Enrique Cerezo produce en ‘1898. Los últimos de Filipinas’, película dirigida por Salvador Calvo estrenada en cines en diciembre de 2014.
Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Álvaro Cervantes, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Ricardo Gomez, Patrick Criado, Miguel Herrán, Emilio Palacios, Eduard Fernández y Alexandra Masangkay protagonizan la película rodada durante nueve semanas en localizaciones de Guinea Ecuatorial, y ya en España en Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria (Santa Lucía de Tirajana). “Rodar en la localidad filipina de Baler era muy caro, valoramos otros lugares como Colombia y Santo Domingo, pero al productor Enrique Cerezo y al director de producción Carlos Bernases les gustaba el reto de rodar por primera vez en Guinea. La parte del barco ser rodó en Tenerife con un buque real de principios de siglo y en Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria, encontramos el valle perfecto, con una vegetación muy frondosa y montañas”, explica el director.
La historia
A finales del siglo XIX España entró en guerra con Estados Unidos y sufrió la derrota que supuso la pérdida de las últimas colonias. Perdidas ya Cuba y Puerto Rico, intentaron defender Filipinas. Baler es una aldea situada en plena selva sin ningún tipo de conexión con Manila, la capital. En esta zona se está desarrollando, bajo el mando de un tal Luna Novicio, un movimiento de resistencia que pelea por la rendición de los “castilias”, que es como llaman a los españoles. En la noche del 4 al 5 de octubre de 1897 el destacamento español (50 hombres) fue asaltado. Tan sólo 13 quedaron con vida. Los jefazos de Manila decidieron que no había que rendirse y enviaron a otro grupo de 50 hombres, la mayoría jóvenes inexpertos. El mando lo ostentaba el capitán Enrique de las Morenas y le acompañaban el teniente Martín Cerezo, un médico llamado Vigil y Fray Cándido, un cura. Contra lo que la razón y los hechos dictaban, decidieron aguantar atrincherados en una iglesia durante casi un año en una guerra que ya estaba perdida.