Mediaset España ha presentado los resultados económicos de 2018, año en que el grupo encabezado por Paolo Vasile obtuvo un beneficio neto de 200,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 1,4 por ciento con respecto a 2017 y la mejor cifra en diez años.
Así, el grupo televisivo suma cerca de tres millones de euros de beneficio neto y anuncia un margen sobre ingresos totales del 20,4 por ciento. Según la compañía, los márgenes operativos también se incrementaron en 2018: el EBIT ha ascendido un 4,7 por ciento hasta los 256,9 millones de euros, con un margen sobre ingresos totales del 26,2 por ciento, y el EBITDA ha crecido un 4,5 por ciento hasta los 274 millones de euros, lo que supone un margen sobre ingresos totales del 27,9 por ciento.
Los ingresos brutos por publicidad se han mantenido estables en los 963,6 millones de euros, al igual que los ingresos brutos de sus medios propios, que se han situado en los 943,8 millones de euros. Los ingresos netos por publicidad, que incluyen los obtenidos por la comercialización de medios ajenos (19,7 millones de euros) y las comisiones, alcanzan los 921,4 millones de euros. La facturación neta de Mediaset España ha ascendido hasta los 981,6 millones de euros en 2018.
Inmersa en un proceso de transformación digital, Mediaset España redujo sus costes operativos en 2018 un 3,6 por ciento hasta los 707,6 millones de euros, «a pesar de haber contado con los derechos de emisión del Mundial de Fútbol de Rusia», recuerda la compañía.
Desde Mediaset España, destacan la importancia de sus soportes digitales y por ello recuerdan que, según InfoAdex, el grupo ha obtenido el 30,6 por ciento de la facturación publicitaria en el mercado audiovisual, «que engloba de manera conjunta televisión y soportes digitales». Sólo en el medio televisión la compañía se mantiene líder en inversión publicitaria con una cuota de mercado en el 43,3 por ciento.
A finales de 2018, Mediaset España presentó la marca Mediterráneo para englobar a todas las compañías de producción en las que mantiene participaciones, así como para renovar su imagen en mercados internacionales como agente de distribución. Se trata de una muestra más de la importancia que el negocio fuera de España está tomando cada vez con más fuerza para las compañías españolas de televisión y de su necesidad de diversificar las fuentes de ingresos, más allá de la publicidad.
La posición financiera neta sigue siendo positiva al cierre de diciembre de 167,8 millones de euros, 32,5 millones de euros más que al cierre de 2017, tras la distribución de un dividendo de 197,5 millones de euros y la generación de un free cash flow de 223,4 millones de euros.
Gracias a este dato, Mediaset España ha lanzado recientemente «una potente operación de generación de valor al accionista con un Plan de Recompra de Acciones Propias, al término del cual habrá invertido 200 millones de euros en la adquisición de hasta un 9,9 por ciento de su capital social, y que se combinará con la propuesta en la próxima Junta General de Accionistas del reparto de un dividendo del 50 por ciento del beneficio neto consolidado obtenido en 2018.»
