El pasado 23 de marzo, el Consejo de Ministros, aprobó el Real Decreto-Ley 5/2022, por el que se adapta el régimen de la relación laboral de carácter especial para las personas dedicadas a las actividades artísticas. Se trata de una norma pendiente desde septiembre de 2018, momento en que el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad el informe de la Subcomisión para la elaboración del Estatuto del Artista.
Dicho informe, que fue elaborado con la participación directa de los profesionales de las administraciones públicas, agentes privados, asociaciones y organizaciones del sector, contiene una serie de recomendaciones que no se están teniendo en cuenta por parte del Gobierno, según el Sindicato de Técnicos Audiovisuales del Estado Español (TACEE).
Según el Secretario General de TACEE, Eduardo Guillén, “lo fundamental es extender el “subrégimen especial de artistas” al resto de categorías profesionales de los técnicos audiovisuales y auxiliares de las artes escénicas y musicales y ello es posible sin que se les considere dentro de una relación laboral especial”.
La reciente reforma laboral establece la prioridad de la contratación indefinida y, si existe carácter cíclico o intermitente de la actividad, se puede reconducir a la contratación indefinida fija discontinua, por lo que ampliar a todos los técnicos audiovisuales y auxiliares el “contrato laboral artístico de duración determinada” supone un riesgo al mantener en la práctica la contratación por “obra y servicio” con una nueva denominación, contribuyendo así a mantener la precariedad laboral en el sector. La reforma laboral permite también la contratación de duración determinada en supuestos especiales y muy tasados en los que también se puede incardinar la actividad de las empresas audiovisuales, por lo que no se justifica la existencia de un régimen laboral especial con un “contrato laboral artístico de duración determinada”, al margen del Estatuto de los Trabajadores.
La prioridad del Sindicato de técnicos es el mantenimiento del empleo y el vínculo indefinido de los trabajadores del sector con las empresas audiovisuales. Esta prioridad coincide con la línea establecida por la reforma laboral en la exposición de motivos y en su articulado y también con las recomendaciones del Informe de la Subcomisión para el Estatuto del Artista (EdA48).
“Nos oponemos a la ampliación del contrato laboral artístico de duración determinada para el conjunto de las y los técnicos audiovisuales y auxiliares de las artes escénicas y musicales, porque es perjudicial al suponer la continuidad de los contratos temporales que han consolidado un modelo laboral dominado por la precariedad, mantiene la perpetua inseguridad laboral, no favorece la mejora o consolidación de las condiciones laborales y no crea las mínimas condiciones para que las y los trabajadores opten a poder tener representantes legales”, concluye Eduardo Guillén.