‘El sueño de la Sultana’ de Isabel Herguera, el primer filme de animación europeo que pugna por la Concha de Oro

Isabel Herguera, guionista, productora y directora de ‘El sueño de la Sultana’

‘El sueño de la sultana’ es la primera película de animación europea presente en la Sección Oficial a competición del Festival de San Sebastián. Su autora, Isabel Herguera (San Sebastián, 1961), es una artista visual, productora y directora de animación con una filmografía en la que destacan cortometrajes multipremiados como ‘Kutxa beltza’ (2016), ‘Amore d’inverno’ (2015), ‘Bajo la almohada’ (2012), ‘Ámár’ (2010) o ‘La gallina ciega’ (2006), por el que fue nominada en los Premios Goya.

En ‘El sueño de la sultana’, su primer largometraje, Herguera presenta un relato basado en un cuento escrito en 1905 por Rokeya Hossain, escritora nacional de Bangladesh (1880-1932), donde narra su historia personal y la historia de Ladyland, un mundo utópico gobernado por mujeres.

Isabel Herguera

El guion de ‘El sueño de la sultana’ es obra de Isabel Herguera junto a Gianmarco Serra. Se trata de una coproducción entre España y Alemania en la que intervienen Sultana Films, El Gatoverde Producciones, Abano Producións,  Uniko (Bilbao) y la alemana Fabian & Fred.

Cuenta además con la participación, entre otros, de ICAA, Gobierno Vasco, Diputación de Gipuzkoa, RTVE, EITB, Movistar +, Arte ZDF, Filmin, Tabakalera, Fondos regionales de Hamburgo, Media Europa Creativa, Sexpe Nextgeneration EU.

- Publicidad -

La película, que se estrenará en los cines españoles el 17 de noviembre de la mano de Filmin, cuenta con la compañía polaca New Europe Film Sales como agente de ventas internacionales. El filme recibió tres importes de 158.760 euros, 143.640 euros y 75.600 euros en las ayudas selectivas del ICAA del año 2019.

En el reparto de voces europeo están las actrices Miren Arrieta, Mireia Gabilondo, la historiadora británica Mary Beard, el filósofo Paul B. Preciado y el italiano Maurizio Faraoni. La banda sonora cuenta con la participación de la poeta y música de Bengala Moushumi Bhowmick y el músico Tajdar Junaid (nominado a los Oscar 2022 por ‘Writing for fire’).

En la película se utilizan diferentes técnicas de animación. El segmento que trata sobre el viaje iniciático de la protagonista, Inés (65 minutos) está ambientado en la actualidad y se lleva a cabo en animación tradicional 2D en acuarela; los fragmentos referentes a la vida de Rokeya (6 minutos) están ambientados en la India de principios del siglo XX, y usan la técnica de recortables, que hace referencia al teatro de sombras típico de esa época; y la parte dedicada a Ladyland (6 minutos), que es una libre adaptación del cuento original ‘El sueño de la Sultana’, se ha hecho íntegramente en el estilo Mehndi (tatuaje temporal), utilizando exclusivamente la henna.

La productora, guionista y directora de ‘El sueño de la Sultana’, Isabel Herguera, ha atendido a Audiovisual451 mientras ultimaba los últimos detalles de la postproducción del filme, antes de su puesta de largo en San Sebastián.

Audiovisual451: Parece que vais un poco justos para San Sebastián…

Isabel Herguera: “La verdad es que hemos tenido que correr mucho para estar en San Sebastián. En julio estaba en Hamburgo, haciendo la corrección de color y la mezcla de sonido, los DCPs los hemos hecho en agosto. Ha sido un poco estresante, pero ya estamos mucho más tranquilos”.

A451: ¿Qué representa para una donostiarra estar en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián? ¿Nervios? ¿Presión añadida…?

I.H: “Es increíble y en mi casa, en el barrio de Gros. De alguna manera es como cerrar un círculo, allí es donde comenzó todo y ahora también acaba el proceso de esta película, en Donosti, mi ciudad… Mejor imposible. Yo he crecido también con el festival, y sí, a la vez siento presión, porque estoy en casa, pero es un honor”.

A451: ¿Cómo llegas a esta historia tan singular y tan vigente a pesar del tiempo que ha pasado?

I.H: “El descubrimiento del libro que provoca la película fue en 2012, por lo que llevo 11 años con la ello. Ten en cuenta que esta utopía feminista se imaginó hace más de un siglo, en 1905. Comencé haciendo talleres con mujeres y niñas para evaluar la relevancia del cuento en la actualidad. Así comenzó todo. Después fuimos construyendo la historia, escribiendo el guion. Lo construimos con experiencias reales, en lugares que yo había visitado en busca de esta Ciudad de las Mujeres, hasta darle la forma que tiene hoy”.

A451: ¿Siempre lo imaginaste como un largometraje, teniendo en cuenta tu bagaje en el corto?

I.H: “La verdad es que no, en un principio pensamos en hacer un corto sobre La Ciudad de las Mujeres, lo teníamos claro. Además, este corto se iba a acompañar con un documental sobre el proceso para redescubrir el País de las Mujeres. Luego cambiamos de idea y, aunque tiene que ver, esta que presentamos ahora es finalmente la película que ha ido evolucionando a lo largo de los años, adaptándose al medio que controlamos mejor que es la animación”.

A451: ¿Hay mucho de experiencia propia o por el contrario es poco autobiográfico el filme?

I.H: “Lo has dicho perfectamente hay mucho y poco de autobiográfico. Mucho, en tanto en cuanto los episodios y los lugares geográficos pueden ser verídicos, hasta cierto punto, y poco, porque el personaje de la película no soy yo, sino que es una joven donostiarra en busca del País de las Mujeres y las trazas de la autora Rokeya Hussein. En definitiva, hay una base real que está ahí”.

A451: ¿Por qué decides utilizar diferentes técnicas de animación?

I.H: “Cada técnica te sitúa en una parte de la narración. Por ejemplo, la técnica del País de las Mujeres está hecha con tatuaje temporal de henna, porque pensé que era lo mejor para representarlo. Colaboré con artistas de Mehndi que fueron quienes diseñaron cada uno de los elementos que se ven en esa parte de la película. Otra parte habla sobre la vida de Rokeya Hussein y ahí nos decantamos por la técnica del teatro de sombras, un medio muy popular a principios del siglo XX cuando ella escribió el libro. Finalmente, la parte del viaje de Inés a través de la India, que funciona como hilo conductor, está hecho con acuarelas porque representa mi propio libro de viajes. Pensamos que el uso de diferentes técnicas de animación nos situaba mejor en cada una de las partes de la película».

A451: Pero lo complica todo en producción ¿no es así?

I.H: “A nivel de producción, equivocadamente, pensamos que si lo dividíamos en diferentes equipos tendríamos la sensación de estar haciendo dos cortos y un mediometraje más que un largometraje. Pero todo lo contrario, es mucho más complicado, porque necesitas más equipos, técnicos diferentes, una postproducción distinta… Finalmente, unas cosas han sido más sencillas, con equipo más pequeños, y otras más complicadas dependiendo de cada proceso”.

A451: ¿Y cómo fue la producción de las diferentes partes y técnicas?

I.H: “Las tres técnicas se han ido haciendo en paralelo, se han mantenido las tonalidades de los fondos a nivel formal para que exista una conexión, todos los fondos están más o menos hechos de la misma manera. A nivel de concepto, hemos encontrado así la manera de poder engazar las tres historias”.

A451: ¿Cómo se dividió el trabajo de cada técnica? ¿Cómo distéis con el equipo adecuado?

I.H: “He trabajado muchos años en la India y a través del instituto nacional de diseño entré en contacto con una cooperativa de mujeres que me llevaron a este grupo de mujeres artistas del Mehndi. Eso fue lo primero. También había hecho cortos con estudiantes en la India y pude montar un pequeño equipo de producción en la India, que se encargó de la Ciudad de las Mujeres. En cuanto al teatro de sombras, no conocía a María Manero, que es una animadora de Navarra, y luego está Eduardo Elosegui, que es con quien he trabajado siempre en composición digital que fue el que encargó de la composición final. Esto ha sido relativamente sencillo, lo más complicado ha sido la parte del 2D, que es la más industrial y exigente. En este caso dimos con el estudio Glow de Extremadura y ha sido una experiencia maravillosa trabajar con ellos, porque se adaptaron muy bien a este proceso industrial pero muy autoral, donde no todo está cerrado y hay mucho margen de actuación. Ha sido una bendición porque se han adaptado a mi especial manera de trabajar, a la exigencia de la pintura en acuarela…”

A451: ¿Y dónde entra la parte alemana de la producción?

I.H: “La coproducción con Alemania se gestó al final del proceso, allí se hizo la corrección de color y la mezcla final del sonido. Han hecho un gran trabajo elevando la producción al nivel que buscábamos”.

A451: Al final habéis conseguido muchos compañeros de viaje…

I.H: “El problema es que necesitas el dinero cuando estás en producción, a la mitad de proceso, y si no te llega, entonces te quedas colgada y es cuando sufres de verdad. Yo vengo de la animación independiente, este es mi primer largo y no es un proyecto al uso… Muchos de estos socios financieros apuestan siempre por entrar en la película cuando ya está casi acabada y todo se complica cuando el dinero llega tan tarde, porque necesitas pagar a la gente para tener más material que mostrar. Por suerte, tenemos unos coproductores magníficos que han sido muy generosos. Hemos podido hacer la película que queríamos”.

A451: Entonces ¿ha sido duro el paso al largometraje?

I.H: “En el paso al largometraje lo más difícil ha sido precisamente eso, porque en un corto tú puedes controlarlo todo, improvisando y dejando crecer el producto de una manera orgánica. En un largo esto es muy difícil, no hay margen para la improvisación y las equivocaciones pueden ser un desastre. Necesitaba aunar dos deseos, sentir la película viva dentro de un procedimiento industrial y, al mismo tiempo, que las decisiones encajasen, porque no podíamos tirar cosas a la basura”.

El sueño de la sultana Isabel Herguera

A451: Es muy curioso el reparto de voces ¿qué puedes contar al respecto?

I.H: “Yo no tenía ninguna experiencia en hacer casting de voces, normalmente mis cortos tenían poco diálogo. En este caso hemos contado con la ayuda de actrices como Miren Arrieta y Mireia Gabilondo. En cuanto al filósofo Paul B. Preciado, le escribimos para pedirle grabar unos diálogos y nos dijo que sí, lo mismo que la historiadora británica Mary Beard que aceptó o el italiano Maurizio Faraoni. También la poeta y música de Bengala Moushumi Bhowmick, que no dudó en ponerse a nuestra disposición”.

A451:También el filme cuenta con una banda sonora singular ¿no es así?

I.H: “La banda sonora y la música está diseñada por Gianmarco Serra y tiene un carácter documental que nos parecía muy importante mantener”.

A451: Unos minutos de la película ya se pudieron ver en eventos de animación importantes como Annecy o Cartoon Movie ¿qué conclusiones has sacado de estos pases?

I.H: “Los Work In Progress que hemos mostrado en Annecy o en Cartoon Movie han tenido una gran respuesta. También mostramos estos cinco minutos en Goa, en la India, y la acogida fue también muy buena”.

A451: Quizá es una historia muy vigente en el contexto social y político actual ¿no crees?

I.H: “La vigencia de lo que contamos es absoluta. Llevamos trabajando diez años en esto y es tan actual como hace un siglo, cuando se escribió el libro. Es fundamental concienciar a la sociedad de que todavía no somos iguales, queda mucho camino por recorrer  y más cuando hay partidos que quieren minar estos avances de las mujeres”.

-Publicidad-