Este verano está Barbenheimer y luego, ‘Grand Prix’. Aunque todavía es un poco pronto para que el formato de entretenimiento familiar de Televisión Española cante victoria, la nostalgia televisiva ha funcionado y en su primera entrega ‘El Grand Prix del Verano’ registró un impresionante 26,1 por ciento de share y una media de 2,5 millones de espectadores.
Fue el pasado lunes 24 de julio cuando Ramón García aparecía dieciocho años después en La 1 y retaba a dos pueblos de España a las pruebas físicas más populares: La patata caliente, Los superbolos, Los troncos locos… Ha vuelto hasta La vaquilla, ahora en modo mascota al estilo de las que acompañan a los equipos de fútbol y baloncesto para cumplir con la Ley de Protección Animal. ‘Grand Prix’ fue lo más visto del día e incluso se llevó el minuto de oro, una medalla reservada el resto del curso para ‘El Hormiguero 3.0’ de Antena 3. Esta noche se enfrentarán Brión (A Coruña) y Yepes (Toledo). En total, se competirán ocho pueblos.
Detrás de ‘Grand Prix’ están EuroTV Producciones y Carlo Boserman, máximo responsable del formato y director general de la productora perteneciente a Grupo iZen. Audiovisual451 ha hablado con el productor ejecutivo de este show que se ha refrescado con la introducción de la actriz Michelle Calvo y la streamer Cristinini en las labores de presentación, con el objetivo de acercarse a las nuevas generaciones de espectadores. Y según los datos, parece haberlo conseguido.
Audiovisual451: Carlo, ¿cómo se ha forjado la vuelta de ‘Grand Prix’?
Carlo Boserman: «Hemos presentado la vuelta de ‘Grand Prix’ a muchas televisiones todos los años porque creemos fielmente en este formato. Al final, José Pablo López [director de contenidos generales de RTVE] ha dicho «sí», además había otros ejecutivos en Televisión Española que estaban convencidos de que era el momento de que volviera el programa, como son Miriam Corrales y Toñi Prieto [del área de Entretenimiento].»
A451: ¿Por qué ha sido ahora cuando ha regresado ‘Grand Prix’?
C.B.: «Creo profundamente en la importancia del momento. Hace siete años no era el momento. Ahora se han alineado los astros y aquí estamos. En televisión es muy difícil acertar con el momento. Creo que, en este caso, ha encajado el hecho de que RTVE estuviera buscando un formato para el verano, se ha hablado mucho del programa en redes sociales, nuestra firme creencia en que iba a dar un gran dato a La 1, la unión de la televisión tradicional con el mundo digital al introducir a Cristinini… Creo que las Campanadas de Fin de Año de Ibai Llanos y Ramón García fueron un punto de inflexión para recuperar ‘Grand Prix’. Las cosas pasan por algo.»
A451: Lo difícil es leer y saber interpretar esas «cosas que pasan», por ejemplo, también es muy importante lo que programen enfrente las otras televisiones… ¿no?
C.B.: «Por supuesto. Pero, si hablamos de los factores que sí puedes controlar, hemos trabajado mucho en la puesta en escena, la liturgia del programa, la elección del talento… Esos factores son nuestra aportación como sabedores de cómo hacer televisión. Hemos hecho el mismo formato pero con el lenguaje de 2023. El efecto nostalgia está ahí, pero siempre hay que ofrecer algo más.»
A451: ¿Cuál ha sido el despliegue técnico? Habrá novedades tecnológicas que habréis aprovechado, ¿no?
C.B.: «Hemos contado con una cam-rail y con cámaras GoPro, esas serían las novedades tecnológicas que hemos adoptado en cuanto a captación de imagen. Después, en edición, hoy en día hay unos equipos muy potentes que facilitan mucho el trabajo. Hemos preparado todo en tiempo récord, porque sólo hemos tenido dos meses de preproducción y tenemos que recordar que los presupuestos han cambiado mucho. También las leyes han complicado la entrada de patrocinadores.»
A451: ¿Qué lectura haces de la audiencia de la primera entrega de ‘Grand Prix’?
C.B.: «Para mí, uno de los datos más sorprendentes es que el grupo de 4 a 44 años registró un 40 por ciento de audiencia media en la primera emisión. Los que veían ‘Grand Prix’ en su día han querido volver a verlo. Además, es una curva de audiencia que crece durante toda la emisión. Una de las lecturas más importantes es que el público joven ha acudido a Televisión Española, muchas de esas personas son chavales jóvenes nativos digitales acostumbrados a ver televisión o contenidos en general cuando quieren y donde quieren. Y con ‘Grand Prix’ han vuelto a Televisión Española. Esto demuestra que, cuando haces algo que les interesa, son capaces de acudir. Creo que una de las claves, uno de los aciertos, es integrar a las dos audiencias, la tradicional y la digital.»
A451: ¿Qué podemos esperar de las entregas restantes? En total, serán siete.
C.B.: «Queda lo mejor. Las pruebas van in crescendo, todo va a más. ‘Grand Prix’ es un formato sencillo que se puede explicar en un par de líneas, con un humor a lo Buster Keaton, hay caídas y después la risa. Además tiene el componente de la competición, te aseguro que para muchos pueblos este programa es el equivalente a las Olimpíadas. Luego, permite recordar pueblos que están olvidados, olvidados por todos.»
A451: ¿Qué otros formatos del pasado estáis intentando retomar? ¿Quizá ‘Qué apostamos’?
C.B.: «Otro día podré responderte a esta pregunta. Todo se andará. No todos los formatos clásicos se pueden recuperar, es mi visión, no todo vale. Ha habido varios intentos con programas del pasado y no siempre han funcionado.»
A451: ¿Qué crees que es más difícil en la industria española: traer de vuelta un formato del pasado o vender un paper format?
C.B.: «Vender un paper format, sin duda. Esta pregunta tiene fácil respuesta y creo que se puede aplicar a la industria de cualquier país. Toda televisión busca formatos testados. ‘Grand Prix’ ha estado 18 años en un cajón y ahora todo el mundo lo quiere. Pero, claro, después de haberlo estrenado…»
A451: Carlo, tú que llevas tantos años en el audiovisual, ¿cómo ves el momento actual de la televisión en España?
C.B.: «Lo veo igual que siempre. Cada vez hay grupos más grandes y menos pequeños productores. Esto pasa en toda Europa, en todo el mundo. Creo que han variado algunos mecanismos en la contratación, pero al final del día se trata de hacer televisión.»
A451: ¿Es un buen momento para ser productor?
C.B.: «Buena pregunta… Es un momento más. Hay que adaptarse a los tiempos. A veces es más complicado que antaño, por otro lado, hay más ventanas que antes… pero el juego sigue siendo el mismo: presentas un proyecto, y si te lo aprueban, te dan el presupuesto y lo haces. Eso se ha quedado invariable.»
A451: ¿En qué otros programas estás trabajando?
C.B.: «Tenemos el magacín de tarde de la televisión pública de Galicia, cogimos la franja en un 4-5 por ciento y estamos registrando un 12. Vamos a arrancar un magacín en À Punt de Comunidad Valenciana, con Ximo Rovira como presentador, y otro en Telemadrid, de cara a la próxima temporada 2023/2024. Además, estoy presentando ‘Guinnes World Record’, lo he producido muchos años en Italia y en España y hay varias televisiones interesadas en retomarlo. Creo que hay que volver al entretenimiento familiar, al que reúne a personas de diferentes edades delante del televisor.»
A451: Carlo, ¿qué te gustaría que pasara en la industria televisiva española?
C.B.: «Que se confiara más en el talento local. ¡Y te lo dice un italiano! Entiendo que hay muchos formatos buenos de otros países del mundo, pero en España también hay talento, también hay personas que saben idear formatos. Si te fijas en las parrillas españolas, apenas hay formatos creados en España. Y ha habido casos en los que se ha apostado por un formato español que después se ha exportado, eso significa que hay talento para formatos nuevos. Sea por imposición legal o por convencimiento propio, el sector debería apostar más por el talento local, asumirlo como una responsabilidad de todos los agentes del sector.»