La Sociedad Española de Derechos de Autor, SEDA, acomete una profunda transformación digital. Se espera que la digitalización de los procesos internos y externos de la sociedad, fundada en 2019 por un grupo de profesionales críticos con la dirección de la SGAE, esté finalizada a comienzos del otoño.
Según el presidente de SEDA, Manuel Recio “Patacho”, el objetivo último del cambio es “transformar la administración de los derechos de autor y optimizarla para una mayor eficacia y eficiencia, invirtiendo en la infraestructura tecnológica necesaria para cubrir los principales procesos de gestión de los derechos de autor”.
El objetivo es cubrir las necesidades actuales de los autores de percibir una retribución equitativa por sus trabajos y de sentirse respaldados económica y asistencialmente por su sociedad, sino también proyectarse hacia el futuro, prever las necesidades que tendrán y los problemas a los que hacer frente en nuevos entornos, argumentan desde la joven entidad de gestión.
Así, la digitalización de SEDA se está llevando a cabo de manera transversal, según explican desde Rightmos, empresa encargada del proyecto, para que no sólo se actualice y modernice el backoffice, las herramientas y sus sistemas de trabajo, sino para que sea, a la vez, muy competitiva en la promoción y gestión de los derechos de autor de los músicos afiliados.
«La conversión de archivos y sistemas se va a convertir en un activo para identificar el uso de las obras musicales y va a garantizar una distribución justa de los derechos derivados. Aspectos vitales en la gestión de los derechos de autor que vienen estando bajo sospecha desde que comenzaran a publicarse las primeras noticias de tramas de corrupción relacionadas con la Sociedad General de Autores», señala el presidente de SEDA.
«Acabar con el clientelismo y los escándalos está en el ADN de SEDA, que nace libre de cargas y de malas prácticas y que busca dignificar un sector, el de la música, especialmente perjudicado por la pandemia. La inactividad obligatoria derivada de las medidas de contención del virus añadía precariedad a un colectivo ya castigado, en palabras de Patacho, por “el trabajo intermitente, los ingresos irregulares, el abandono normativo, la falta de honorarios mínimos, etc. Por un marco laboral insuficiente, en definitiva», aseguran desde la sociedad de gestión.
La inseguridad económica de los profesionales de la música se ha tenido en cuenta, explican desde la junta directiva de SEDA “a la hora de implementar un sistema de digitalizado que permita realizar las funciones esenciales como entidad de gestión con un coste moderado y la posibilidad de ir incorporando nuevos procesos a medida que se necesiten, sin riesgos y con bajo coste para sus autores socios y representados”.
Esta transformación cuenta con el respaldo y la financiación del Ministerio de Cultura y Deporte, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno de España, aprobado en base a la propuesta de la Comisión Europea dentro del plan «Financiado por la Unión Europea – Next GenerationEU».
