La primera industria del ocio audiovisual interactivo quiere seguir siendo líder y para ello necesita el impulso de las nuevas consolas que Sony y Microsoft preparan, además de poner freno a la piratería, sobre todo en España, cuarto país europeo en consumo de videojuegos pero con una baja tasa de desarrollo de productos. Así se ha manifestado Alberto González, presidente de aDeSe (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento) durante la presentación del anuario de 2012, denominado A’12 y en formato digital multimedia.
A través de 12 capítulos y con un índice presentado a modo de joystick, A’12 recuerda que el pasado año se debe considerar de transición en una industria que también está viviendo la revolución de la entrada de Internet y el soporte digital. A pesar del lanzamiento de Wii U de Nintendo justo antes de la campaña navideña (con menos éxito del proyectado), el sector se mantiene a la espera de las nuevas consolas, que serían PlayStation4 de Sony y una Xbox 720 de Microsoft, para iniciar un nuevo ciclo de crecimiento. Ambas plataformas están siendo desarrolladas con bastante secreto y no cuentan con una fecha de lanzamiento fijada. Por otro lado, la proliferación de smartphones y tabletas y la abundante disponibilidad de juegos en forma de app para estas plataformas están generando la creación de pequeñas empresas dedicadas al desarrollo de este tipo de entretenimiento, hasta el punto de que los grandes distribuidores están tomando cada vez más en serio los dispositivos móviles. La industria insiste en que todavía este formato de ocio interactivo no apota unas cifras de negocio reseñables.
Sin embargo, en España la máxima preocupación sigue siendo la erradicación o la reducción de la piratería. «Aspiramos a tener un marco legal favorable para el crecimiento de esta industria«, ha señalado el presidente de aDeSe hoy en Madrid. González ha asegurado que el primer año de la Comisión de la Propiedad Intelectual ha sido «ineficaz», considera que no contaba con los suficientes recursos como para poder llevar a cabo actuaciones más firmes, y aDeSe ha trasladado varias enmiendas a la nueva Ley de Propiedad Intelectual que se está gestando desde Cultura. Las sugerencias de la Asociación giran en torno a endurecer las acciones contra los enlaces a descargas ilegales y también solicita una modificación de la composición de la Comisión. El sector del videojuego fue reconocido en 2009 por el Parlamento español como Industria Cultural.
Según el último Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digtiales en España, el 7 por ciento de las descargas ilegales corresponde a títulos videojuegos, con el agravante de que el 50 por ciento de los enlaces giran en torno a novedades de producto.
Cabe recordar que el consumo en el sector del videojuego (canal físico de venta de software, hardware y periféricos) en España alcanzó la cifra de 822 millones de euros en 2012, lo que supone un receso del 16 por ciento con respecto al año anterior. El 52 por ciento de esa cifra corresponde a la venta de juegos.
En 2012 también se realizó por primera vez un estudio del perfil del gamer europeo (‘Gametrack: The Videogames in Europe Consumer Study’), según el cual el 48 por ciento de los europeos han jugado con videojuegos en los últimos meses, con Suecia, Finlandia y Francia a la cabeza. España y Portugal quedan en posiciones más bajas y se presentan como los menos jugones.
aDeSe también trabaja para mejorar la formación de los profesores españoles y para que aumente el uso del videojuego como herramienta educativa, sobre todo después del estudio ‘Videojuegos en las Aulas’ lanzado recientemente. Según el informe, el 30 por ciento de los profesores de primaria ya ha utilizado videojuegos en clase y el 75 por ciento lo haría en un futuro.