Inauguramos en Audiovisual451 una nueva sección editorial y de opinión con el objetivo de generar debate en torno a temas que preocupan a los profesionales de la industria del cine y la televisión en España. Una sección que estará abierta a aquellos profesionales que quieran participar ofreciendo su punto de vista.
El regreso de ‘El Ministerio del Tiempo’ no puede hacer que desviemos la mirada de la pobre actuación de Televisión Española en estas semanas de confinamiento obligatorio para evitar la expansión del Covid-19.
Estamos de acuerdo en que ninguna de las televisiones públicas ni privadas de nuestro país está brillando por su programación de prime time durante la pandemia. Con las grabaciones de entretenimiento y ficción paralizadas, se hace complicado estrenar novedades y continuar con las emisiones de títulos que ya estaban en antena. La situación empeora para aquellas televisiones que dependen de la inversión publicitaria, una vía de ingresos que ha caído en picado y que condiciona las parrillas.
En el caso de Televisión Española, cuyo presupuesto no depende de la publicidad, cuesta creer que no se pueda diseñar una programación más acorde con su misión de servicio público, tirando, mismamente, de catálogo, sin generar gastos o inversiones extraordinarias. Porque no todo es cuestión de dinero.
Me pregunto por qué La 1 está dedicando cuatro prime times a la semana a cine de Hollywood y ninguno a cine español. Estamos ante una cadena pública que cada año adquiere decenas de largomertajes nacionales y en ocho semanas de confinamiento ha relegado al late night o a su segundo canal cualquier emisión de cine español. Mientras tanto, lanza a finales de marzo el portal Somos Cine y presume de su éxito en abril, con más de 2,2 millones de visualizaciones y 700.000 usuarios únicos registrados. ¿Por qué no apostar por cine español en la emisión lineal de toda la vida? ¿Acaso Televisión Española no confía en nuestro propio cine, incluyendo el europeo, y tiene como mayor criterio para su programación el dato de audiencia, siendo un canal público y de ámbito nacional? ¿Qué coherencia tiene esta estrategia de programación con su compromiso con el cine español?
Sigo con las preguntas seguramente retóricas: ¿Tan difícil hubiera sido que La 1 hubiera arropado de verdad el regreso de ‘El Ministerio del Tiempo’ con la reposición de su tercera temporada? Teniendo en cuenta que hace DOS AÑOS Y MEDIO que se emitió el último capítulo y que la audiencia media fue de un millón y medio escaso de espectadores en 2017, el confinamiento hubiera sido el momento idóneo para haber calentado el ambiente a una joya de nuestra ficción. Y todo por un módico precio, teniendo en cuenta que Televisión Española es la propietaria de los derechos de emisión de ‘El Ministerio del Tiempo’.
De nuevo, la pública ha optado por el entorno digital para promocionar el regreso de la serie, con el lanzamiento de una precuela de doce minutos de duración y con la puesta a disposición de todas las temporadas anteriores de la serie en Full HD en su servicio A la carta. Dos acciones que, según la Corporación, han sido un éxito: ‘El Ministerio del Tiempo’ ha registrado 1,8 millones de visualizaciones durante abril.
Que Televisión Española quiera impulsar su presencia en Internet no está reñido con seguir cuidando la programación de sus canales tradicionales.
Tampoco Televisión Española saca pecho de haber vendido los derechos de ‘El Ministerio del Tiempo’ a una plataforma de streaming (HBO España), una noticia que aporta prestigio a la serie y que quizá no se ha comentado desde la pública por considerar que sería tirar piedras contra su propio tejado o promocionar una empresa privada. Entonces, ¿qué explicación tiene que ‘La casa de papel’ fuera protagonista de ‘MasterChef’ en la entrega que se emitió el 4 de mayo con la prueba de exteriores celebrada en el decorado de la ficción de Netflix? ¿Tan difícil hubiera sido elegir una serie de Televisión Española? Para más inri, esta entrega del talent show culinario se emitió el día antes de que ‘El Ministerio del Tiempo’ regresara a La 1… De nuevo, ¿dónde está la coherencia?
Al principio de esta crisis del Covid-19, Televisión Española pareció reaccionar rápidamente con la puesta en marcha de dos «producciones de pandemia» en el mismo mes de marzo: ‘Todos en casa’, que se quedó en tres emisiones, y ‘Diarios de la cuarentena’, una comedia que está teniendo una acogida tibia y que pierde espectadores semana tras semana.
Se suele calificar a Televisión Española como «el motor del audiovisual español». Sin embargo, nuestra cadena pública no ha seguido el ejemplo de otras televisiones europeas y de demás territorios que han lanzado fondos de emergencia destinados al desarrollo de proyectos, con el objetivo de no dejar caer las productoras que componen su industria audiovisual y nutren sus parrillas. Porque si a algo se pueden dedicar las productoras estas semanas es precisamente a eso, a desarrollar proyectos que se puedan empezar a rodar en cuanto suene la campana y se grite de nuevo «¡acción!».
Cuando comento con diferentes profesionales del sector estos hechos, la respuesta que suelen darme es «Televisión Española no tiene dinero», «Televisión Española hace lo que puede». También estos profesionales tienen ideas para mejorar RTVE que deberían expresarse, por qué no, en voz alta. Puede que desde mi oficina/casa sea fácil juzgar el día a día de una corporación que sigue demostrando es un elefante que necesita una regeneración total, pero no dejo de preguntarme: ¿Por qué no exigir más a «la tele de todos»?
No puedo estar más de acuerdo. Una forma de proteger y dinamizar el tejido industrial del audiovisual español es sin duda RTVE, la tele de todos. En estos momentos críticos y duros tanto social como económicamente, que mejor que garantizar información y entretenimiento de la mejor calidad a la vez que mantenemos empresas y empleos.
Muy interesante, la economía en el mundo audiovisual y de cultura ha sufrido un fuerte revés y aún queda mucho por ver como avanza en futuro.
Alguien tenía que retratar a RTVE claramente! Aplaudo la valentía!
Muy interesante Irene. Gracias por tu incondicional apoyo a la industria y al Ministerio del Tiempo.