Los datos del último informe sobre inversiones en obras audiovisuales europeas por parte de los principales broadcasters y streamers globales publicado por el Observatorio Audiovisual Europeo reflejan una clara tendencia creciente a lo largo de la última década, con especial protagonismo de la industria audiovisual española.
En estos últimos diez años, las inversiones en producción original europea crecieron hasta ascender a 17.400 millones de euros en 2021. El aumento de las inversiones se aceleró desde 2015 hasta la pandemia, recuperándose con fuerza el pasado año.
El informe evidencia, igualmente, que la proporción de ingresos que dedica el sector del streaming al contenido original ha aumentado desde 2015, a pesar de que la industria audiovisual en Europa se mantuvo estable durante la pasada década.
Aunque no llegaron a sustituir las inversiones de los broadcasters, fueron los streamers globales quienes representaron la mayor parte del crecimiento. Los broadcasters aumentaron sus inversiones, aunque solo hasta 2019, mientras que los streamers globales lo siguieron haciendo, incluso, durante la pandemia, lo que niveló la situación.
El Observatorio Audiovisual Europeo subraya que, a día de hoy, los streamers globales representan el 16% del total de inversiones en contenido original europeo. La plataforma Netflix acapara en 2021 más de la mitad de esas inversiones, frente al 92% que representaba en 2019, y ello se debe a que el resto de streamers, y en particular, Prime Video, incrementaron notablemente sus inversiones.
En el caso de los broadcasters, queda patente que el crecimiento de sus inversiones en contenido original fueron impulsadas por actores privados, a pesar del encarecimiento de los derechos deportivos. A su vez, es muy probable que las inversiones de los broadcasters de titularidad pública se hayan visto limitadas por el estancamiento de los recursos, aunque la situación varía mucho entre los diferentes países.
Dicho informe apunta también que las inyecciones directas de los streamers en contenido europeo original han aumentado más rápido que las adquisiciones, las cuales experimentaron, de igual manera, un incremento nada desdeñable. De este forma, las primeras representan, ya desde 2020, la mayoría de las inversiones a nivel europeo.
España, a la cabeza del crecimiento en Europa
Si bien es verdad que el Observatorio Audiovisual Europeo señala a España como consecuencia del bajo nivel de inversión de sus broadcasters públicos, también reconoce que esa desventaja en relación a otras naciones, como Dinamarca o Alemania, se compensa, en cierta medida, con unas inversiones superiores a la media por parte de los streamers globales en el país.
Mientras que alrededor del 30% de las inyecciones en contenido original se destinan a obras del Reino Unido, España se sitúa como el país que presenta un mayor incremento de las inversiones por parte de streamers (+7%), solo superado por Polonia (+8%).
Y es que, en contraposición a países como Alemania y Francia, que parecen estar más rezagados en su capacidad para capturar las inversiones de los streamers globales, España es quien más se ha visto beneficiada, y con mucha diferencia, de ese contexto de crecimiento generalizado a nivel continental, representando el montante correspondiente a los streamers un 37% del total de inversiones.