No hay ningún otro reconocimiento es más prestigioso que el de Game Development World Championship (GDWC) en el mundo cuando hablamos del desarrollo de videojuegos a todos sus niveles.
Prácticamente desde su creación, GDWC se ha convertido en el observatorio de la evolución de este mercado imparable y donde su panel de expertos selecciona cada año los juegos top a nivel mundial en sus distintas categorías y que por tanto millones de usuarios probarán.
Ganar en GDWC es el equivalente a ganar el campeonato de constructores en la F1 o una Champions League, únicamente estar entre los finalistas seleccionados es un logro y un éxito rotundo para los desarrolladores o creadores de estos videojuegos. Si además, como ha hecho la escuela valenciana ESAT, sitúa tres de los proyectos de sus alumnos entre los 10 mejores preseleccionados por la audiencia durante este mes de octubre, consiguiendo además uno de ellos el primer puesto, es una hazaña al alcance de muy pocos.
ESAT celebra que ‘Seeking Light’ esté en el puesto número uno. Un juego de aventura gráfica en perspectiva isométrica en la que su protagonista, Sunny, deberá hacer frente a sus miedos enfrentándose a cinco jefes para dejar atrás el dolor de su pasado. Un juego que ya se postula como herramienta terapéutica contra las fobias.
Otro de los juegos de ESAT seleccionado es ‘Jacktus Green’, un plataforma 2.5D ambientado en un imaginario Lejano Oeste gobernado por plantas y donde su protagonista, un sorprendente cactus, peleará para recuperar su mascota gatuna enfrentándose a distintos jefes y consiguiendo aguacates dorados.
El tercer título ESAT seleccionado en GDCW es ‘Metal Börn’, un FPS para los amantes del heavy metal y la acción trepidante. Rober es el último seguidor de este género que deberá luchar contra los seguidores de la música electrónica, para que el heavy resurja de nuevo entre la sociedad. Un argumento que no dejará indiferente a ningún amante de la adrenalina.
Estos tres juegos, que están disponibles en STEAM de forma gratuita, son producidos en tan solo nueve meses por los alumnos de último curso de la ESAT, la Escuela decana del desarrollo de videojuegos en España, con progresión universitaria internacional desde 1995. Son numerosos sus exalumnos que copan puestos relevantes en las grandes multinacionales del desarrollo de videojuegos.
