Mireia Acosta desde Masficción: «Las grandes fusiones nos han obligado a los pequeños a ser más flexibles que nunca»

Tras haber pasado por compañías como Videomedia, Vocento, Sony Pictures o Grupo Zodiak, Mireia Acosta fundó Masficción, productora especializada en el género que vive desde hace unos años una auténtica explosión mundial.

Concebida como un puente para unir la literatura y la televisión, las dos pasiones de Acosta, Masficción ha hecho posible series como ‘Víctor Ros’ y ahora prepara, junto a Big Bang Media (The Mediapro Studio) el rodaje de la miniserie ‘La edad de la ira’, basada en la novela de Nando López, en exclusiva para ATRESplayer Premium.

Siendo también consultora de Starzplay para la estrategia de producción original de la plataforma en España, Mireia Acosta habla en Audiovisual451 de su visión del mercado y de sus próximos proyectos.

Audiovisual451: ¿Qué propuesta hacéis desde Masficción?

Mireia Acosta: “Masficción es una compañía muy pequeña. Responde a mis iniciales: Mireia Acosta Seró, y ficción es lo que siempre había hecho y lo que empecé a hacer por mi cuenta, para intentar producir algo que me gustara a mí como espectadora, en un momento en el que lo que veía no me acababa de satisfacer. Me rodeé de una serie de colaboradores muy estrechos, muy pocos, muy diferentes entre sí, muy complementarios, con vocación de contar historias pequeñitas en presupuesto, pero de alcance enorme. Al final, para mí en la televisión todo se reduce a emoción y personajes, no importa cuál sea el género o el tono.

Inicialmente, por una cuestión de gustos personales, me dediqué a indagar en el mundo literario, hará cosa de cinco o seis años. Justo en ese momento acababa de llegar Netflix, estaba empezando HBO, y el mercado literario era más puro televisivamente hablando, había menos obras que llegaran a televisión. Entonces me centré en crear unos fuertes vínculos con las principales editoriales y otras más independientes, como Salamandra que está en Barcelona; y que tenían una serie de autores que interesaban mucho. Y ahí es donde empezamos a desarrollar contenido. En ese momento dimos con ‘La edad de la ira’ de Nando López y vi que era una historia necesaria no solo por ser un producto destinado a los adolescentes, sino porque iba mucho más allá. Era una historia que reivindicaba valores de la educación pública muy poderosos, que hablaba de sexualidad y homosexualidad, de salidas del armario, de felicidad, de violencia. Y todo eso me gustó. Me parecieron ingredientes para construir una serie. Empezamos a trabajar en ella y afortunadamente cuatro años después la vamos a ver en ATRESplayer.”

A451: Los responsables de la adaptación de ‘La edad de la ira’ son Lucía Carballal y Juanma Ruíz de Córdoba, ¿juntasteis vosotros a estos guionistas en Masficción? ¿Por qué ellos? 

M.A.: “En ‘La edad de la ira’ trabajamos con varios guionistas, y cuando yo llevé el proyecto a Mediapro, Juanma acababa de terminar allí otra serie, estaba en el equipo de ‘Vis a vis’. Me dijeron que Juanma tenía un perfil que para esta serie iría muy bien, además tiene hijos adolescentes, y por tanto, está muy cerca de la gente joven, lo cual era importantísimo. Hemos armado un equipo encabezado por Juanma Ruíz de Córdoba en el que Lucía Carballal tiene mucho que decir, no solo porque tiene una visión más fresca por edad, sino porque, además, como dramaturga está muy cerca de lo que Nando, el autor del libro, sentía y ha sentido siempre con esta novela. Creíamos que ellos dos formaban un pilar muy sólido para crear. Nando está en toda la asesoría de la serie porque ha sido profesor toda su vida y conoce el patio más que nadie. Sigue dando charlas en institutos, y eso le acerca mucho a los problemas de hoy. Aunque la novela tiene 10 años sigue recomendándose en las aulas como libro de lectura literaria. Ha tenido un alcance no previsto inicialmente, ya que estaba pensado para un público adulto y fue la gente joven la que eligió hacerlo su libro de cabecera. Y eso es muy raro en el mercado editorial, donde pasa al revés. Contamos además con el apoyo de nuestro equipo de becarios, que son muy jóvenes e importantes. Queríamos que ese mundo de la serie se viera reflejado también desde los guiones.

Con este equipo hemos conseguido un equilibrio no solo de edades sino de perspectivas, muy centrado en los personajes y los actores, por el pasado dramaturgo de Nando y Lucía; muy televisivo, eficaz y lleno de giros, por el pasado creativo de Juanma y porque los que estamos en la producción conocemos la tele desde hace mucho más tiempo del que nos gustaría recordar (ríe).”

A451: ¿Habéis actualizado mucho el libro?

M.A.: “En aquel momento la importancia de las redes sociales no era la que es hoy. La novela en la serie está actualizada a hoy, es decir, en lo que pasa ahora mismo, no lo de hace diez años cuando el móvil tenía el alcance que tenía. Eso por un lado, y por otro, la novela pone el foco en qué es lo que lleva un chaval a comportarse de una manera tan violenta. En la serie hemos usado eso como espina dorsal, pero luego al centrar cada capítulo en un personaje concreto de los que rodean al protagonista, nos permite contar la historia de una manera muy moderna. No la hemos revisitado mucho en ingredientes, porque los que tiene la novela siguen estando ahí. Los personajes son los mismos, solo que sí hemos actualizado su comportamiento. En lo demás hemos sido bastante fieles.

Es una serie necesaria porque sin ningún ánimo doctrinario, ni muchísimo menos, desde un respeto a todo comportamiento cívico, queremos poner de manifiesto que la realidad no se puede obviar, tapar ni bombardear.”

A451: ¿Cuál es vuestro plan de producción con la serie? ¿Qué socios tenéis?

M.A.S: “‘La edad de la ira’ es una serie de Masficción en coproducción con Mediapro. En este caso ellos son los socios mayoritarios, por capacidad, alcance, infraestructuras y demás. Pero es una coproducción para ATRESplayer. Con ellos hemos tenido desde el principio muy claro que queríamos generar un evento televisivo, contar algo especial de una manera especial. Cuando yo empecé, las cadenas pedían series de 75-80 minutos y estaban llenas de tiempos muertos. Ahora eso es imposible, ahora cada minuto tiene que estar ahí por algún motivo. Y eso es lo que nos ha llevado a restringir el formato de la serie en cuatro capítulos. Con esta duración podemos crear un evento televisivo y contar la historia de manera concentrada, sin que haya ningún tipo de tiempo muerto. Con la excusa de un asesinato, la serie es un retrato de la juventud de hoy. Es un fresco generacional. Y cada capítulo se centra en una personalidad de un grupo de cuatro amigos. A través de ellos nos vamos acercando a la investigación de qué es lo que pasó, por qué, y quién lo hizo. Es una serie necesaria porque pone de manifiesto carencias del sistema, porque habla de educación, violencia, tolerancia y flexibilidad a la hora del comportamiento sexual.

Está previsto que empecemos a rodar el 30 de agosto y ahora está cerrándose el casting con nombres que no puedo desvelar. Serán ocho semanas de grabación, lo hemos concebido como si fuera una película porque no hay plató, es todo en la calle, en sus mundos, para intentar reflejar cómo se mueven de verdad. Es una serie con apariencia de realismo y veracidad. Buscamos que sea muy creíble, mucho más que increíble. Tenemos una excusa de thriller, de un asesinato, pero nuestros pilares están en ser creíbles, en que haya veracidad en las historias que contamos. Y si todo va bien estará en ATRESplayer Premium a principios de 2022.”

A451: ¿Qué te parece a ti esta tendencia de las miniseries?

M.A.: “Maravilloso. No me gustan las series eternas porque ya tuvieron su momento. Cuando había poca oferta lo suyo era que las series duraran mucho, que no te dejaran con una sola temporada. Ahora que la oferta es mastodóntica creo que las series tienen que llegar, triunfar y salir. Tienen que llamar la atención, tenerte enganchado y cuando se acabe la historia se ha acabado, sin necesidad de alargarla. Y esa es una de las principales cosas que me gustan de los libros, es decir, vamos a contar esta historia y no vamos a alargarla. La historia se acaba y se acaba. Luego si obviamente triunfas como ‘Juego de tronos’ o ‘El cuento de la criada’ tienes que alargarlo, siempre hay posibilidad de hacerlo con un maravilloso equipo de guionistas, pero yo prefiero las miniseries. Mi formato ideal es una miniserie de entre dos y seis capítulos, porque das el do de pecho en todo. En estructura, guiones cerrados, presupuesto que sabes que no se va a desmadrar porque tienes los guiones escritos de antemano, con un casting que llama la atención porque sabes que solo vas a tener seis semanas de enganche. Me parece tan poderoso eso que creo que no tiene igual. Aunque por supuesto que lo más rentable es tener una serie que dura dos, cuatro, seis u ocho temporadas. Pero eso adormece más que reta, y a mí me gusta el reto cada día.”

A451: ¿Vas a viajar a foros y mercados?

M.A.: “Sí, aunque no me gusta especialmente porque resta mucho tiempo. Yo he llevado muy bien lo del teletrabajo porque ya lo estaba haciendo antes de la pandemia. Ahora al reducir reuniones, comidas y salidas, el trabajo cunde el doble. Pero sí, iré a Conecta FICTION, y estaré en Iberseries Platino Industria.”

A451: A nivel internacional, ¿también buscas socios?

M.A.: “En principio no, pero no estoy negada a ello, es simplemente una cuestión de tiempo. No tengo tiempo material y físico para buscar socios, y tampoco la dimensión de mis proyectos es vocacionalmente internacional. Me gustaría que viajaran, obviamente, por eso quiero contar historias con emoción y personajes que lleguen a muchos públicos, pero no necesariamente con la intención de viajar. Si algo tengo claro como lectora de proyectos en la dirección de contenidos, que siempre lo he ejercido en distintas productoras, es que me han llegado cientos de proyectos con la pretensión de ser coproducciones internacionales, y en el fondo lo único que tenían de coproducción y de internacional era que tenían un actor colombiano, uno mexicano y uno español. A mí se me presentaban siempre dos problemas: en Europa no somos una única unidad territorial cuando hablamos de televisión. La tele en Reino Unido es una, en Alemania otra y en Francia otra… y no tienen nada que ver. Sí se pueden mezclar, pero hagámoslo orgánico, no para recibir los fondos de cinco países diferentes. Y eso no lo he visto en ningún papel bien puesto. Y, por otro lado, lo que me pasaba con Latinoamérica es que somos muy diferentes a la hora de elaborar un proyecto, de escribir y de pensarlo. Allí la tradición es una muy distinta a la nuestra y tienen otra manera de trabajar. Si tiene que haber un actor latino porque el contenido lo exige, fantástico, pero eso no lo ha de convertir necesariamente en una coproducción latino-española.

Me gusta que las cosas sean orgánicas. Parto de cosas que me son muy cercanas, que conozco muy bien y que me gusta explorar. Son cosas pequeñas que se pueden convertir en grandes, pero cosas que conozco. Al final, el reto para los guionistas es que cuanto más cercano, mejor.”

A451: ¿Estás abierta a recibir proyectos?

M.A.: “Claro que sí. Estoy abierta con alguna que otra salvedad. Por ejemplo, no me gusta el género horror, miedo, ciencia ficción, terror. No me gusta personalmente, me es ajeno como audiencia y como productora. Y después, me gusta más el drama que la comedia, me parece que es más fácil alcanzar las emociones con el drama, mientras que la comedia es más local, cada uno tiene su propio sentido del humor. En definitiva, que sean proyectos de autor, en cuanto a que el autor está orgulloso de firmarlo y defiende y conoce lo que escribe; y proyectos que sean apuesta en algún sentido.”

A451: ¿Prefieres proyectos más avanzados o en estado más embrionario?

M.A.: “Yo prefiero el estado más embrionario y avanzarlo de la mano. No quiero leer una biblia de 150 páginas y un guion al que ya no puedo cambiarle ni una coma porque se me va a enfadar el guionista. Quiero una idea embrionaria muy clara pero no necesariamente necesito más de tres páginas. Yo sé si la idea está clara o no en una sola página. Como no le doy tanto valor a la idea como al tratamiento de la idea, lo que necesito es una apuesta inicial que me convenza, y a partir de ahí trabajar juntos.”

A451: ¿Qué más proyectos tenéis en Masficción?

M.A.: “Tenemos varios proyectos en marcha, todos ellos en coproducción. Parte de mi leitmotiv es buscar el mejor socio para el mejor proyecto. Por muy bien que salga la relación con Mediapro, que estoy segura de que va a ser maravillosa, preferiría probar otros socios. Simplemente porque creo que cada socio aporta algo diferente a un proyecto.

Tengo una serie que es un formato diferente, es una antología de historias feel-good que te dejan con buen sabor de boca. Cada capítulo tiene personajes y guiones diferentes, con el amor y los viajes como ingredientes comunes. Con esos titulares hemos creado unas historias que duran 20 minutos. Es un proyecto que estoy moviendo ya y tiene muy buen pronóstico, me hace mucha ilusión sacarlo adelante.”

A145: ¿Y este proyecto está basado en algún libro o es original?

M.A.: “Está basado en millones de relatos cortos. Empecé a darle vueltas justo antes del confinamiento. Primero porque en la televisión solo nos da malas noticias, y segundo, porque a mí me gustaría tener la sensación de pasármelo bien, de ver algo sin pensar. Y de ahí sale el tono que tiene que ser una feel-good movie, que te deja buen sabor de boca. Por otro lado, pensé que después del confinamiento necesitábamos viajar, y aunque no pudiéramos, hacerlo con la mente siempre es posible. Por eso la idea de incorporar el viaje.

La idea de la antología es para poder ser libre en el tono y el género de cada historia, y también en personajes y poder tener un casting distinto en cada capítulo, que de alguna manera sorprenda. Esto es televisión y obviamente cuanto más cerrado el formato mejor, por eso decidimos que cada capítulo durara 20 minutos, para dejar con ganas de más, y no la media hora que parece que encasilla en una sitcom. Esto no es una sitcom, esto es una serie absolutamente realista donde solo se sabe que va a haber amor y viajes, nada más. Creo que es perfecta para una plataforma que apueste por miniseries y por formatos diferentes. 20 minutos es lo mínimo para poder tener una estructura de planteamiento, nudo y desenlace, porque en mis raíces soy filóloga y muy clásica. Y luego también hay que arriesgar por eso mismo, por la duración, las antologías, que parece que da miedo. Pero creo que es un formato prometedor. Es algo diferente que de momento cuesta vender porque nadie se atreve a hacer, pero ese es mi reto.”

A145: ¿Qué guionistas te acompañan en esta antología?

M.A.: “Ángela Armero, Rafa Ruso, David Planell, Jorge Díaz, guionistas con los que he trabajado a lo largo de mi trayectoria. Muchos de ellos ahora son escritores consagrados. No están en exclusiva para mí, lo cual es muy bueno para ellos porque siguen generando sus propios proyectos y con otras productoras. Eso es lo que nos hace a todos más versátiles que nunca, en un mundo de grandes asociaciones y fusiones, yo apuesto por seguir siendo pequeñita, porque creo que siempre habrá hueco para un contenido nicho y para series de un presupuesto más medido y gran alcance con la condición de llegar a todos los públicos. Hay un público especializado que no encuentra satisfacción en grandes streamers y que creo que siempre lo va a haber.”

A451: La verdad es que estamos leyendo todos los días noticias de fusiones y adquisiciones de empresas…

M.A.: “Yo lo he vivido desde mi posición laboral, y no es algo ni mucho menos malo. Pero creo que el modelo de negocio actual en el audiovisual es muy flexible y versátil, y no solo de fusiones vive el panorama de negocios, sino de acuerdos puntuales y uniones temporales para sacar adelante un producto. Las grandes fusiones nos han obligado a los pequeños a ser más flexibles que nunca, apoyándonos entre nosotros mismo buscando ayudas y alianzas puntuales para sacar adelante un producto que de otra manera sería muy difícil. Creo que eso es bueno porque nos ha abierto los ojos más que nunca y nos ha hecho mucho más versátiles. A mi si me dicen hace cinco años que iba a estar trabajando con dos productoras en simultáneo y sin exclusividad, hubiera dicho “imposible”. En realidad, no ha pasado tanto tiempo, yo ahora colaboro con Starz, tengo mi propia productora, estoy en coproducción con la competencia, el día a día es de una riqueza aplastante.”

A451: ¿Cuáles crees que son los principales retos para el productor español?

M.A.: “Yo creo que el productor español debe mantener parte de su propiedad intelectual a toda costa. No siempre lo hemos hecho, porque cuando hemos producido para los emisores tradicionales, las cadenas en abierto, ellos eran los productores reales. En televisión el productor real de las series eran las cadenas, en cine es otra cosa. Eso nos ha ido dejando sin nada a lo largo de la historia y como productores no podíamos seguir explotando nuestros contenidos. Esto, con la llegada de las plataformas, tiene que cambiar, la ley debe ayudar a que eso cambie y debe facilitar la vida, la gestión y las ayudas al pequeño productor para que pueda realmente ejercer de productor. Eso no solo es un cambio de leyes y mejorar los incentivos fiscales, sino facilitar a través de las film offices todas las gestiones que hacen más fácil poner en marcha un proyecto. Va desde la facilidad de grabación en las ciudades hasta la flexibilidad en los contratos, por obra, para que el trabajador no se sienta desatendido una vez que finaliza la obra… es decir, que entraña un gran cambio económico-laboral del sector audiovisual. Y creo que es el momento de hacerlo. Para eso los grandes players tienen que contribuir pagando impuestos donde están y residen sus suscriptores, no donde ellos quieran instalarse por beneficios fiscales. El gobierno tiene mucho que decir y creo que es el momento, que en parte se están haciendo bien las cosas, y es el momento de conseguir grandes logros. Desde Masficción, por pequeña que sea, apoyaré las medidas fiscales en favor del sector, del mercado laboral y que ayuden a que España tengo voz fuera también, que ayuden a la distribución internacional porque hemos sido muy pequeñitos y hemos estado en manos de otros.”

A451: ¿Qué predicción de futuro haces para el audiovisual?

M.A.: “Creo que el futuro es del espectador. Es el único con potestad ahora mismo. El futuro no es de Netflix o de los grandes streamers, el futuro es del espectador, que elegirá qué ver y cómo, pero no necesariamente dónde. Hablo de un modelo en el que cada uno pagara por lo que ve, transaccional, no sé si existe, pero yo creo que sería un modelo triunfador.

De la misma manera, me parece importante destacar que nos hemos olvidado del tamaño de la pantalla. La tele ya no es algo que se vea en grupo ni en familia, y ya no es un contenido que se ve solo en la tele, lo que producimos se ve en pantallas de menos de nueve pulgadas o en una de 55. De ahí la importancia de los contenidos mucho más que la estética. Está muy bien que algo que es esencialmente estético se reserve para la pantalla grande, para el cine. Pero nosotros desde el punto de vista televisivo tenemos que pensar también en que mucha televisión se consume desde el móvil.”