Hace solo dos semanas, Yelmo Cine decidió cerrar temporalmente varios de sus complejos de toda España los lunes y los martes. Ahora la deriva de la pandemia con la consiguiente la ampliación de medidas por parte de las Administraciones públicas para luchar contra ella han supuesto un paso más en estos cierres temporales y no solo en el circuito más importante cuantitativamente de los que operan en España, que gestiona medio millar de pantallas repartidas por 50 complejos.
Yelmo Cine ha anunciado ahora el cese temporal de actividad de sus salas de exhibición repartidas por España a excepción de sus cines de Madrid: Ideal, Islazul, TresAguas, Rivas H2O, Plenilunio, Plaza Norte 2 (incluyendo Luxury) y Cine Yelmo Luxury Palafox; y sus complejos ubicados en Las Palmas de Gran Canaria: Las Arenas y Alisios.
Esto significa que el circuito de la mexicana Cinépolis, segunda cadena de exhibición cinematográfica a nivel mundial, echa el cierre temporal a sus complejos cinematográficos de Barcelona, Tarragona, Fuerteventura, Tenerife, Asturias, Álava, A Coruña, Cádiz, Vigo, Lugo, Albacete, Alicante, Almería, Málaga, Sevilla, Valencia, Asturias, La Rioja, Vizcaya, Valladolid, Zaragoza y Navarra.
Sin duda la situación sanitaria que obliga a restricciones de aforo y a acometer otras medidas para evitar la transmisión del Covid-19, además de las limitaciones de horario derivadas de los diferentes toques de queda de las comunidades autónomas han sido factores decisivos en esta decisión, a lo que hay que sumar la escasez de estrenos, ya que las distribuidoras también han decidido retener sus títulos más importantes para tiempos mejores.
Otros circuitos han tomado decisiones similares, como es el caso de Ocine, que gestiona 21 cines y solo mantiene abiertos ocho en toda España y solo tres durante todos los días de la semana. Ocine cuenta ahora con algunos de sus cines abiertos en Madrid, Valencia, Tarragona, Barcelona y Girona. Mientras que los de Valladolid, Castellón, Granada y Almería están clausurados, entre otros. Lo mismo ocurre con Odeon Multicines, que actualmente solo mantiene abiertos dos cines en la Comunidad de Madrid y, por tanto, ha clausurado temporalmente los de A Coruña, Girona, Asturias, León, Cádiz, Alicante y Cuenca.
El segundo circuito en importancia en España, Cinesa, que en su caso cuenta con 39 cines que suman casi 500 salas, también se ha visto abocado al cierre temporal hasta el 18 de febrero. En total, son 19 los complejos de Cinesa que no abrirán de momento sus puertas, mientras que los cines de la Comunidad de Madrid estarán abiertos únicamente los fines de semana, de viernes a domingo, y algunos de Cataluña de miércoles a domingo.
Otro ejemplo son los Cines Lys de Valencia, que cierran sus instalaciones al «no considerar adecuado ofrecer un estímulo en forma de cine para salir de los hogares, aunque nuestra subsistencia dependa de ello».
Los responsables de estos emblemáticos cines de la ciudad de Valencia agradecen en un comunicado a los espectadores que les han apoyado en estos momentos tan duros y a «la generosa aportación de muchas distribuidoras que han puesto todo de su parte para nutrirnos de contenido en un momento arriesgado para sus propios intereses» pero también señalan a otras: «Nada que agradecer a Disney y Paramount Pictures. Vuestro abandono a las salas podría titularse Historias lamentables».
Según los datos presentados en octubre pasado por el Ministerio de Sanidad desglosando la incidencia del Covid-19 por sectores, en las actividades culturales solo se había producido un brote de los 8.488 detectados y no se tenía constancia que ese brote se hubiese producido en una sala cine, por tanto, en los cines no se habría producido ningún brote, más de cuatro meses después de su reapertura.
Según dicho informe, la incidencia del Covid-19 en las actividades culturales es marginal, habiéndose producido tan solo un 0,01 por ciento de los brotes en espacios culturales, lo que supone que se han producido menos casos y brotes que en todos los demás ámbitos sociales como la hostelería, actividades deportivas, ocio nocturno, etc.
La nula incidencia del Covid-19 en los cines, según los datos de Sanidad, ha demostrado la seguridad de las salas gracias, principalmente, a dos puntos. Por un lado, la propia naturaleza de la actividad de ir a un cine supone de por si una baja interacción social ya que es una actividad que se realiza mayoritariamente con personas convivientes sin entablar necesariamente relación con otros individuos.
