El cortometraje ‘La Entrega’ de Pedro Díaz, entre los 15 de ficción preseleccionados para los 37º Premios Goya

Tras arrasar en certámenes nacionales, el cortometraje ‘La Entrega’ de Pedro Díaz, protagonizado por Ramón Barea, es uno de los 15 preseleccionados por la Academia de cine para la 37ª edición de los Premios Goya, en la categoría de corto de ficción.

‘La Entrega’ ha cosechado ya quince galardones. Entre ellos el Premio al Mejor Cortometraje en el FICVI, en el Certamen Nacional de Cortos de Astorga y en las Xociviga 2022, el Premio del Público en el Festival de Cans 2022 y en OUFF en Curto, Mejor Cortometraje El Blog de Cine Español en el Festival de Cine de Comedia de Tarazona, Mejor Fotografía en el Festival de cine de Villamayor, Mejor Banda Sonora en el Festival de Cine de Sonseca y hasta seis galardones a Mejor Actor (Premios Fugaz, Festival de Cine de Astorga, Festival de Cine de Villamayor, Puçol XS, Semana Cine Corto de Sonseca y Octubre Corto).

‘La Entrega’ es la historia de Armando, un hombre de 80 años y difícil carácter que vive confinado en su casa por un desconocido trauma emocional. Su único contacto con el exterior es con el joven rider encargado de traer los pedidos que su hijo encarga desde el extranjero. El último de esos paquetes es un regalo inesperado: un ordenador portátil que Armando no sabe utilizar. Para aprender a navegar en internet no le quedará más remedio que dejar entrar al chico en su casa. Una relación complicada que le abrirá las puertas de un mundo nuevo y fascinante, pero también el reencuentro con los fantasmas de su pasado.

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La trama de Armando nació de una imagen real vivenciada por Fran Carballal, coguionista de ‘La Entrega’. Una estampa lírica y sorprendente contemplada que cobra sentido en el ultimísimo plano del cortometraje. “Para Pedro y para mí el reto estaba en construir un viaje pequeñito pero épico, amargo y divertido a la vez, que nos llevase poco a poco hacia esa imagen tan sencilla y tan potente que pone el broche final a la historia. Queríamos adentrarnos en su universo sin hacer mucho ruido, observarlo y entender a una generación que tiene mucho más que contar de lo que ellos mismos quieren mostrarle al mundo”, comenta el director.

Para Ramón Barea, aclamado por su trabajo como Armando y en estado de gracia tras su participación en el largometraje propuesto a los Óscar ‘Cinco lobitos’, esta es una historia de corte humanista que nos retrotrae a esa pandemia que lo paralizó todo, generó incertidumbres y sobre todo el miedo en aquellas personas que más compañía necesitaban. “Es un hombre que vive encerrado en el miedo, que vive a ese lado de la barrera y que, finalmente, la atraviesa”. Ramón apunta que la condición de posibilidad de ese viaje es la aparición del joven rider interpretado por Ferran Vilajosana (‘Gente que viene y bah’), el único que parece preocuparse por ese anciano solitario y huraño “y que también vive su propia soledad autoimpuesta, al no ser reconocido más que como un simple repartidor”.

A través de sus lecciones de informática e internet será ese joven quien acabe descorriendo, de algún modo, las persianas y trayendo algo de luz a la vida de Armando. “Son dos almas gemelas en un lugar diferente de la vida, de la edad, de la sociedad. Pero en pequeñas cosas se van haciendo necesarios el uno para el otro”, dice Barea, apuntalando ese encuentro entre generaciones que conforma el núcleo emocional de ‘La Entrega’.

Carballal, director de contenido en la productora de ficción Plano a Plano y guionista de series como ‘Servir y Proteger’ o ‘Toy Boy’, cree que el corto, buscando lo contrario a la grandilocuencia, habla de esa generación invisibilizada por la sociedad, esos vecinos mayores, solitarios, a los que uno saluda en el ascensor o en el supermercado, pero donde el vínculo termina en el momento que desaparecen en el umbral de sus domicilios. “Este corto propone atravesar ese umbral y descubrir que hablar con esas personas, en el peor de los casos, te lleva a conocer una historia. Y en el mejor: que acabes ayudando a una persona que lo necesita”. En efecto, Díaz y Carballal admiten que el cortometraje atraviesa la temática de la salud mental y los cuidados, de la “brecha digital” que ha dejado en la cuneta a una tercera edad sin acceso o formación en nuevas tecnologías, del poder del afecto para combatir el aislamiento y la desmemoria. Sin embargo, ambos aseguran que esta historia no fue concebida desde “la temática” sino desde las emociones y el amor incondicional hacia un personaje que Ramón Barea ha inmortalizado para siempre.

El poder evocador de la música tiene un papel fundamental en este filme. A lo largo de la historia el protagonista intenta recordar con dificultad una canción que comienza a olvidar. Un recuerdo que supone el último lazo con los mejores momentos de su vida.  “La música es el motor emocional más potente del mundo”, reconoce Díaz.  La importancia narrativa de esta canción llevó al compositor de la obra, Alberto Torres (Domingo y la Niebla, Cómprame un Revólver) , hasta los boleros cubanos. “Es un género que era tremendamente popular cuando Armando era joven y daba verosimilitud cronológica a la historia. Además, crea un precioso contraste entre el carácter actual del personaje y lo que algún día fue”. Para la composición de este tema, Torres se apoyó en la voz de Toni Zenet, uno de los artistas más reconocidos del panorama musical español. “Es un cantante de una sensibilidad extrema, ha cantado mucho bolero a lo largo de su carrera y le ha dado a la canción personalidad y muchísima verdad”.

El cortometraje, coproducido por Bosalay Films, Plano a Plano, Kabiria Films, Salon Indien Films y 39 Escalones, sigue cosechando selecciones, reconocimientos y nuevos premios mientras encara este otoño su carrera hacia los Goya. El director amiense Pedro Díaz (Santiago de Compostela), desarrolla su carrera profesional como realizador publicitario y en la plataforma televisiva Movistar+.

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