La 68ª Semana Internacional de Cine de Valladolid acogió el estreno mundial de ‘Que nadie duerma’, del madrileño Antonio Méndez Esparza, basado en la novela homónima de Juan José Millás y protagonizado por Malena Alterio y Aitana Sánchez Gijón.
El cineasta afincado en Estados Unidos, donde imparte clases de cine en la Universidad de Florida, buscaba un proyecto que le permitiera volver a España y con este filme cambia de registro para dirigir por primera vez un largometraje de ficción pura, sin actores naturales.
El cuarto largometraje del director de ‘La vida y nada más’ y de ‘Courtroom 3H’, va de nuevo de la mano Pedro Hernández y su compañía Aquí y Allí Films, y compite por la Espiga de Oro de la Seminci de este año.
Al respecto, el productor señaló que ha sido un proceso de desarrollo largo, que empezó a construirse desde 2018 y como en todas las producciones, se ha puesto mucho esfuerzo, pasión y paciencia, “pero es verdad que esta vez teníamos todos los mimbres necesarios para poder sacarla adelante, teniendo a Malena Alterio, a Aitana Sánchez Gijón y a Clara Roquet en el guion, la verdad es que siempre estuvimos muy confiados.»
Hernández reconoció que quizá fue una producción que necesitó más tiempo del previsto, pero se fueron consiguiendo los apoyos que se logran en la industria española y finalmente se han sumado la plataforma de Amazon, Telemadrid, RTVE, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, la Junta de Castilla-La Mancha y el ICAA. Film Factory se encarga de las ventas internacionales. La película llegará a los cines españoles el próximo 17 de noviembre bajo distribución de Wanda Films.
“Al final entraron todas las piezas y además se ha hecho la coproducción con AvanPost, de Rumania, y ha hecho un trabajo increíble, trabajar con ellos ha sido muy bueno”, dijo. El filme recibió 602.491,90 euros en las ayudas selectivas del año 2020.
Para Antonio Méndez Esparza, que ha filmado antes en México y en Estados Unidos, es la primera vez que trabaja con actores profesionales, “y la experiencia ha sido fantástica”. Además, resaltó que con ‘Que nadie duerma’, ha podido volver a su país: “Yo vivo fuera de España y siempre estaba buscando un proyecto que me permitiera volver aquí, siempre estaba deseando volver, leí la novela y me enamoré inmediatamente, aunque me di cuenta que había elementos que para mí me parecían imposibles de adaptar”, señaló.
El universo literario de Juan José Millás superpone en múltiples capas realidad e imaginación, lo que le hace uno de los novelistas más complicados para una adaptación cinematográfica. Méndez Esparza unió al proyecto a la directora y guionista Clara Roquet, “y empezamos un proceso de reescritura muy hermoso, sabíamos que teníamos que eliminar una parte de la novela, pero teníamos que crear otra muy distinta”.
Clara Roquet, premio Goya al Mejor Director Novel por la película ‘Libertad’ en 2022, aseveró que había visto las películas de Antonio Méndez Esparza, “ya era fan, leí el libro de Millás, me encantó y Antonio me dijo que él había hecho películas de gente real, vampirizando un poco sus vidas, tomando cosas de sus vidas, y justamente en la película hay un elemento de esto, de esa vida del personaje de Lucía que se la roban”. De hecho, describió el personaje principal de la película como una versión femenina de los protagonistas de ‘Joker’ y ‘Taxi Driver’.
“Es una película que reflexiona mucho sobre la ficción, por qué construimos ficciones y lo que hace Lucía es escapar de esa realidad tan alienante y tan opresiva a lo que vive y a la injusticia de lo que le ha pasado, genera su propio mundo de ficción y eso la protege y la empodera”, añadió. ‘Que nadie duerma’ participa también en la programación de los Diálogos DAMA, un punto de encuentro, debates y reflexiones compartidas entre autores y público, en el marco de la Seminci.
Malena Alterio aseguró que fue construyendo a Lucía a medida que se fue haciendo la película y agradeció a Méndez-Esparza el “regalo” de pensar en ella para el personaje y su forma de rodar, en la que son habituales la improvisación y el azar durante la grabación. “Generalmente, a la hora de la creación estamos demasiado acotados, demasiado conducidos y con ideas demasiado predeterminadas y de repente estar en un proyecto en el que estás rodando y estás cocinando prácticamente ahí, sin saber dónde vas, sin saber qué vas a contar, esto es oro, para mí esto ha sido un regalo, una aventura, me ha dado mucho miedo, mucho vértigo, pero creo que esta es una historia interesante que vale la pena contar”, sostuvo.
Aitana Sánchez-Gijón coincide en el planteamiento y definió su trabajo en la película como “un juego muy feliz” y “un laboratorio” en el que, de todo lo rodado, no sabía qué iba a quedar.
Sinopsis
Cuando Lucía pierde su empleo como programadora informática, decide darle un giro a su vida y convertirse en taxista, empleo muy dado al encuentro con personajes singulares, algunos de los cuales intentarán aprovecharse de ella, en un cruce de suspense y ‘road movie’ cañí que satiriza el mundo de la cultura, avanza sin freno por las calles de Madrid y deja a los espectadores pegados a la butaca.