Justo un día antes de recibir el Goya de Honor en Sevilla, en la ceremonia de entrega de los 37º Premios Goya, ha fallecido a los 91 años de edad Carlos Saura, uno de los cineastas españoles más importantes de la historia. La Academia de Cine acordaba reconocer al director aragonés por «por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde fines de los años 50 hasta hoy mismo».
El cine español está de luto en la víspera de su gran fiesta anual. «He tenido suerte en la vida haciendo aquello que más me atraía: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo. Recibo con mucha alegría y agradecimiento este galardón que me otorga la Academia, a la que también quiero agradecer la gran labor que hace promoviendo y protegiendo nuestro cine y nuestra cultura, que es de las cosas más importantes que tenemos», manifestó el veterano director y guionista oscense en una carta, tras conocer la concesión del Goya de Honor 2023.
Carlos Saura nació en Huesca en 1932, es un reconocido cineasta, además de fotógrafo y escritor. Ya en 1992 la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España le concedió la Medalla de Oro y ha sido distinguido por numerosos galardones en el ámbito cinematográfico, entre ellos la Medalla de Oro de EGEDA, que conceden los productores españoles, en 2018.
Los gobiernos francés e italiano le otorgaron la Orden de Artes y Letras de Francia y la Gran Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana, respectivamente. Saura es además Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza. Consiguió sendos galardones en el Festival de Cannes con ‘La prima Angélica’ (1973) y ‘Cría Cuervos’ (1975), mientras que con el filme ‘Deprisa, deprisa’ (1980) se alzó con el Oso de Oro del Festival de Berlín y ganó en dos ocasiones el Oso de Plata a la mejor dirección.
En su filmografía destacan también obras como: ‘Los golfos’ (1959); ‘La caza’ (1965); ‘Peppermint frappé’ (1967); ‘El jardín de las delicias’ (1970); ‘Ana y los lobos’ (1972); ‘La prima Angélica’ (1973); ‘Cría cuervos’ (1975); ‘Elisa, vida mía’ (1977); ‘Mamá cumple cien años’ (1979); ‘Deprisa, deprisa’ (1981); ‘Bodas de sangre’ (1981); ‘Carmen’ (1983); ‘El amor brujo’ (1986); ‘El Dorado’ (1988); ‘¡Ay, Carmela!’ (1990); ‘Sevillanas’ (1991); ‘Flamenco’ (1995); ‘Tango’ (1998); ‘Goya en Burdeos’ (1999); ‘El séptimo día’ (2004); ‘Fados’ (2007) y ‘Io, Don Giovanni’ (2009), ‘El Rey de todo el mundo’ (2021), entre otras.
Su última producción ha sido el documental ‘Las paredes hablan’, sobre el origen del arte y su relación con las tendencias más vanguardistas. El filme fue presentado en el pasado Festival de San Sebastián, pero el director, de 90 años, no pudo acudir al sufrir un accidente doméstico. El filme se estrenó en 12 cines el pasado 3 de febrero y fue la sexta película española más taquillera del pasado fin de semana con 4.339 euros y 558 espectadores.
«La Academia de Cine se siente en este momento muy conmovida por el fallecimiento de Carlos Saura, uno de los grandes directores de la historia del cine español», ha declarado Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia de cine, «cuya obra personalísima, variada y muy creativa ha dejado una huella imborrable en la historia de nuestro cine y de la cultura española. Personalmente estoy muy afectado, porque tuve el placer de conocer y tratar durante muchos años a Carlos, a quien consideraba un maestro y un amigo».
Elías Querejeta, Emiliano Piedra, Andrés Vicente Gómez, entre otros reconocidos productores, han respaldado las historias de este veterano profesional, que fue yerno de Charles Chaplin, amigo y colaborador de Luis Buñuel, y que ha trabajado con grandes nombres no solo del mundo del cine, también de la ópera –Daniel Barenboim y Zubin Mehta–, del flamenco –Paco de Lucía y Camarón– y de la fotografía –Vittorio Storaro–.
El maestro aragonés aseguraba que a lo largo de su carrera había filmado cuatro tipos de películas: «La primera sería un cine con los pies en la tierra, con una realidad concreta como ‘Los golfos’, ‘La caza’, ‘Deprisa, deprisa’; otras más creativas como ‘La prima Angélica’, y luego el más musical (‘Flamenco’, ‘Sevillanas’). Me han preocupado también muchos artistas que me han influido en mi vida, como Goya (‘Goya en Burdeos’), autores de literatura española, que son una especie de ensayos personales”. Descanse en paz el que fuera principal heredero de otro aragonés ilustre como Luis Buñuel.