«Hoy os hablaré solo de un tema que ha sido uno de los grandes protagonistas de la semana: los presupuestos de la Generalitat.
Es irreal querer hablar de cultura sin afrontar el tema económico. Los creadores y productores sabemos bastante bien que todo tiene su coste. Es necesario tener políticas culturales pero estas no se podrán llevar a cabo si no tienen el presupuesto adecuado. Se nos pide que tengamos buenos resultados en nuestras obras y, de palabra, se reconoce que el audiovisual es un buen transmisor de nuestra cultura, pero después no recibimos la ayuda necesaria, y con el esfuerzo y talento que ponemos todos, no es suficiente.
Con el seguimiento del presupuesto mi perplejidad es total. Ya es grave que no haya una fuente fiable, que se vayan cambiando cada vez los parámetros de los cálculos, pero de la transparencia hablaremos otro día.
Domingo día 19, coincidiendo con la gala de los Premios Gaudí, sale la noticia que la dotación de Cultura será de 300,1 millones de euros, lo que representa llegar a un 1,1. Jueves día 23, en una reunión en Economía con el vicepresidente del Gobierno confirmamos que la cifra que ha salido en los medios no es correcta y nos dan las explicaciones correspondientes sobre el cálculo que representa una dotación para Cultura de 286,6 millones de euros, que en relación con la cifra correspondiente en 2017 supone un incremento de 36 millones de euros. El pasado viernes, en la exposición de la Consejera Vilalloga en la Comisión de Cultura del Parlamento habla de una dotación para este año de 301,8 millones de euros y lo equipara a la del 2011; momentos después, en la misma sesión, el portavoz del PSC considera que los parámetros del cálculo no son correctos y que la cifra no es equiparable a la del 2011 y que, en todo caso, para llegar al 1 % del presupuesto tendríamos que estar hablando de 460 millones de euros para Cultura y no de los 286,6 millones de euros; el diario El País habla de 287 millones de euros y que superamos el 1 % del presupuesto de la Generalitat; otro titular de prensa nos habla de 287 millones de euros respecto a un presupuesto general de 46.000 millones de euros, asegurando que esto supone el 1,1 % cuando en realidad, si hubieran hecho la operación, verían que se trata de un 0,62 %…
En fin, un buen mareo de cifras y eso que solo he puesto algunos ejemplos. Lo más importante es que tenemos un presupuesto insuficiente y, se mire como se mire, Cultura no llega al 1 % de ninguna forma.
Centrémonos ahora en el audiovisual, concretamente en la partida que nos afecta más directamente, los 16 millones de euros para el fomento del audiovisual del ICEC. ¿Ha mejorado nuestra situación? Sí, hemos pasado de una situación de incertidumbre total a tener asegurada una dotación que nos permita producir. Pero digamos las cosas por su nombre: para nosotros no se trata de un incremento propiamente dicho, sino de una CONSOLIDACIÓN.
Para que se entienda bien, hagamos un poco de memoria. Los recortes de 2011, en el caso del audiovisual, se vieron incrementadas por la suspensión del llamado “Fondillo” (fondo proveniente del Estado Español como fomento a las acciones u obras realizadas en lenguas cooficiales) y para paliar el grave problema de financiación se creó la tasa a las teleoperadores. Después de dos años de funcionamiento, la tasa fue suspendida en julio del 2017. Durante aquellos siete últimos meses, llevaba recaudados 13,5 millones de euros y hasta que no se pudiera restaurar de nuevo, los entonces responsables del Gobierno de la Generalitat (presidente Puigdemont, vicepresidente Junqueres y consejero de Cultura Puig), conscientes de la gravedad de lo que suponía para el sector, se comprometieron a dotar al audiovisual con 10 millones de euros adicionales.
Este compromiso ha sido el que nos ha permitido, a pesar de tener el presupuesto prorrogado, reclamar el dinero sin los cuales en 2018 y 2019 no se hubiera podido convocar ninguna línea de ayuda, puesto que los 6 millones de euros de los cuales disponía el ICEC según el presupuesto aprobado, estaban comprometidos con las ayudas otorgadas en los años anteriores. Aun así, los 10 millones de euros adicionales los teníamos que negociar cada vez y ningún año conseguimos la cifra total del acuerdo. Por lo tanto sí, es muy buena noticia saber que tendremos consolidado el importe completo luego que se aprueben los presupuestos.
De cómo se da la información viene mi indignación. Indignación por carencia de transparencia, por no decir las cosas por su nombre. Indignación porque todo el mundo está de acuerdo, teóricamente, en la importancia de la cultura, pero de momento no se ha hecho el primer paso por el cambio de paradigma y la cultura sigue siendo la Cenicienta de los departamentos de la Generalitat. También es cierto que en la reunión en Economía, el vicepresidente aragonés se comprometió a constituir una mesa de trabajo entre Economía, Cultura y Actúa Cultura para buscar soluciones en la financiación de la cultura. Comisión que, esperamos, no tenga ningún problema al constituirse todo y los cambios que provocarán las elecciones.
Y sí, me hubiera gustado hablar solo de las cosas positivas pero estas quedan minimizadas cuando tienes la sensación que te quieren tomar el pelo. Ya llevamos muchos años así y ha llegado el momento de decir BASTA, ni queremos ni podemos seguir de este modo.
Desde PROA seguiremos trabajando por los intereses del sector audiovisual y con la plataforma Actúa Cultura, de manera más global, por una cultura digna.»
La federación PROA está formada por siete asociaciones, cinco de carácter sectorial y dos generalistas: ProDocs (documental), ProAnimats (animación), ProFicció (ficción), ProTV (televisión), Devicat (videojuegos), APAIB (Islas Baleares) y AVANT (Comunidad Valenciana).
