La coproducción hispano-argentina ‘Crónica de una tormenta’, debut en la dirección de Mariana Barassi, es una de las dos películas que el productor Gerardo Herrero (Tornasol Films) presenta en la competición del 23º Festival de Málaga, la otra es el nuevo filme de Achero Mañas, ‘Un mundo normal’.
‘Crónica de una tormenta’ es una producción de Tornasol, Urkulu Producciones Cinematográficas A.I.E. y Hernández y Fernández Producciones Cinematográficas A.I.E., en coproducción con Haddock Films y Aleph Media con el apoyo del ICAA. Será distribuida en España por Syldavia Cinema, que tiene previsto estrenarla el 23 de octubre. Latido Films se encarga de las ventas internacionales.
“Para mí es una película muy arriesgada, porque la he hecho sin la participación de las televisiones, en coproducción con Argentina. Rodamos en Navarra porque tienen un gran sistema fiscal y por eso estoy trabajando mucho allí. Además, nos apoyaron mucho, incluyendo El diario de Navarra que nos cedió sus instalaciones para rodar. Solamente una secuencia del final está rodada en Madrid”, ha confesado el productor en la rueda de prensa posterior a la proyección de la película en el Teatro Cervantes de Málaga.
La película, que está protagonizada por Clara Lago y Ernesto Alterio, recibió 353.760 euros en las ayudas selectivas del ICAA del año 2018, con el título ‘La tormenta del año’. El guión es de la propia directora, basado en el éxito teatral en latinoamérica “Testosterona”, de la autora mexicana Sabina Berman. «En ningún momento traté de ocultar que la película está basada en una obra teatral, pero el trabajo con el director de fotografía fue fundamental para encontrar las grietas que nos permitiesen no convertir la película en teatro filmado», comenta la directora.
Ese director de fotografía es David F. Mayo, que además debuta en la película en este cargo, al igual que Clara Martínez Malagelada, en su caso responsable del montaje. La banda sonora es Paula Olaz, con la que la directora trabajó todo un universo sonoro para «enrarecer» determinados momentos de la historia. “Ha sido una oportunidad de dar la alternativa a nuevos talentos, no solo a la directora, también a la montadora, ayudante de Teresa Font, a la compositora de la banda sonora o al director de fotografía, hijo de Alfredo Mayo, que ha sido mi foquista en 40 películas”, ha explicado Herrero.
En una película con tan pocos personajes y apenas una única localización el montaje ha sido fundamental: «Uno de los retos han sido esas tomas largas para encontrar los matices de cada personaje, combinarlo con el ritmo e ir dosificando la información de los personajes para que precisamente generen el debate que generan en los espectadores», afirma la montadora.
En palabras de su directora, la película “habla de las relaciones laborales, del poder de los medios de comunicación, el envejecimiento profesional, la madurez como saber y como marginación social, el rol de la mujer en los entornos de poder, el sexo, la familia, la maternidad, los sueños no cumplidos, las promesas rotas. Busca explorar los límites de las personas en una situación límite y responder hasta dónde somos capaces de llegar para alcanzar el poder y dónde queda la ética en ese camino”.
En la película, Antonio (Ernesto Alterio), el director de un importante periódico debe elegir a su sucesor: Maca (Clara Lago), una mujer que apuesta por la cooperación entre los miembros de la empresa y no por la verticalidad en el trabajo competirá contra el otro subdirector, Vargas (Quique Fernández), un periodista manipulador que se las sabe todas.
“Me gustó mucho la obra de teatro, creía que había una historia para hacer una película. Se trata de una obra que se ha representado en toda América Latina, contacté con la autora de la obra teatral y le gustó nuestra propuesta estética para la película”, apunta el productor, que además señala que lo que realmente le interesó de la historia fue la lucha de poder, «cómo se maneja el poder en los medios de comunicación y en las grandes empresas, eso me atrajo».