‘El páramo’ es el primer largometraje de ficción de David Casademunt, después de sumar más de 60 premios internacionales con sus anteriores trabajos, como el documental ‘Rumba Tres, de Ida y Vuelta’, y los cortos ‘Jingle Bells’ (Seleccionado en el Festival de San Sebastián) o ‘La Muerte Dormida’. La película formó parte de la primera edición de La Incubadora de ECAM y está producida por Rodar y Rodar.
Durante su paso por La Incubadora, el proyecto contó con el asesoramiento de mentores como el director Miguel Ángel Vivas, el productor Koldo Zuazua y el guionista Diego San José. Fitzcarraldo Films y Tàndem Entertainment eran las productoras en el foro de desarrollo de ECAM, con Laura Rubirola como productora ejecutiva.
David Casademunt participó además en el TIFF Filmmaker Lab de Toronto en 2018, fruto del acuerdo que La Incubadora mantiene con festivales y mercados internacionales. ‘El páramo’, que inicialmente se titulaba ‘La bestia’, también pasó por el Blood Window-Ventana Sur, entre otros workshops.
Producción
En palabras del director David Casademunt: «‘El páramo’ es un relato de
aislamiento, de emociones a flor de piel y de horrores inesperados. Todo filtrado a través de los ojos de un niño. Y es que lo que vertebra esta película es el arco de crecimiento de Diego. El espectador será testigo de su paso de niño a adulto, un salto marcado por unas experiencias traumáticas que condicionarán el adulto que acabará siendo. ¿Es una coming-of-age movie? Sí. ¿Y un relato folk-horror? También».
Los productores de Rodar y Rodar afirman que: «El peso del drama se centra en un paisaje y un trabajo actoral impecable por parte de Inma Cuesta, Roberto Álamo y Asier Flores, una joven promesa de gran talento a quien auguramos un futuro muy prometedor. Hemos conseguido una gran precisión estética gracias a la dirección de fotografía de Isaac Vila, la dirección de arte de Balter Gallart, el vestuario de Mercè Paloma, el diseño sonoro de Edgar Vidal y su equipo en Deluxe, y la sinfónica, contundente y emotiva banda sonora de Diego Navarro».
Localizaciones
El director de arte de la película, Balter Gallart, detalla las localizaciones y los elementos de los que se han servido en la producción del filme: «Encontramos el exterior ideal en Teruel, un paisaje sin relieve, con una construcción aislada que fue la base perfecta para crear nuestro decorado/entorno y que nos daba pie para levantar en estudio el interior de la vivienda de los protagonistas. Colores, materiales y texturas han sido los elementos que nos han ayudado a crear una atmósfera, que tenía que ser verosímil, y servir como ambiente fiel a la historia de degradación que sufren los actores, sin renunciar a la estética que perseguía el proyecto y a las necesidades técnicas del propio rodaje».
«En el exterior buscamos la máxima desnudez y los pocos elementos que utilizamos, como árboles secos y manipulados a modo de tótems, marcan unos límites que están más en la mente de los personajes que en el entorno y ayudan a transmitir la desolación de la que son víctimas, de modo que su aislamiento buscado, acaba siendo su condena», aclara Gallart.
«Hemos utilizado una paleta muy austera, casi monocromática de colores terrosos y
oscuros, para realzar la sensación de agobio y como base para introducir, por contraste, colores mucho más saturados como el rojo sangre o la verde hierba que destacan en momentos puntuales, para conseguir el efecto deseado», concluye el director de arte.
VFX
Por otra parte, los efectos visuales tienen un gran peso en la película. Según los encargados de los VFX: «El monstruo debía representar todos los traumas que Diego, el niño protagonista en la película, experimenta durante su viaje iniciático hasta que se enfrenta a La bestia. Estos elementos de los cuales hicimos el diseño conceptual junto con el departamento de arte tienen un reflejo directo en el diseño de La bestia: El tejado de la casa, que tiene un reflejo directo en las texturas de la criatura. El espantapájaros y las cruces de término, de los cuales salen la forma de las manos del monstruo. La escena del suicidio del hombre de la barca, de la que Diego es testigo y en la que ve cómo el disparo realiza un gran boquete en su cabeza. Esta imagen se plasmará en el diseño de la criatura que también tiene media cabeza hueca y un agujero que la atraviesa. Las figuras de madera y en especial las del cuello largo son la base para general la silueta de La bestia».
«Una vez aprobados estos elementos, que nosotros catalogamos como «los traumas de Diego», nos pusimos manos a la obra con el diseño de La Bestia. Comenzamos con sketches de silueta: Debido al diseño desproporcionado que tiene sabíamos que en todos los planos que apareciera el personaje deberíamos tener algún tipo de intervención de VFX. Nos coordinamos con el estudio de Nacho Díaz, encargado de la elaboración del traje que llevaría el actor. Con ellos desarrollamos un traje con partes en croma, que nos permitía tener una referencia física en el set y una base real para solucionar algunos tipos de planos».
«Por una parte, están los planos en los que vemos a La bestia de lejos y en los que
podíamos utilizar el traje creado por ND Studio con una intervención en la silueta del traje en 2D y, por otro lado, están los planos estrella de la criatura en la que la vemos de cerca y en la que la mejor opción fue borrar el actor completamente del shot para hacer una integración de La Bestia full CG en cada uno de estos planos».
BSO
Diego Navarro, encargado de la BSO de la película, puntúa la tensión de la trama con una variada creación musical: «La producción musical del film ha sido compleja, ya que sobre una base eminentemente orquestal, he añadido también gran cantidad de elementos electrónicos, coros, percusión y la importante presencia del violín y cello solistas, así como el tin whistle y distintos bodhrans. Resalta el score que conforma el leit motiv de la bestia, y la influencia que ejerce sobre la familia. Desde los primeros instantes en los que comienza a manifestarse, hasta que su presencia es absoluta. Quise relacionar a este ser maligno que también refleja la ausencia del padre, utilizando armónicos de cuerda muy característicos en mi música, que generan un efecto y atmósfera desconcertante y terrorífico».
‘El páramo’ fue presentado el pasado mes de octubre, concretamente el día 11, dentro de la sección oficial a concurso de la 54ª edición del Festival de Cine de Sitges, y se estrenará mundialmente el 6 de enero de 2022 en Netflix.
Este filme narra la historia de Lucía (Inma Cuesta) y su hijo (Asier Flores) viven alejados de la sociedad en un paraje llano en el que casi no hay vida. La pequeña unidad familiar que forman madre e hijo apenas recibe visitas, y su meta es desarrollar una existencia tranquila. En un inicio lo consiguen, pero la aparición de una misteriosa y violenta criatura que empieza a acosar su pequeña casa pondrá a prueba la relación que los une.
