Usar el ordenador, el teléfono móvil o la tableta mientras se ve la televisión es un hábito cada vez más frecuente, según la III Encuesta Accenture sobre consumidores de vídeo por Internet realizada por Accenture, que ya ha bautizado a esta tendencia como «la era del telespectador atareado».
Con la información de Portaltic/Europa Press.
La encuesta, llevada a cabo en Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido, señala que el 77 por ciento de encuestados suele usar su ordenador mientras ve la televisión (16 por ciento más que el año anterior) y el 44 por ciento usa su tableta (el 11 por ciento el pasado año).
«La tendencia de los consumidores mientras ven la televisión sugiere que la programación fija, llamada también televisión lineal, está perdiendo su atractivo para los usuarios más sofisticados. Esta situación plantea nuevos desafíos y oportunidades para las cadenas de televisión y los proveedores de contenidos«, explica Luis Maldonado, managing director de Medios de comunicación y entretenimiento de Accenture.
La encuesta indica que el uso que se hace de las tabletas se encuentra más ligado a lo que se está viendo por televisión que cuando se trata de ordenadores portátiles y smartphones. De esta manera, las tabletas empiezan a contemplarse como un complemento muy importante para el telespectador multitarea que en muchos casos utiliza estos dispositivos para acceder a redes sociales y buscar contenidos relacionados con el programa que están emitiendo en ese momento en televisión.
Este tipo de consumo ofrece oportunidades para los canales y proveedores de contenidos, según indica Maldonado, para quien «la popularización de la tableta como complemento para el telespectador abre la puerta a la monetización de esta segunda pantalla«.
También se ha registrado un «fuerte incremento» en la frecuencia con que los consumidores ven vídeos en sus tabletas, según Accenture. El número de personas que ve vídeos por Internet -como mínimo una vez a la semana en un ordenador de sobremesa o portátil- ha aumentado hasta el 65 por ciento en 2013, en comparación con el 59 por ciento del año anterior.
Durante el mismo periodo, el número de los que ven vídeos en un smartphone ha subido del 24 al 31 por ciento, mientras que el porcentaje ha pasado del 14 al 22 por ciento en el caso de las tabletas.
Además, los consumidores utilizan distintos dispositivos en función del contenido. Cada vez son más los que ven largometrajes y series de televisión en ordenadores (47 por ciento en comparación al 41 por ciento del año anterior). También ha aumentado el número de los que usan tabletas con el mismo propósito (33 por ciento frente al 27 por ciento), así como el de los que ven videoclips en sus smartphones (49 por ciento frente al 44 por ciento de 2012).
La encuesta indica que los proveedores nacionales y locales van avanzando respecto a los proveedores globales de contenidos, como Netflix o YouTube. El número de consumidores que acceden a servicios de vídeo online de empresas y proveedores locales ha aumentado tres puntos hasta llegar al 40 por ciento en 2013.
También se apunta una mayor confianza de los consumidores hacia los medios de comunicación audiovisuales. Preguntados por la compañía en la que más confiarían para recibir servicios de vídeo por Internet en sus televisores, el 53 por ciento se decantó por una cadena de televisión convencional.
«Las compañías de televisión llevan apostando fuerte estos últimos 12 meses para ganarse la confianza de los consumidores en el mundo de Internet y ofrecer nuevos servicios en distintos dispositivos. Han acelerado la distribución de sus propios contenidos online y han adaptado sus estrategias para adecuarse a la evolución tan rápida del mercado, introduciendo en algunos casos sofisticadas ofertas de televisión híbrida«, señala Maldonado.
Para este estudio, Accenture realizó en febrero y marzo de 2013 una encuesta online a 3.501 consumidores de seis países: Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido. La muestra es representativa de la población de cada país excepto en el caso de Brasil, donde la muestra se centra más en poblaciones urbanas y online.
