Después de 33 años de carrera, José Velasco recibirá el Premio de Honor Conecta FICTION & ENTERTAINMENT en su primera edición. Audiovisual451 aprovecha la ocasión para charlar con el fundador de Globomedia, ahora al frente del grupo iZen, sobre el presente, el pasado y el futuro del sector.
Audiovisual451: Bueno, José, vamos a empezar por lo más reciente… ¿qué ha pasado con la Ley General de Comunicación Audiovisual y la producción independiente?
José Velasco: “Han pasado muchas cosas. Creo que ha habido poco diálogo del gobierno con el sector de la producción independiente. A su vez, el sector, probablemente, no ha hecho los deberes desde hace tiempo, los ha empezado a hacer hace poco y se nos ha hecho bola. El panorama audiovisual está muy complicado, tenemos la llegada de las plataformas, los cambios que están introduciendo los canales de televisión para convertirse en productoras… Probablemente, el gobierno ha intentado contentar a todo el mundo y eso es muy difícil. Lo más importante es tener una idea clara de qué sector audiovisual quieres y cómo vas a modelarlo.
Creo que ninguna de las partes lo hizo suficientemente bien y el resultado es una ley mejorable. De parte de los productores independientes, creemos que es mejorable desde el diálogo y lamentamos que se hayan introducido cambios en el último minuto, cuando estamos hablando de un sector, el audiovisual, muy relevante a nivel social, económico, cultural, internacional.”
A451: ¿Cómo valoras la llegada de las plataformas globales de streaming a España?
J.V.: “El desembarco de las plataformas en España ha sido buenísimo, hemos entrado en el mercado global y hemos podido hacer realidad muchas producciones que no hubiéramos podido financiar solo con operadores locales. El éxito global de las series españolas ha llegado gracias a las plataformas. Simplemente, las plataformas han cambiado el panorama y el resto de agentes nos tenemos que adaptar, aparte de que el gobierno tiene que cambiar la regulación. Nuevos jugadores implica nuevas reglas.”
A451: No negarás que dentro de, por ejemplo, PATE, hay grandes grupos y empresas más pequeñas…
J.V.: “Claro que no lo voy a negar. Dentro de la producción independiente hay empresas más grandes y más pequeñas, no creo que sea nada malo. Yo también empecé con un teléfono y un fax y nada nos gustaría más que productoras españolas que hoy en día son muy pequeñas sean las grandes productoras del futuro. Es el sueño de cualquier productor. ¿Te imaginas que el Disney de dentro de 30 años es una empresa española que hoy en día es una pyme? No tenemos por qué condenar a los pequeños a ser pequeños, únicamente hay que tomar medidas para todos. Pero hoy por hoy países como Francia están mejor situados para crecer a nivel audiovisual, no es casualidad que las empresas francesas sean las que más están creciendo fuera de sus fronteras. Tampoco es casual que Estados Unidos tenga cinco o seis plataformas de alcance global y Europa no tenga ninguna… quizá eso tenga que ver con el tipo de regulación que tiene el sector audiovisual en Estados Unidos… En realidad, los modelos están inventados y solo se trata de copiar e introducir el mejor, el modelo que nos permita convivir a todos, productores, televisiones, plataformas, sabiendo que todos tendremos que ceder y renunciar a algunas cosas. No creo que sea tan difícil de hacer.”
A451: En el peor escenario posible, la ley quedará así y los productores acudirán a Bruselas… ¿no?
J.V.: “Probablemente pase eso y la consecuencia será que otros países seguirán creciendo en la producción independiente, mientras que España se convierte en un mero satélite de ellos. Lo importante es que, si hay voluntad política, una ley que se ha hecho hoy se puede cambiar mañana.”
A451: Bueno, hace tiempo hablando con un productor me dijo que no tenía especial miedo a las productoras de las cadenas porque es imposible que dos empresas acaparen todo el talento de un país…
J.V.: “Todo está relacionado con el modelo económico. Si el talento no tiene más opciones para llevar sus creaciones a la pantalla, sí creo que dos empresas pueden acaparar todo el talento. Cuantos menos límites tienes, más y mejores historias puedes contar. Más dinero es más talento, pero también es necesario tener tiempo para pensar, para desarrollar y eso implica una inversión de dinero también. Hay que depurar ideas y para eso es necesario que, en lugar de estar preocupado por cómo pagas la luz este mes, puedas darle cuatro meses a un guionista para que desarrolle una idea.
Lo que está claro es que la diversidad que puede aportar el sector de la producción independiente es única. Por eso también reivindicamos nuestro papel como generadores de ideas, no queremos ser meros ejecutores de encargos. Creo que los productores estamos muy cerca de la calle y que tenemos capacidad para crear tendencias en el audiovisual. Estamos en un sector poco científico, en el que nadie puede predecir un éxito, así que hay que generar un entorno que favorezca la creación, el desarrollo, las oportunidades para muchas voces, la multiplicidad de miradas. Veo necesario dejar más decisiones en manos del espectador, es decir, veo necesario poner más variedad en el plato y observar si se acaba antes la carne que el pescado. Esto pasa por tener una regulación favorable, por establecer políticas de empresa, por tener perspectiva y altura de miras y quizá de esto último no hayamos tenido suficiente en los últimos tiempos…”
A451: Al final tú también te has dejado seducir por los franceses. Desde hace más de un año, Newen forma parte del accionariado de iZen y con una participación mayoritaria.
J.V.: “Bueno, más bien diría que siempre he tenido vocación de tener socios internacionales. Formar parte de un grupo te da perspectiva y posibilidades, hay muchas cosas que no se pueden afrontar solo. Con Newen en nuestro accionariado, podemos acudir al mercado internacional para financiar producciones más grandes, más ambiciosas, más diversas. No creo que las aspiraciones de otras productoras sean distintas.”
A451: José, en los últimos años habéis anunciado el desarrollo de ‘Memento Mori’ o ‘La ciudad de los prodigios’, adaptaciones de las novelas homónimas, acabáis de estrenar la segunda temporada del reality show ‘Insiders’ en Netflix y de anunciar CAPA España con Tomás Ocaña… ¿Qué es lo próximo?
J.V.: “Sí, además, nuestras empresas en Inglaterra están creciendo muchísimo, solo Clapperboard, dedicada a la ficción, va a producir cuatro series este año, siguiendo un modelo de financiación mixta procedente del mercado nacional e internacional que esperamos aplicar a más producciones. Al principio, Clapperboard empezó con series más modestas para Channel 5 y ahora está afrontando proyectos más grandes gracias a estas vías de financiación, lo cual nos llena de orgullo y satisfacción (risas).
Siguiendo con Inglaterra, allí también hemos reforzado la apuesta por el género documental con la incorporación de Natalie Humphreys, procedente de BBC, a nuestra productora Storyboard. Natalie y Tomás Ocañan tienen un prestigio internacional que queremos explotar para poner en marcha documentales blue-chip de alcance mundial.
En España, la pandemia nos ha cambiado un poco los planes para algunos proyectos grandes que tenemos. Aun así, confío en que después del verano comenzaremos a grabar una serie de ficción, y tenemos otras dos listas para arrancar en cuanto tengan luz verde. La verdad es que la recolocación de proyectos en el calendario ha provocado un cuello de botella y tenemos que estar haciendo malabarismos con las agendas de actores, directores…”
A451: Háblanos de cómo trabajáis los proyectos en iZen.
J.V.: “Contamos con varios equipos de desarrollo, para ficción y entretenimiento, en total, serán unas veinte personas. Hace tiempo en iZen tomamos la decisión de montar una estructura interna fija con el fin de poder dar a los proyectos el tiempo de maduración que necesitan. Cada vez que hacemos un pitch nos dicen que desprendemos mucha pasión y que presentamos propuestas muy completas, eso es porque las trabajamos en equipo y durante mucho tiempo, pensando no solo en el guion, si no también en su viabilidad a la hora de producir.
Igualmente, estamos abiertos a ideas de personas que no están dentro de nuestra estructura, queremos abordar proyectos grandes y otros no tan grandes, queremos colaborar con productoras pequeñas porque las buenas ideas pueden estar en cualquier parte. Y a día de hoy tenemos un pipeline de proyectos espectacular que estamos presentando a plataformas y canales de todo el mundo.”
A451: Está claro que el desarrollo es muy importante y que los productores afrontan esta etapa a pulmón. ¿Qué soluciones habría para que estuviera más compensada esta inversión en desarrollo?
J.V.: “La primera solución es que los productores podamos estar reconocidos en la propiedad intelectual y en la explotación de los derechos de esa idea que hemos desarrollado y creado. Tenemos que apostar por diez proyectos para que salga uno adelante y ese proceso debería estar reconocido por ley. No se trata de una lucha por la autoría o de llenar los bolsillos de los productores, se trata de poder reinvertir en nuevas ideas y de poder seguir creciendo.
En Inglaterra, algunas veces el emisor apenas está pagando el 50 por ciento de una producción, porque de esa IP el productor se queda un alto porcentaje, por mucho riesgo que corramos. Si sale bien es maravilloso, preferimos sentir el vértigo que no tener derecho a nada.”
A451: José, ahora que recibes el Premio de Honor de Conecta F&E, me gustaría preguntarte a qué colegas de profesión admiras.
J.V.: “Uf, a muchas personas… a todos los guerreros de mi generación. Nacimos con las televisiones privadas, empezamos con empresas muy pequeñas y pocos medios, recuerdo cómo hace unos 30 años me vine a Madrid de mi Asturias natal, después de estudiar medicina, animado por Emilio Aragón y abrimos Globomedia. Daniel Écija, César Benítez, los socios de Gestmusic, Pilar Blasco… ¡es peligroso mencionar a algunos porque siempre me dejaré a alguien fuera! La nueva generación que encarnan productores como Antonio Asensio… mi propia hija, Sara Fernández-Velasco.”
A451: Además de Sara, tienes otro hijo estudiando cine. ¿Te da pena o sientes orgullo de que tus hijos se dediquen al audiovisual?
J.V.: “Más bien me pregunto adónde sería capaz de llegar el audiovisual español si fuéramos capaces de crear el mejor ecosistema posible. Creo que seríamos una de las primeras potencias del mundo en producción audiovisual, más de lo que ya somos. Así que me da pena que no pongamos los medios, ¡no es tan difícil! La generación de mi hija está mucho más preparada que la mía, a Sara no le llego ni a la suela de los zapatos, así que, imagínate adónde podría llegar. Siempre digo que, si eres un buen productor, podrás trabajar en lo que quieras, es la mejor escuela, uno de los sectores más complejos y a la vez más interesantes para crecer a nivel personal y profesional. Cualquiera que se meta en este negocio y no le guste se lo tiene que hacer mirar porque la producción audiovisual es apasionante, la adrenalina de crear ideas, de cambiar de género cada semana, de salir a la calle y ver que la gente piensa cosas y ve el mundo a través de lo que tú produces. Dedicarse a producir no tiene mérito, si no nos pagaran, también trabajaríamos.”
A451: ¿Y de qué te arrepientes?
J.V.: “Bueno… no sé si se puede decir arrepentirse, pero de vez en cuando si me planteo qué hubiera pasado si hubiera aceptado cambiarme de bando, es decir, a una televisión, sí podría haber tenido una carrera más corporativa, tuve un par de ocasiones, un par de propuestas. Quizá también habría podido aceptar algún puesto de alcance internacional. Siempre te encantaría vivir todas las vidas y como hay que elegir, elegí una que me permitía tener un poco más de control sobre mi vida y mi trabajo. Lo que hago me encanta, pierdo la noción del tiempo, aunque eso no me evita seguir pendiente de la gestión de la empresa.
Sí creo que aún está pendiente de hacer un programa sobre salud sin alarmismos. Después de esta pandemia lo veo más necesario aún para que los ciudadanos no colapsen las urgencias. Ya sabes que durante varios años produjimos ‘Centro médico’ para La 1. Desde la Fundación Inocente, que es una de las cosas que más orgulloso me hacen sentir, hemos tratado muchos temas sociales y creo que, si me arrepiento de algo, es de no haber conseguido producir más programas de este tipo.”
A451: Ya que mencionas Televisión Española, ¿es hoy en día el gran problema del audiovisual español?
J.V.: “Televisión Española es una gran oportunidad, es un agente imprescindible. Tengo esperanza en esta nueva etapa en la que está entrando, todos los productores estamos de acuerdo en que Televisión Española debería ser la gran impulsora del sector audiovisual. Eso pasa por predicar con el ejemplo, es decir, permitiendo que los productores conserven la propiedad intelectual, produciendo con compañías que no estén participadas por otros canales, ampliando el número de productoras con las que trabaja, impulsando la expansión internacional de sus producciones… El objetivo de Televisión Española debería ser convertirse en la plataforma de los productores independientes para crear nuevas ideas, igual que BBC en Reino Unido. Si alguien puede hacerlo es Televisión Española. Creo que es algo de sentido común y confiamos mucho en el nuevo papel que este gobierno le va a dar a Televisión Española.”
A451: Así que, te llama Géraldine Gonard, te dice que te van a dar el Premio de Honor de Conecta FICTION & ENTERTAINMENT, ¿y qué piensas? ¿Que estás en el final de tu carrera?
J.V.: “El prólogo a la jubilación es un premio, una bandeja y un reloj grabado. Primero, me siento muy ilusionado, y después, sorprendido. Nunca he tenido afán de protagonismo, desconozco cómo han tomado la decisión, pero estoy muy agradecido. Desde el primer momento he dicho que es un premio a muchas personas con las que he trabajado, porque adonde estoy no he llegado solo. Lo tomo también como un premio a una generación entera, a los incombustibles, incluidos los que ya no están. Si miras una parrilla de hoy en día, verás que seguimos muchos de los que empezamos hace treinta años.”
A451: ¿Y, a pesar de todo lo que has hecho, lo mejor está por venir?
J.V.: “Siempre está por venir.”