El público adolescente y juvenil también ve películas, además de pasar horas en Instagram y TikTok. Y todas las plataformas de streaming cuentan con sus propias series y películas destinadas a este público que tan inalcanzable parece la mayor parte del tiempo.
En el caso de Netflix, uno de los títulos que va a por ese target es ‘A través de mi ventana’, basada en la novela homónima de la escritora venezolana Ariana Godoy. La plataforma convirtió el fenómeno editorial en una película de producción española de la mano de Nostromo Pictures, una de las firmas independientes más prolíficas del país (‘Los renglones torcidos de Dios’, ‘El amor en su lugar’, ‘Hogar’, trilogía del Baztán, ‘Palmeras en la nieve’).
Tras estrenar en febrero de este 2022 ‘A través de mi ventana’, Netflix activó la maquinaria de su segunda parte, ‘A través del mar’, con un rodaje que se ha desarrollado en Cataluña desde el pasado mes de abril. Marçal Forès vuelve a ponerse al frente de la dirección de esta historia de amor de Raquel (Clara Galle) y Ares (Julio Peña), ahora con un guion original de Eduard Solà. La autora ha participado activamente en el desarrollo de esta secuela que incorpora nuevos personajes interpretados por Andrea Chaparro (‘Rebelde’), Ivan Lapadaula (‘Dos vidas’) y Carla Tous (’30 Monedas’).
Audiovisual451 fue uno de los pocos medios que pudo visitar el rodaje de ‘A través del mar’ el pasado mes de mayo. A continuación, director y guionista comentan el reto de dirigirse al público adolescente y juvenil.
Audiovisual451: ¿Qué nos podéis contar de ‘A través del mar’?
Eduard Solà: «Queremos dejar claro que esta película no es una adaptación de ‘A través de ti’, el segundo libro de Ariana Godoy, a pesar de que comparte ciertos rasgos con él. Es una continuación independiente de la historia de Ares y Raquel, los personajes de Julio Peña y Clara Galle, en la que hemos intentado, además, desarrollar un poco el arco dramático de algunos de los personajes secundarios de la primera película, como Artemis o Apolo, a los que interpretan Eric Masip y Hugo Arbués, respectivamente, y que en esta secuela protagonizan más escenas propias. Esto es una consecuencia directa de nuestras ganas de explorar el universo de ‘A través de mi ventana’ que en su día creó Ariana».
Marçal Forès: «La verdad es que la primera película aportó mucho material de cuyo hilo podíamos seguir tirando, por lo que no fue nada complicado continuar desarrollando la historia de Ares y Raquel. ‘A través de mi ventana’ nos daba mucho pie a contar lo que podía pasar el día después, y Ariana también era consciente de todas esas posibilidades».
A451: ¿En qué momento decidisteis desviaros del contenido original de los libros y contar vuestra propia historia?
M.F.: «Aunque esta sea la historia de Ares y Raquel, queremos recalcar que Artemis y Apolo siguen ahí y sus voces están muy presentes en esta película. Pero, eso sí, éramos conscientes de que quedaba mucho por contar de Ares y Raquel y, por tanto, decidimos que esta historia debía seguir siendo la espina dorsal del universo creado en la primera película. A pesar de todo, pienso que los fans del segundo libro no van a echar tanto de menos lo que leyeron en esas páginas porque, de un modo u otro, la esencia sigue ahí».
E.S.: «Yo creo que los fans van a quedar muy satisfechos con esta secuela. De hecho, a mí, que ya me he convertido en otro fan más de todo esto, me apetece mucho ver terminada la película. Las novelas, que son estupendas, siempre van a estar ahí para leerlas, pero nosotros queremos ofrecerle al público un material nuevo. Yo he trabajado en el guión codo con codo con Ariana, que es quien mejor conoce a los personajes y sabe marcarnos el camino a seguir, para expandir este universo. Por eso, estoy convencido de que, tanto a los fans de la primera película como a los que son más seguidores de los libros, les va a gustar mucho esta secuela, puesto que es un complemento muy oportuno a todo lo anterior».
A451: El éxito de la primera entrega debe de ser una presión añadida a la hora de trabajar en esta secuela, ¿qué nuevos desafíos habéis tenido que afrontar?
E.S.: «La presión es muy alta, no hay duda, y el mayor desafío, para mí, ha sido tener la valentía para tomar decisiones de manera autónoma y no hacer una película exclusivamente dedicada a los fans. Lo que queremos es hacer una buena película que, además, le guste a los fans. Podríamos habernos dejado llevar por los fans y haber tomado el camino más fácil, que era adaptar el segundo libro de Ariana, pero queríamos ir más allá. Y si hay algún seguidor de los libros que está enfadado por la decisión que hemos tomado, yo creo que nos va a perdonar después de ver la película, como ya ocurrió con la primera parte. La presión de los lectores más férreos siempre va a estar ahí».
M.F.: «Eduard ha sufrido más que yo porque tuvo que escribir los guiones en poco tiempo, pero, a pesar de todo, hizo un trabajo excelente. En mi caso, yo diría que, más que presión, para mí ha sido una gran ventaja el hecho de contar con ese soporte que supone la primera película, que fue la que dotó de valor a este universo y nos permitió plantearnos hacer una continuación de la historia. Esta vez, ya teníamos la prueba de que todo esto funciona, lo que nos ha permitido relajarnos un poco más y pasarlo bien. A mí me ha ayudado mucho como director el poder conocer qué es lo que más disfrutan los espectadores en el caso de la primera película. Se ha creado un fenómeno tan grande que, por citar algún ejemplo, nos llegan constantemente vídeo-críticas de los fans».
E.S.: «Siempre hay voces críticas entre tantos millones de espectadores, pero yo diría que, a pesar de que ‘A través de mi ventana’ no es una adaptación que sigue capítulo a capítulo el libro, en general, ha gustado mucho. Ya sea por suerte o por talento, conseguimos retratar con acierto el espíritu de la novela original, y esta es, sin ninguna duda, la principal garantía con la que yo cuento a la hora de abordar mi trabajo en esta secuela».
M.F.: «Tenemos la suerte de que entre nosotros y los fans existe un diálogo. Solo cuando ya se conoce a la otra persona, puede existir ese diálogo y se es capaz de mantener una conversación interesante. Gracias a la primera película, ya sabemos qué es lo que mueve a nuestros espectadores, lo que hace que todo sea más fácil de cara a esta secuela».
E.S.: «Tanto a Marçal como a mí nos ayudó mucho también asistir al estreno de la primera película. Cada escena y cada frase se vivieron de una manera muy especial dentro de la sala, y todas esas reacciones nos indicaron muy bien qué sentía en cada momento el espectador. La primera película empieza siendo muy fiel al libro, pero, poco a poco, se va separando, por lo que yo me temía que, según avanzase la historia, iría aumentando el rechazo, pero no fue así. Fue una experiencia espectacular y muy bonita, y hoy lo que más me consuela es que se puede decir que ya contamos con el beneplácito de nuestros fans».
A451: En la primera película tocasteis distintos géneros. Da la sensación de que os divertisteis mucho…
M.F.: «La verdad es que no sabría decir qué escenas fueron las más divertidas de hacer. El número musical de la primera película, por ejemplo, me encanta como concepto, y aunque el rodaje fue muy complicado porque no teníamos mucho tiempo, al final el resultado fue muy bueno. A mí me gusta mucho la música, por lo que puede que en esta secuela haya algún nuevo momento musical. También lo pasamos muy bien rodando las escenas de sexo, porque trabajar con actores tan jóvenes y con una coordinadora de intimidad como Miryam Benedited, que lo plantea todo como si fuera un juego, es algo muy especial. Siempre usábamos el guión como punto de partida, pero, aún así, fue muy bonito el hecho de poder ir descubriendo nuevas posibilidades con la ayuda de los actores».
E.S.: «Yo, como guionista, he tenido a veces la peligrosa tentación de hacer una película al uso siguiendo la adaptación de la novela, cosa que al final no ha sido así. En el libro no aparece ninguna escena de baile, por lo que la idea hay que agradecérsela a Marçal y a su impulso juguetón, que tan bien le sienta a la película. A mí nunca se me habría ocurrido».
M.F.: «Al ser una película con un guión largo, nuestra intención fue plantearla como una montaña rusa de emociones, más allá de una simple comedia romántica en la que todo rema en favor de la historia de amor. Queríamos que el público viajase con nosotros sin saber muy bien qué es lo que podía pasar. Yo me alegré muchísimo, por cierto, cuando vi que se había hecho viral en Tik Tok un challenge basado en la coreografía al ritmo de Camela que aparece en ‘A través de mi ventana’. Cuando trabajas para un espectador tan joven, se te escapan cosas. Ellos utilizan herramientas desconocidas para nosotros».
A451: ‘A través del mar’ ha sumado nuevas incorporaciones al elenco de actores, ¿cómo ha sido trabajar con un reparto más coral que el de la primera parte?
M.F.: «La idea de incorporar nuevos personajes en esta secuela responde a la intención que teníamos Eduard y yo de ampliar este universo. Ares y Raquel siguen siendo los protagonistas, pero esta vez hay más personajes orbitando alrededor, como los interpretados por Iván Lapadula, Clara Tous y Andrea Chaparro. La labor de Alejandro Gil y Judith López, de LANE Casting, ha sido maravillosa. No fue nada difícil para nosotros definir estos nuevos personajes, ya que sabíamos muy bien qué tipo de perfiles queríamos incorporar al grupo, y gracias a esto, el proceso de casting fue relativamente sencillo. Ha sido muy divertido ampliar la familia y mezclar a los nuevos actores con los originales porque se han creado nuevas dinámicas, tanto dentro como fuera del set».
E.S.: «Hemos planteado unas cuantas escenas corales, cosa me da pavor porque siempre hay muchísimo que contar en unas pocas páginas de guión, pero también hay bastantes escenas íntimas derivadas de las distintas tramas que van entrelazándose entre sí. Al espectador le va a divertir mucho ver cómo todo salta por los aires más de una vez».
A451: ¿Cuál sería la clave para el aparente éxito de la ficción juvenil en España?
E.D.: «Realmente, no lo sabemos, pero yo creo que, por lo menos, en nuestro caso, buena parte de ese éxito se debe la conexión tan especial que tenemos desde el principio con los lectores de la novela. En términos más generales, a la industria le gustan mucho este tipo de historias porque consiguen conectarla con un público que no controla tanto. Es muy difícil meterse en la cabeza de un adolescente, pero tenemos ya unas cuantas pistas que podemos seguir, y eso es crucial. Al público le enganchan estas propuestas, por lo que el camino ya está señalado y nosotros lo que tenemos que hacer es seguirlo».
M.F.: «Cuando éramos adolescentes, todos hemos sido fans de algo, pero lo cierto es que ahora es más fácil que nunca conectar con gente con pensamientos afines a los tuyos. El hecho de conocer a alguien de países tan lejanos como Chile o Taiwán que tiene tu misma edad y al que le gusta lo mismo que a ti es algo simplemente increíble. Es muy bonito sentirse parte de un colectivo, y por eso el fenómeno fan se ha multiplicado de una forma tan exponencial. En nuestro caso, partíamos de un éxito que ya existía, pero estas películas han contribuido a hacer esa bola de nieve más grande aún. En definitiva, es muy divertido y gratificante trabajar sobre algo que ya forma parte del imaginario colectivo».
E.D.: «El fenómeno fan es algo precioso, visto desde fuera. Gracias a él, nacen amistades y se crean auténticas burbujas de protección y respeto, pero lo mejor de todo ese mundo que se autorregula a sí mismo. Yo, cuando era pequeño, era fan de muchas cosas, pero no era tan bonito como ahora, porque no estábamos tan conectados entre nosotros. Las redes sociales conllevan muchas consecuencias negativas, pero también tienen multitud de ventajas, y la más bonita de todas ellas puede que sea la voluntad de compartir».