no me cuesta meterme en cada papel, no me resulta difícil asumirlo. He producido como siete u ocho cortos con Arantxa (Echevarría) y ya estamos acostumbrados. Es verdad que como directora de fotografía siempre me quejo del presupuesto que me ha dado producción (ríe), siempre tiendo a recortar mucho de mi parte porque también es la que más controlo. Es intenso, pero se lleva bien”.
A451: ¿Que equipos se utilizaron?
P.S.: “Rodamos con cámara RED Dragon y ópticas ultra prime. A veces cuando rodábamos con segunda unidad no rodábamos con RED Dragon, un poco con lo que había en ese momento pero también RED”.
A451: ¿Cómo se encaró a fase de corrección de color y postproducción?
P.S.: “En una película con el presupuesto de ‘Carmen y Lola’ yo concebía que la mayor parte del proceso había que hacerlo en rodaje. Como directora de fotografía yo no quería tener un etalonaje muy laborioso porque no podíamos permitírnoslo, necesitábamos algo más inmediato y que todo el mundo viera en rodaje cómo iba a quedar la película. La fotografía se afinó mucho en rodaje, utilicé filtros Pro-Mist en ciertas secuencias para ahorrarme trabajo en postproducción. Además creo que es una película de sentimientos, de emociones, por eso ya en rodaje metí los filtros que me arrancaban esas emociones que quería transmitir. Creo que formaba parte de esa verdad de los actores y la historia. En realidad era como hacer un directo”.
A451: Y las dudas iniciales se resolvieron a medida que avanzaba la película ¿no es así?
P.S.: “Yo confiaba mucho en el trabajo de Arantxa, pero no era una película convencional en la que al final de la jornada ves el copión y te vas tranquila. Aquí veías cosas y no lo tenías del todo claro, había más incertidumbre”.
A451: Y llega Cannes y la vida de la película da un giro a todos los niveles, también desde el punto de vista financiero…
P.S.: “La selección en Cannes nos cambió la vida pero ahí la película ya estaba hecha. Lo vivimos como un auténtico sueño. Siempre haces una película con las mejores intenciones pero nunca tienes claro si los demás van apreciarla como tú. Que Cannes viera algo en ella para nosotros era como confirmar que lo habíamos hecho igual de bien que creíamos. A partir de ahí, ya nos contactaron del Festival de Marsella… He de decir que desde guión ya teníamos distribuidora en España, Super 8. Nieves Maroto se enamoró del guión y nos pareció estupendo, porque siempre es difícil conseguir distribución para un primer largometraje tan pronto. Ya con la película hecha, Antonio Saura de Latido también se interesó, incluso antes de la selección de Cannes, por lo que ya fuimos a Cannes también con agente de ventas internacional. Latido nos dijo que había que vender la película a Francia antes de ir a Cannes y la misma mañana de la selección para la Quincena de Realizadores contactaron conmigo distribuidores internacionales de toda Europa, recibí como 20 llamadas. Me di cuenta de la importancia de que alguien apueste por ti. Cannes pone su sello de calidad y el resto de gente se va sumando”.
A451. ¿Dónde se ha vendido la película?
P.S.: “Además de Francia y en países escandinavos se ha vendido a de algún país europeo más. Y ha viajado mucho, también estuvimos en la muestra de cine español de Miami, en Tokio, Toulouse, Marsella, Bruselas, Londres, Colombia… no hemos parado, la verdad. Cuando haces cine social lo interesante es que cuanto más se vea mejor, que se pueda ver en todo el mundo es genial”.
A451: Y, sin embargo, ninguna televisión apoyó ‘Carmen y Lola’ ¿cuál cree que fueron los motivos?
P.S.: “La única cadena que podría haber apoyado una película como ésta era RTVE, lo intentamos pero no pudo ser. En muchos foros previos había cadenas privadas que nos decían que les encantaba la película pero no podían involucrase con este planteamiento sin actores profesionales. Solo cabía TVE y son esas cosas que no acabas de entender. Por eso levantar una película social en España es tan complicado, el Ministerio de Cultura es el que más apuesta con las ayudas selectivas, que sí conseguimos. También contamos con el apoyo de la Comunidad de Madrid, que siempre nos ha apoyado también con nuestros cortometrajes. Creo que apuestan por nuevos talentos”.
A451: Y Film Madrid…
P.S.: “Así es, Samuel Castro nos apoyó en todo lo que pudo».
A451: Y después de las nominaciones a los Goya ha vuelto a los cines, porque la taquilla no ha sido muy importante…
P.S.: “La película regresó a los cines a raíz de las nominaciones, en determinados pases diarios restringidos. La competencia es dura en estas fechas. Lo que permite este reestreno es llegar a más gente, más que la taquilla que puedas hacer”.
A451: ¿Qué pensaron cuando recibieron ocho nominaciones a los premios de la Academia?
P.S.: “Con los Goya nos pasó un poco como con la selección de Cannes, nunca soñamos con tener ocho nominaciones. Nos juntamos parte del equipo en un bar cercano a la Academia y empezamos a hacer nuestras cuentas previas. La que más dijo fui yo y dije que nos nominarían en cuatro apartados, más que nada por animar y siendo muy positiva. Cuando llegamos a ocho… no lo podíamos creer, pero en la celebración de las ocho nominaciones ya me permití el lujo de soñar más. Pase lo que pase no me voy a llevar ninguna desilusión, esto ha sido una suma de muchos esfuerzos y talento. Cuando esto ocurre las cosas se consiguen, con dos culturas distintas que se entendieron, un equipo increíble que lo dio todo y capitaneado por una directora con un gran talento que va dar mucho que hablar. Piensa que hay cuatro actores nominados, personas que nunca se habían puesto delante de una cámara, la dirección de actores es impresionante pero además Arantxa ha construido una historia que te remueve por dentro. Solo siento orgullo de este equipo”.
A451: Por cierto ¿cómo fue la búsqueda del reparto?
P.S.: “No fue rápido, aunque el primer día del casting, la número ocho era Zaira Romero, el personaje de Lola. Esto nos animó mucho, pensé que ya tenía el 50 por ciento de la película. Era una apuesta muy arriesgada conseguir que dos jóvenes de etnia gitana asumieran papeles así, que no son aceptados en su entorno. Pero para conseguir a Carmen tuvimos que llegar a la 875, Rosy Rodríguez. Llegó un momento en el que incluso probamos a actrices profesionales porque Carmen no llegaba. Se acababan las gitanas que podíamos ver porque no podíamos ir a otras provincias, debía tener acento de Madrid. Arantxa lo tenía claro, pensaba que iba a funcionar”.
A451. ¿Cómo se trabajó con el reparto?
P.S.: “Se ensayó mucho tiempo, pero la directora tampoco quería que se aprendieran las cosas de forma robótica, porque nunca habían estado en un rodaje”.
A451. ¿Qué será lo próximo?
P.S: “Ahora mismo estamos trabajando en algunas ideas, tenemos algún tratamiento, pero ‘Carmen y Lola’ sigue absorbiendo prácticamente todo nuestro tiempo. Pero sí, tenemos que empezar ya con la financiación de nuestro siguiente proyecto, que tampoco será fácil. Esperemos que sea un poco más sencillo tras el éxito de ‘Carmen y Lola’, pero vamos a seguir por la senda del cine social y será difícil porque hay muy poco dinero para este tipo de producciones, pero lo conseguiremos”.
A451: Eso es seguro, el cine social seguirá siendo vuestro camino…
P.S.: “Sí, en principio como productoras vamos a seguir haciendo cine social, pero somos parte de esta industria, yo soy directora de fotografía y estoy abierta a otros trabajos y Arantxa no tiene ningún problema en tocar cualquier género. Si ves nuestros cortos, te das cuenta que siempre quisimos hacer un poco de todo, hay comedia, drama, época, thriller… No hay nada más divertido que cambiar de género”.
A451: ‘Carmen y Lola’ es una película donde las mujeres cineastas han sido esenciales ¿ese será también el camino?
P.S: “Sí todas las jefes de equipo era prácticamente mujeres, excepto algunos como el director de producción o el ayudante de dirección, por ejemplo. Pero estaban en el equipo no porque fueran mujeres sino porque eran los mejores profesionales que podíamos encontrar, los más adecuados para un proyecto como este y con los que ya habíamos trabajado antes. Somos amigos. Siempre quieres a los mejores para tu película, independientemente de su género. Sin ir más lejos, mi jefe de eléctricos era Antonio de Benito y me llevo fenomenal con él, nos queremos mucho y tenemos nuestras diferencias en rodaje pero trabajamos muy bien en equipo. ‘Carmen y Lola’ es un ejemplo de que las mujeres no somos ni mejores ni peores, que solo necesitamos más oportunidades. Vivimos en un mundo patriarcal que va en círculo, no avanza. El feminismo es cosa de todos, necesitamos a los hombres defendiéndolo. Tiene que acabar esa discriminación salarial, que las mujeres no estén en puestos importantes, que se nos juzgue solo por nuestro trabajo… Ojalá no tuviéramos hablar de todo esto”.