La aprobación en el Congreso de los Diputados del Estatuto del Artista (Real Decreto-ley 26/2018, de 28 de diciembre, por el que se aprueban medidas de urgencia sobre la creación artística y la cinematografía) y su tramitación como proyecto de Ley, es para DEV una gran oportunidad para avanzar en el correcto tratamiento fiscal y de seguridad social que necesita el sector de la producción española de videojuegos.
Según la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento, «el aprobado Real Decreto-ley 26/2018 supone una indubitada mejora en el régimen de los artistas y las producciones cinematográficas y audiovisuales en cuanto a su fiscalidad, protección laboral y de Seguridad Social, pero dichas mejoras no se hacen extensivas a otros ámbitos creativos y de enorme potencialidad, como es el caso del videojuego español, una de las industrias culturales con mayor proyección y crecimiento».
A juicio de DEV, «las necesidades de urgencia, propias de un decreto-ley, ha propiciado que las medidas fiscales y laborales aprobadas, no se hayan hecho extensivas al sector del videojuego». En este sentido, DEV insta a los representantes políticos que, de cara a la tramitación del Estatuto del Artista como Proyecto de Ley, se puedan incorporar al texto en la tramitación parlamentaria las mejoras que tanto tiempo viene reclamando este sector pujante.
«Sin ningún género de dudas, las medidas en materia de reducción del tipo de IVA para los servicios prestados por los operadores del sector, así como las atractivas deducciones en el impuesto de sociedades que incorpora el texto para el ámbito de las producciones cinematográficas y audiovisuales, supondrían un estímulo real para la inversión y competitividad del sector del videojuego español», manifiestan los responsables de DEV.
DEV quiere hacer un llamamiento a los representantes políticos para que se valore en su justa medida la capacidad del videojuego español como sector creativo y su potencialidad para la internacionalización de nuestra industria cultural.