Ovedito, nuestro oso mitómano, dejó sus zapatos en el balcón el 5 de enero, no para recibir los regalos de los Reyes Magos sino para dejar que se secase el betún e ir elegante a la entrega de los Globos de Oro en el hotel Beverly Hilton que se celebró esa misma velada.
Allí, rodeado por estrellas, volvió a ser testigo de unos premios que son la fiesta más divertida de Hollywood y que, definitivamente, preparan la recta final de una temporada de premios que culmina con la entrega de los Oscars.
En la alfombra roja pudo codearse con Elton John y hasta con el huidizo Eddie Murphy, vio a Pedro Almodóvar y a Antonio Banderas, llenos de Gloria como nominados aunque el Dolor llegó más tarde cuando el Globo de Oro en la categoría de mejor película extranjera se lo llevó ‘Parásito’ y el de mejor actor dramático, Joaquín Phoenix.
No obstante, la parte que a nuestro oso le llenó de dolor, lo mismo que a Pedro, fue el menú vegano que se sirvió en la ceremonia, no por el menú en sí, sino porque con tanta alfombra roja solo llegó a los postres, perdiéndose un fantástico risotto con hongos, que seguro hizo las delicias de alguna que otra actriz famélica. Y si no, que se lo digan a Renée Zellweger que con su merecido Globo de Oro por ‘Judy’ en mano parecían un par de chupa-chups (el premio y ella).
Ver a Brad Pitt danzando entre su ex esposa Jennifer Aniston y alguna otra novia apócrifa por ahí con su Globo de Oro por ‘Érase una vez en… Hollywood’ fue impagable. Y ver a De Niro, Pacino y Scorsese juntos por ‘El Irlandés’, mítico. Eso sí, las viejas leyendas se fueron con las manos vacías y siendo el blanco de muchas de las bromas de Ricky Gervais.
Las fiestas posteriores se recordarán por su comida, con los buffets asaltados por las estrellas hambrientas tras cuatro horas con el estómago vacío. La fiesta de Amazon fue especialmente memorable, con Snoop Dog pinchando la música con la pista de baile a rebosar, y por supuesto unas patas de cangrejo y unas ostras que no se las saltaba un torero. (Por qué un torero no debe de saltarse estas cosas es uno de los grandes misterios del lenguaje rancio español).
De compañero de asiento, Ovedito tuvo al legendario líder del grupo Japan X, Yoshiki, que sabiendo el brillo real de una estrella, se hizo una fotografía con nuestro oso favorito.
Copyright de las fotos: R&R Communications.