‘Libélulas’ es el drama social de estética trash con el que Luc Knowles debuta en el largometraje de ficción de la mano de la productora Clapham Films.
De padre español y madre inglesa, Knowles creció entre Madrid y Alicante. Licenciado en Sociología, cuenta con el Máster en Film Studies en UWE, lo que le ha llevado a basar su carrera audiovisual, principalmente, en videoclips para artistas, algunos como Fernando Costa, Follone, Oddiliquor o Reyko. Ha trabajado también dirigiendo spots publicitarios.
Knowles acaba de terminar en Madrid el rodaje de ‘Libélulas’, largometraje que también ha pasado por localizaciones de Segovia y que cuenta la historia de amistad entre dos chicas, Álex y Cata. Ambas viven en el extrarradio, un lugar solitario y decadente, pero un lugar que existe en la sociedad, al fin y al cabo. Toda su vida llevan planeando una huida, buscando una forma de poder alejarse, olvidar su pasado y poner en marcha sus sueños.
‘Libélulas’ está protagonizada por Milena Smit, nominada a los Goya como Mejor Actriz Revelación por ‘No matarás’, y fichada actualmente por Almodóvar para su película ‘Madres paralelas’, junto a Penélope Cruz y Aitana Sánchez-Gijón; y Olivia Baglivi, que ha trabajado con Álex de la Iglesia en ‘Los Héroes del Mal’, ha protagonizado ‘Rosalinda’ de Ramón Luque, y ha tenido varios papeles en series televisivas como ‘Inhibidos’ de TVE y participaciones en ‘Élite’, ‘Brigada Costa del Sol’, ‘Fugitiva’ o ‘Cuéntame cómo pasó’.
Luc Knowles e Iván Sánchez, productor ejecutivo de Clapham Films, comentan su experiencia en entrevista con Audiovisual451.
A451: Contadnos un poco sobre la productora, porque ‘Libélulas’ es una de vuestras primeras producciones de ficción, ¿no es así?
Iván Sánchez: “Yo soy uno de los socios de Clapham y somos una productora que tiene varias divisiones. Nos hemos dedicado principalmente a la publicidad los últimos 10 años, pero desde hace unos cinco años empezamos un camino hacia la ficción, nuestra primera experiencia fue ‘Historias de Lavapiés’. A partir de ahí, aunque ya habíamos producido algún cortometraje con Beatriz Abad, hemos ido generando contenidos de ficción hasta esta última película que ha sido ‘Libélulas’.
El proyecto surge con esa ocasión de querer hacer ficción, de seguir queriendo crear historias. Llevamos unos cinco años trabajando con Luc Knowles haciendo videoclips, videoclips-cortometrajes porque el lenguaje de Luc transita entre un estilo muy videocliptero pero con contenido narrativo siempre. Y hemos ido generando un estilo que ha derivado en ‘Libélulas’.”
A451: Luc, ¿cómo llegas a este primer largometraje de ficción?
Luc Knowles: “Mi trayectoria es prácticamente a través de videoclips y publicidad. Ya conocéis el medio, qué es y lo que abarca, con sus clientes, agencias, ventajas e inconvenientes, que básicamente son las limitaciones que tienes porque trabajas con unos clientes concretos. Buscando la libertad que te da la ficción, buscando una forma de expresarnos, hicimos en Clapham un videoclip que se llamaba ‘Wondering’. Y con este videoclip hubo un feedback muy positivo por parte del medio al medio audiovisual y nuestro entorno, despertó muchísimo interés. Desde la propia productora se quedaron contentos con lo que rodamos y querían más. Muchos colegas de profesión decían que por qué no lo desarrollaba, que por qué no lo llevaba a un escalón por encima de lo que viene siendo un videoclip narrativo. Esto se quedó en unas ideas, unas notas que iban cogiendo forma, y en el confinamiento -que para bien o para mal, pero sobre todo para mal -tuvimos mucho tiempo, pude sentarme y darle forma. Escribí páginas y páginas, fui afinándolo y el resultado es el guion final de ‘Libélulas’. Empecé el año pasado a escribirlo y he terminado este año. Y cuando Clapham vio la luz verde ha sido en 2021, tras dar un empujón final a la película.”
A451: ¿Cuál ha sido la fuente de inspiración de la historia? ¿Ha sido algo que tú has vivido?
L.K.: “No hay nada concreto que me haya sucedido ni en lo que me haya inspirado y a la vez hay mil cosas. Desde pequeñas conversaciones que recuerdo en el autobús del colegio de pequeño a copas con amigos antes de ayer o historias que me han contado, que han vivido amigos o familiares. Hay retazos de realidad metidos dentro de la ficción de la película. La historia, la trama principal son puramente ficción, pero basándose en miles de historias reales.”
A451: ¿Y qué tal el rodaje?
L.K.: “Hemos hecho un rodaje muy intenso, muy comprometido por parte de todo el equipo sabiendo los tiempos que queríamos, han sido 24 días de rodaje. Y creo que ha salido espectacularmente bien. Lo definiría como una película de actores porque Olivia Baglivi, Milena Smit, Javi Collado, Rakel Brel, con todos ha habido un casting excepcional, con unas interpretaciones espectaculares. Todo el mundo en estado de gracia, con una conexión loca entre todos y creo que hemos creado un mundo y un entorno que existe pero que no te das cuenta. Es una especie de extrarradio diferente al que estamos acostumbrados. Estás en Callao, miras a la derecha y está Gran Vía y si miras hacia el otro lado parece China Town. Hemos ido al extrarradio y hemos mirado para el lado al que la gente no mira. Y hemos creado un universo que está ahí, existe, pero que no has visto, y creo que eso es una de las claves y de los puntos fuertes de la película. En definitiva, es una historia de drama social, un tema de extrarradio y en el fondo una película de amor y amistad.”
A451: Al haber trabajado tanto juntos vosotros dos, tenéis una complicidad total, ¿no?
L.K.: “Sí. Hemos rodado mucho juntos, nos entendemos. Hay un lenguaje aprendido, enseñado y practicado una y otra vez. Una suciedad controlada estética que nos gusta, que fomentamos y con la que jugamos.”
I.S.: “Yo tengo que decir que con Luc he ido creciendo. Yo vengo de una escuela de media generación anterior, digamos. Y con Luc he ido creciendo a nivel movimiento de cámara, porque además de productor, soy el director de fotografía de ‘Libélulas’. Luc se caracteriza por la valentía a la hora de mover la cámara que yo luego lo ejecuto, pero sí que es verdad que, a partir de estos códigos, a día de hoy no sé si tenemos un estilo, porque podemos desarrollar distintos estilos, pero hay un lenguaje que cada vez es más identificable. Y este proyecto podría ser el resumen de este primer proceso de nuestras vidas profesionales en el que se sintetizan muchos de nuestros elementos más buscados y mejor ejecutados. ‘Libélulas’ tiene una estética potente y eso es fruto de un trabajo en equipo. Hemos contado con Marta Torán en la dirección de arte, ha hecho un trabajo que va a llamar la atención.”
A451: ¿Cómo habéis financiado la película?
I.S.: “Contamos con distintos productores asociados y con nuestros propios medios, es cine independiente de verdad, financiación privada. Una vocación por hacer cine hasta su máxima expresión. Gente que cree en que hacer cine no solo debe depender de una subvención, sino que por encima de todo nos mueve la pasión por contar historias, implicarnos hasta el máximo tanto económicamente como personalmente. No nos hemos podido parar, no había nada que nos parase creyendo en la historia y en la capacidad de nuestros actores.
Queremos estrenar en cines el año que viene, nos encantaría estar en el Festival de Málaga. Ahora también hay distintas plataformas atentas a nuestro proyecto. Pero todo eso lo iremos viendo.”
A451: Nunca hay suficiente dinero ni suficiente tiempo cuando se trata de una peli, ¿verdad?
I.S.: “Es cierto esto de que nunca hay suficiente dinero ni suficiente tiempo, pero también habla del enorme compromiso, que son palabras que pueden sonar vacías pero que no lo son. Sobre todo, nosotros que hemos vivido el proceso. El compromiso tanto de las dos actrices protagonistas como del resto del elenco, eso te hace conectar más y te hace crecer en el proyecto. No solo la parte artística sino la técnica, cada vez están más conectadas y sienten que están haciendo algo especial. Eso se ha ido comentando y se ha ido viviendo a lo largo del proceso. Los propios implicados se han sentido que formaban parte de algo especial. Y el resultado ha sido compromiso y esperemos que una gran película.”
A451: Y más compromiso con las medidas anti-Covid, ¿no?
L.K.: “Totalmente. Esto implica sobre todo tiempo. Estos procesos, las PCRs, estas medidas tan estrictas que hay que tomar y que hemos tomado lo que resta es tiempo, claro.”
I.S.: “Es verdad que hemos rodado de manera muy intensa por agendas de actores, sobre todo. Y esa intensidad nos ha llevado a vivirlo todo como una especie de non-stop. Pero ha sido interesante. Casi rodando en horarios de publi, básicamente por esos condicionantes de agendas de actores.”
L.K: “Ahora visto para atrás, cuando se planteó, el planning parecía apretado y duro y en cambio lo que ha hecho es crear esa especie de piña y de burbuja muy fuerte en la que toda la realidad y la ficción siempre estaban ahí, porque nos hemos visto muchísimas horas todos. Y había una continua conexión por eso, porque no llegas a desconectar y enseguida estábamos rodando de nuevo y ha sido como decía Iván, un non-stop.”
A451: Habéis rodado en Madrid y Segovia. ¿Ha habido mucho exterior natural?
I.S.: “Hay una combinación de todo. Es una película muy rica de localizaciones y de espacios. Dentro de que ellos viven en un barrio muy concreto, pero hay mucha amplitud. Hay exteriores e interiores.”
L.K.: “’Libélulas’ es ambiciosa en cuanto a localizaciones, sin duda. Con muchísimos traslados, con un buen tetris de planning de rodaje para que todo pudiera entrar en números y en tiempos.”
A451: Luc, ¿cómo llegas a las actrices? Porque ellas son casi el 100 % de la película junto con el entorno…
L.K.: “Sí, así es. Escribiendo el papel de Alex, el de Olivia Baglivi, lo escribí pensando en ella. Ella fue la protagonista de ‘Wondering’, que fue el germen, el origen del mundo de esta película, y siempre lo escribí pensando en ella. Y Cata (Milena Smit) fue por medio de casting. Viniendo recomendada de amigas de profesión llegó a nosotros, hicimos un pequeño pase, era un pase queriendo nosotros y queriendo ella, y cuando leyó dos líneas con Olivia en una pequeña mesa italiana, vimos que funcionaba como un reloj, que era espectacular y nos trasladó a otra dimensión por la química inmediata que hubo entre ellas dos.”
A451: ¿Habéis tenido mucho tiempo para ensayar o habéis ido casi de cabeza al rodaje?
L.K.: No, no mucho porque Olivia venía también de ‘Las niñas de cristal’ de Jota Linares, película de Netflix. Milena venía directa del rodaje con Almodóvar y entonces nos hemos ajustado y amoldado a los timings de nuestras protas. Por suerte, a través de sus managers y de timings apretados hemos conseguido cuadrar bastantes sesiones de ensayo. Lo hemos llevado todo muy cerrado, muy ensayado, muy preparado para el rodaje este tan intenso que hemos tenido. No se dilataba más de la cuenta en jornadas por tener que ensayar en set. Venía todo muy medido y luego hay una parte de realidad, de naturalidad de ellas, que es esa química real que han trasladado a pantalla. La tienen incluso cuando cortas el rodaje. Siguen siendo amigas y han terminado siéndolo en la vida real y eso ha generado muchos momentos de absoluta verdad. Y por lo que estamos muy contentos es por eso, porque cada vez que damos el “corten” me giraba y veías a parte del equipo emocionado. Había muchos momentos mágicos en rodaje, que creo y espero cuando esto pase por edición se pueda trasladar al montaje final.”
A451: Un rodaje muy intenso, la verdad. La edad también juega un papel importante, ¿no? El hecho de que el equipo esté formado por gente joven…
I.S.: “Sin duda cada vez hay más gente joven en el cine español porque cada vez se estudia más. Ya no solo es que esta película tenga un componente juvenil, sino que todas las películas ahora tienen gente entre los 20 y 30 años. Eso ayuda a que haya más ilusión. Seguramente los que tengan 50 y tantos años no viven estos procesos de la misma manera. Y hay un elemento en el cine español apoyado por toda esta necesidad de producir, que obliga a esos chavales que salían de las escuelas y que a lo mejor se quedaban tres años de becarios, a trabajar con un nivel altísimo y encima con esa ilusión que hace que estos proyectos se multipliquen.”
A451: Estamos en un momento en el que todo el mundo dentro del audiovisual está muy ocupado lanzando proyectos. Vosotros mismos lo habéis dicho de las actrices, que vienen de otras películas.
L.K.: “Es la consecuencia de este año, de haber estado parados. La cantidad de guiones, de proyectos, de ganas. Todo ha llegado como una especie de tsunami.”
I.S.: “Estamos viviendo un momento interesante en la industria española de la ficción que repercute a todo el sector, porque cuanta más gente trabaje, en publicidad también habrá más hueco. Es verdad que somos un país de talento y se demuestra. En cuanto que ha habido una financiación externa, privada y real, con sus cosas negativas y positivas, pero está claro que España genera talento. El resultado es un crecimiento de la industria que, si Dios quiere, nosotros también queremos vivir o demostrar que estamos a la altura de toda esa industria con la que convivimos.”
A145: Luc, ¿a quién crees que le va a gustar ‘Libélulas’?
L.K.: “Yo creo que a todo el mundo. No tiene un target clarísimo, aunque los protagonistas son claramente jóvenes y por esa parte se da un target evidente que es el de los protagonistas, que baila entre los 18-35 años. Pero luego también por encima de la edad en la sociedad más adulta. Siempre lo digo, es una película de adolescentes en cuanto a la edad de los protagonistas, pero en cambio el tono es un tono adulto, es un tema social totalmente adulto con problemas y soluciones adultas. Por explicarme, espero que le guste a mi padre y que le guste a mi hermano.”
A451: ¿Cuáles son vuestros proyectos en lo que queda de año?
L.K.: “‘Libélulas’ es una prioridad absoluta de la A a la Y, y la Z que queda son las vacaciones, que hacen falta. Ahora antes de sumergirnos en la tarea de editar necesitamos escaparnos de Madrid, airearnos y volver con fuerzas.”
A451: Desde Clapham avanzabais que haréis más largometrajes. Iván, ¿puedes comentar algo del próximo?
I.S.: “Tenemos un proyecto más pequeño en cuanto a estructura y personajes, es una historia en la línea de una obra teatral. Se llama ‘Quien creímos ser’, empezamos el año pasado a construirla, pero tuvimos que centrarnos totalmente en ‘Libélulas’. Lo tenemos guardadito porque es una historia que se puede hacer en tres semanas y que nos gusta mucho. Aun así, acabamos de terminar un cortometraje y sabemos que Luc sabemos está escribiendo su nuevo guion, pero no queremos que nos cuente nada todavía.”
