Weird Market, celebrado online durante la semana pasada, acogió una mesa redonda con múltiples consejos a la hora de convertir en juguete una serie de animación.
Bajo el título ‘Cómo hacer tu IP toyable’ y con moderación de Yago Fandiño, responsable de contenidos infantiles de RTVE, los productores podrán mejorar sus estrategia a la hora de desarrollar sus IPs y conocer el trabajo de El Ocho Licencias y Bandai.
Eva Rubira y Pilar Fernández-Vega de la agencia El Ocho y Raúl Guerrero de Bandai comparten en esta mesa redonda su forma de trabajar con series de animación, principalmente para el público preescolar. Propiedades como ‘Peppa Pig’, ‘Pocoyó’ o ‘Los Lunnis’ son algunos de los éxitos que han forjado las tres compañías (RTVE, El Ocho y Bandai). Ahora están trabajando mano a mano para conseguir lo mismo con ‘Momonsters’, serie española estrenada el pasado mes de marzo y con una segunda temporada confirmada.
Las claves
Una de las claves para que una serie se convierta en éxito de ventas de productos asociados es que la televisión que la emite la programe con mimo: en el mejor horario infantil, en tira diaria y durante varios meses seguidos. Según Eva y Pilar de El Ocho, las licencias relacionadas con series preescolares son las que mejor resultado suelen dar, «porque se trata de un target fácil de fidelizar». La agencia se fija en que la animación sea fácil de trasladar a una línea de juguetes, en que llegue por igual a niños que a niñas y en los valores que transmite. En definitiva, que la serie genere engagement.
«También nos guiamos por nuestro propio olfato, conocemos muchas propiedades acudiendo a ferias internacionales, leemos la prensa especializada y nos fijamos en series que, antes de llegar a España, ya han tenido éxito fuera» dicen Eva y Pilar de El Ocho.
Por su parte, Raúl Guerero de Bandai comenta que la juguetera trata de ofrecer una orientación a los proyectos de animación con el fin de que su adaptación a peluches y muñecos sea más sencilla, «pero no intervenimos demasiado para no condicionar la serie.» Detalles tan sencillos como que un coche rojo sí se vende y uno verde, no, pueden ser cruciales para hacer caja.
Tanto El Ocho como Bandai recomiendan a los productores de animación la realización de una guía de estilo a la vez que se está desarrollando la serie. «Es importante que la visión de los posibles juguetes venga de la misma productora» comentan desde El Ocho.
Los retos
Uno de los retos a los que se enfrenta hoy en día el sector de las licencias es la sobreexposición de contenidos. Los niños tienen múltiples vías de consumo, desde Clan hasta cualquier vídeo de YouTube, pasando por plataformas digitales, y el éxito de una serie o de un personaje, algo muy difícil de predecir, puede venir desde cualquiera de estas ventanas de la noche a la mañana.
Sin embargo, el desarrollo de las licencias y la fabricación de productos no es algo instantáneo, «en Bandai nos planteamos los tiempos que manejamos, necesitamos en torno a un año desde que empezamos con una propiedad hasta que lanzamos el producto, ¡hacer un peluche es muy difícil!» comenta Guerrero.
Sin olvidar, el último eslabón de la cadena de las licencias: las tiendas que decidirán si exponen o no los productos en sus lineales.
Más allá de las licencias basadas en series para niños el sector no pierde de vista las propiedades destinadas al público young adult, que no duda en coleccionar figuras de sus personajes favoritos casi casi a cualquier precio.
A continuación, la mesa redonda al completo: