La cineasta Pilar Miró, fallecida en el año 1997, ha sido protagonista en el 23º Festival de Málaga, a través de una de sus filmes más aclamados y singulares, ‘El perro del hortelano’, película en verso basada en el texto de Lope de Vega que fue uno de los títulos más importantes del año 1996 en los cines de España.
La película protagonizada por Emma Suárez y Carmelo Gómez, a pesar de sus diálogos en verso, recaudó más de 3,1 millones de euros de la época con cerca de un millón de espectadores. Ahora, ‘El perro del hortelano’ es la Película de Oro del Festival de Málaga de este año, por lo que Gonzalo Miró, hijo de la directora fallecida, recogió una Biznaga honorífica.
Antes de la proyección de este título tan singular en la historia del cine español, se celebraron sendos coloquios sobre la figura de Pilar Miró y su apuesta casi en solitario de llevar la obra de Lope de Vega a la pantalla. Además del propio Gonzalo Miró, participaron en el primer coloquio los actores Carmelo Gómez y Fernando Conde.
Gómez confirmó que Pilar Miró fue la única que confiaba al cien por cien en la película, puesto que cuando comenzaron los problemas económicos ofreció al equipo quedarse con el filme y nadie quiso hacerse cargo.
Tras mil vicisitudes incluyendo un parón en el rodaje de casi medio año por falta de liquidez, ‘El perro del hortelano’ fue producida por Creativos Asociados de Radio y Televisión (CARTEL), Enrique Cerezo Producciones Cinematográficas y Lolafilms, la productora de Andrés Vicente Gómez. El guión fue de la propia Pilar Miró junto a Rafael Pérez Sierra, la fotografía de Javier Aguirresarobe, la música de José Nieto y el montaje de Pablo G. del Amo. El reparto lo completaron Ana Duato, Juan Gea, Miguel Rellán, Ángel de Andrés López y Maite Blasco.
Gonzalo Miró ha recogido en Málaga la Biznaga Película de Oro, orgulloso y visiblemente ilusionado por uno de los mejores legados que le podría haber dejado su madre. Ha reconocido que todavía recuerda la ilusión que tenía la cineasta antes de sacar su proyecto adelante porque era una auténtica apasionada del verso, de la literatura clásica española. No entendía por qué los ingleses explotaban mucho sus clásicos en el cine, pero los españoles no. Y quería romper con ese molde a través de esta película.
Gonzalo Miró, en el rodaje
Cuando empezó el proceso de la película Gonzalo era un adolescente de 14 o 15 años que se encontraba finalizando un curso, pero en cuanto lo terminó pudo plantarse en el rodaje que tenía lugar en la ciudad portuguesa de Sintra. Era un momento complicado para su madre, porque se trataba de una producción que costó mucho trabajo sacar adelante y terminarla.
Durante su intervención, Miró ha asegurado que él era muy consciente de toda esa complejidad, pero quiere pensar –basándose en la dedicatoria que le dedicó su madre cuando ganó el Goya a la mejor dirección- que él mismo tuvo algo que ver en darle sostén y apoyo en los momentos de mayor sufrimiento y tan bajos de moral que atravesaba la directora cuando la película parecía que se tenía que parar y tirarlo todo por la borda.
Sin embargo, ha manifestado que, curiosamente, los pocos días que pudo disfrutar del rodaje se divertía muchísimo. Esta particularidad era algo que a ella le sorprendía, que una película en verso fuera capaz de captar la atención y de entretener a un chaval de 15 años.
Gonzalo Miró guarda dos recuerdos imborrables. Uno fue en el Festival de San Sebastián cuando pudo contemplar la película por primera vez, donde también vio sin esperárselo la dedicatoria al final de la película –“A mi hijo Gonzalo”. Y el otro fueron las caras de alegría de todo el reparto y el resto del equipo cuando vivieron el primer estreno y fueron conscientes de tan buena acogida, en el Velódromo de Anoeta, ante cientos de espectadores.
Por su parte, tanto el actor Carmelo Gómez como el actor Fernando Conde han hecho hincapié en la dificultad de interpretar un guión en verso, desde enfadarse a través de un soneto a continuar el diálogo con un compañero de reparto. «Para mi el cine es imagen y no concebía el verso en el cine», ha declarado Carmelo Gómez.
El segundo coloquio ha versado sobre la presentación del libro “Pilar Miró. La ternura y la máscara”, una publicación con diversos autores coordinada por Carlos Heredero, dedicada a la trayectoria de la cineasta que además del Goya a la mejor dirección por ‘El perro del hortelano’, también ganó el Oso de Oro en la Berlinale por ‘Beltenebros’.