Después de su paso por los festivales de Tallin (Estonia), San Sebastián y el BCN Film Festival y su estreno en cines el 1 de mayo de 2019, el Puglia International Film Festival, celebrado del 20 al 26 de julio en la ciudad italiana, ha reconocido ‘Vitoria 3 de marzo’ con cuatro premios.
El filme ha sido galardonado con el Premio Chiave d’oro 2020 al mejor largometraje; mejor actriz protagonista para Amaia Aberasturi; mejor actriz secundaria para Ruth Díaz; y mejor actor secundario para Alberto Berzal.
El jurado del festival afirma que “’Vitoria 3 de marzo’ es una película de gran impacto, que representa con gran fuerza hechos reales pertenecientes a un momento histórico muy significativo. La reconstrucción histórica, la escenografía y el vestuario están muy bien estructurados. Una obra que logra transportar al espectador al interior de la historia, presentada con gran dominio del lenguaje cinematográfico”.
La película es el debut en el largometraje de Víctor Cabaco. Firman su guión Héctor Amado y Juan Ibarrondo, y el reparto protagonista está integrado por Amaia Aberasturi, Mikel Iglesias, Ruth Díaz, José Manuel Seda, Alberto Berzal, Íñigo de la Iglesia, Iñaki Rikarte, Oti Manzano y Asier Macazaga. La banda sonora corre a cargo de José Luis Canal y ha sido interpretada por The Bulgarian Symphony Orchestra.
’Vitoria 3 de marzo’ está producida por Zaramaga Films AIE – Sonora Estudios y Gariza Films, y cuenta con la participación de RTVE y EITB y RTVE. Se trata un drama social inspirado en unos hechos que se enmarcan en la transición española. Los sucesos que acontecieron el 3 de marzo de 1976 en Vitoria siguen aún abiertos y de máxima actualidad, debido a la reapertura del caso a raíz de la denúncia de la juez Servini desde Argentina.
El 3 de marzo, tras varios meses de huelga en demanda de aumentos salariales, las comisiones representativas de trabajadores en las empresas en lucha convocan una jornada de paro general en Vitoria, ciudad con un movimiento asambleario que preocupa al Gobierno, temeroso de su posible extensión al conjunto del Estado Español. En la iglesia de San Francisco del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores y trabajadoras se reúnen en asamblea. En el exterior hay congregadas muchas personas más, y en medio, un centenar de agentes de Policía armada. Durante los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cinco trabajadores resultan muertos a manos de la Policía. Begoña, una joven de clase media, vivirá en primera persona aquellos hechos que sacudieron “una ciudad donde nunca pasa nada”.