El Observatorio de Igualdad de RTVE, junto al equipo de ‘Pensamiento y Debate’ del Festival de San Sebastián, el Grupo de Trabajo Interterritorial de Igualdad en el Audiovisual (GTI), la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales (AAMMA), AMMA (Murcia), Dona i Cinema (Comunitat Valenciana), Dones Visuals (Catalunya), Hemen (Euskadi), MIA (Mujeres en la Industria de la Animación), y CIMA, Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, han puesto el foco en los retos que enfrentan las mujeres en el cine en dos mesas redondas en el marco del certamen.
‘Erradicar la discriminación y estereotipos de género en el audiovisual: el placer de reconocerse en la pantalla’ se ha celebrado este martes en el Kursaal, y ‘Buenas prácticas para un audiovisual libre de abusos por razón sexual, de género o de poder’ se celebrará hoy miércoles, a las 11:00 horas, en el Museo San Telmo. Entre los objetivos está impulsar un grupo de trabajo para avanzar en las políticas de igualdad en la industria del sector audiovisual.
‘Erradicar la discriminación y estereotipos de género en el audiovisual: el placer de reconocerse en la pantalla’ ha contado con la participación de la directora Arancha Echevarría, las actrices Paz de Alarcón y Clara Sans y la investigadora Pilar Rodríguez Pérez, moderada por Beatriz Aparicio, adjunta al Observatorio de Igualdad de RTVE.
La presidenta del Observatorio de Igualdad, Concepción Cascajosa, ha señalado que, en esta mesa, «nos parecía interesante poner en valor la importancia de la diversidad, de los cuerpos, de las edades, de las experiencias, y que las mujeres representadas en el audiovisual cada vez se parezcan más a lo que somos las mujeres de verdad».
La adjunta al Observatorio, Beatriz Aparicio, ha conducido esta charla, que busca poner sobre la mesa los estereotipos, debatir y buscar soluciones. «Trabajamos por un audiovisual más igualitario. El cine es a la vez un espejo y una proyección y debe mostrar todas las realidades y todos los tipos de mujeres. Los mensajes discriminatorios además llegan al público y los asumen como propios. Defendemos la importancia de la voz de la mujer, que ellas cuenten las historias, y la importancia de representar a mujeres reales y diversas».
Para Montxe Boix, delegada de Igualdad, Diversidad e Inclusión de RTVE, «una de las
principales soluciones es más mujeres guionistas y dirigiendo porque va a aumentar la mirada diversa. Uno de los problemas que hemos tenido históricamente es que la mirada masculina ha impuesto su canon en la mirada estética y eso tiene que cambiarse».
En la mesa, actrices y directoras han contado sus experiencias en la industria del cine y la
televisión. «Desde que decides ser actriz y empiezan en la profesión te etiquetan. Está todo lleno de estereotipos, está dentro del tejido. Desde la maquilladora, vestuario, el
representante… Empiezas a sufrir desde que estudias hasta que estás en el mundo profesional. Vas cumpliendo años y cada vez más violencia estética, como mujer madura mucho más. No te llegan los papeles. La violencia estética está en todos los estratos», ha denunciado la actriz Paz Alarcón.
También ha sufrido por este tipo de estereotipos estéticos su compañera Clara Sans, actriz. «Siempre quieres poder hacer de protagonista, que tu conflicto no sea tu cuerpo, que no seas la graciosa la cómica, que es el personaje que se atribuye a los cuerpos gordos. He empezado a trabajar cuando han empezado a llamarme mujeres, que buscan mujeres que puedan representar otro tipo de historias».
La directora Arancha Echevarría considera que «no hay una representación real de las mujeres en el audiovisual, hemos estado calladas y, hasta hace poco, no hemos contado nuestras historias, las han contado los hombres. Ahora, gracias a los organismos, estamos teniendo más oportunidad de hablar. Estoy harta de que los hombres mayores sean interesantes y las mujeres mayores, viejas. Tenemos que escribir y trabajar, pero también necesitamos el dinero que viene de los productores que te tienen que financiar y aprobar los proyectos».
En la mesa se ha destacado que el cambio se empieza a vislumbrar: «Hay muchos casos de
edadismo aún, pero sí están cambiando las cosas y el cambio está en manos de guionistas
productoras, maquilladoras, de todos… El cine tiene potencial para crear imaginarios sociales, y por tanto, el poder de que se amplíen las historias y cuenten historias de mujeres, de diversidad, de otra razas, de otra etnias, otras circunstancias», ha defendido la investigadora María Pilar Rodríguez.
Erradicar la discriminación y estereotipos de género
Las actrices se enfrentan de manera cotidiana a cánones estéticos y estereotipos de los que
resulta difícil sustraerse. También la edad se convierte en otro muro difícil de franquear. Existe una diferente vara de medir para actores y actrices, sometidas a mayores exigencias, por lo que reclaman la creación de nuevos referentes con personajes más diversos y trabajar para lograr una representación más real de las mujeres en las pantallas, con mujeres de todas las edades protagonistas, que llegarán si hay más mujeres escribiendo guiones y más directoras capaces de romper con los arquetipos convencionales.
El Observatorio destaca que, para avanzar, es clave el desarrollo de las políticas de igualdad en el sector y coordinar esfuerzos. Las asociaciones de mujeres del audiovisual trabajan para lograr una industria más inclusiva e igualitaria.
Espacios libres de violencia machista
‘Buenas prácticas para un audiovisual libre de abusos por razón sexual, de género o de poder’ contará con la participación de la abogada experta en el abordaje de violencias machistas Carla Vall, la actriz Aina Gimeno y la asesora de intimidad Maitane San Nicolás, moderada por Virginia Yagüe, presidenta de la sociedad de gestión DAMA.
El Observatorio de Igualdad recuerda que la Academia del Cinema Català ha impulsado un
Servicio de orientación a las víctimas para enfrentar los abusos en el sector audiovisual y de las artes escénicas en Cataluña. Es un ejemplo de buenas prácticas para contribuir a romper con el silencio. También la implantación de protocolos para la prevención y actuación contra el acoso sexual y por razón de sexo. Como reto, destaca la necesidad de lograr espacios seguros y libres de violencia no solo en los rodajes sino también en los diferentes entornos de la industria audiovisual.
