Movistar Plus+ y 100 Balas vuelven a revisar uno de grandes iconos españoles del mundo del espectáculo con el estreno de ‘Lina’

Movistar Plus+ estrena este lunes, 17 de junio, la serie documental ‘Lina’, que rinde tributo a la actriz Lina Morgan. Esta producción original de Movistar Plus+ en colaboración con 100 Balas (The Mediapro Studio) es un homenaje a una artista inolvidable, pero también a la mujer que luchó por encontrar su sitio como intérprete y como empresaria.

Dirigida por Israel del Santo (‘El Palmar de Troya’, ‘Lola’) y con Jorge Ortiz de Landázuri, Marijo Larrañaga (Movistar Plus+) y Alejandro Flórez (100 Balas) como productores ejecutivos, la serie consta de tres episodios de 50 minutos. Más que un relato autobiográfico, ‘Lina’ es un homenaje a una artista singular que cambió la forma de entender el humor y logró batir récords de espectadores y audiencia. Todo ello, narrado con el apoyo de material de archivo y entrevistas con expertos, biógrafos, admiradores y compañeros que ayudarán a poner en valor su legado, como Manolo Zarzo, José Sacristán, Bárbara Rey, Lolita, Anabel Alonso o María León, entre otros muchos.

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Además, la docuserie de Movistar Plus+ ofrecerá un guiño cómplice a los espectadores de la mano de intérpretes y grandes rostros de la comedia y de la comunicación actuales, que rinden su particular tributo a Lina Morgan recreando algunos de sus números más conocidos. Figuras como Silvia Abril, Pablo Chiapella, José Mota, Pepa Rus, Manuela Velasco, Samantha Hudson, Lorena Castell, o un grande de la transformación como Joaquín Reyes, reinterpretarán con su estilo escenas de algunos de los personajes más icónicos a los que dio vida Lina Morgan en cine, teatro y televisión, con el fin de acercar su genialidad a una nueva generación que no pudo disfrutar de ella.

Con motivo del inminente estreno de ‘Lina’, el director Israel del Santo ha conversado con Audiovisual451 sobre los pormenores de esta serie documental original de Movistar Plus+ dedicada a la protagonista de ‘La tonta del bote’ y ‘Hostal Royal Manzanares’.

Audiovisual451: ¿Cuál es el origen de esta docuserie?

Israel del Santo: «Lina es un personaje que me tocaba muy de cerca, dado que llegué a trabajar con ella cuando era muy joven, y además, mi madre fue una de las realizadoras de ‘Hostal Royal Manzanares’, pero he de admitir que la idea no fue mía, sino que todo es fruto del trabajo de 100 Balas y The Mediapro Studio con Movistar Plus+. La relación es ya bastante larga y hemos producido unas cuantas series juntos desde ‘El Palmar de Troya’, así que lo que hicimos, en este caso, fue pensar en un personaje merecedor de una revisión que tuviese sentido desde un punto de vista actual, y llegamos hasta Lina.»

A451: Además, ya contabais con la experiencia de ‘Lola’…

I.D.S.: «La diferencia a la hora de plantear ‘Lola’ fue que ya se habían hecho muchos documentales sobre Lola Flores. Lina y Lola no se parecen en nada, hasta el punto de que, si las comparas, Lina puede parecer sosa, pero tenía otras cosas que no tenía Lola. Yo veo a Lina como una inspiración para todo aquel que esté pensando iniciarse en el mundo de la comedia y la interpretación. Lola Flores era talento, mientras que Lina es trabajo puro.»

«Yo veo a Lina como una inspiración para todo aquel que esté pensando iniciarse en el mundo de la comedia y la interpretación. Lola Flores era talento, mientras que Lina es trabajo puro».
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Israel del Santo y José Sacristán en el rodaje de ‘Lina’.

A451: Hasta el punto de que la artista terminó convirtiéndose en empresaria de éxito…

I.D.S.: «Pero es que, con apenas 23 años, decidió ser vedette en la España de las revistas, a pesar de su estatura, sus piernas y su cara regordita, y consiguió abrirse paso en ese mundo con mucho esfuerzo y dedicación, hasta convertirse en una bailarina de primera. La clave es que tenía un don que no tenía el resto, el don de hacer reír a la gente. Todos pensamos que esto es algo con lo que se nace, pero cada vez estoy más seguro de que es resultado del trabajo. En el Madrid de aquella época, era habitual que llegasen autobuses llenos de turistas que iban al teatro a ver a Lina Morgan como si fuese un monumento más, y ella era capaz de convertir cada una de las tres funciones diarias que hacía en un espectáculo único y especial. Al hacer este documental, me he dado cuenta de que eso no puede ser fruto de la improvisación y punto, sino que es algo que hay que entrenar.»

A451: ¿Cuál es el por qué de incluir recreaciones de algunas de sus escenas en el documental?

I.D.S.: «Esta idea de plantear un casting falso en la serie busca poner de manifiesto que todas las estrellas del humor actual, trabajen en el medio en el que trabajen, también han pasado por la misma situación que Lina, en cierta medida. Para subirse a un escenario, hay que trabajar mucho, y Lina, al igual que todos ellos, lo hizo, con todo el sufrimiento que ello conlleva. Más que una recreación, yo diría que es un experimento en el que se les planteó que se preparasen una escena sin ver cómo lo hizo Lina, puesto que no queríamos que la imitasen. El fin era que reinterpretasen a Lina Morgan con su propio estilo.»

«La clave es que tenía un don que no tenía el resto, el don de hacer reír a la gente. Todos pensamos que esto es algo con lo que se nace, pero cada vez estoy más seguro de que es resultado del trabajo.»

A451: ¿Cómo ha sido el proceso de selección a la hora de visionar tanto material de archivo?

I.D.S.: «Hemos tardado más de un año en hacer esta serie, y tengo que darle las gracias a Movistar Plus+ porque es una maravilla trabajar con ellos. Aunque no sepas demasiado del personaje en cuestión cuando empiezas un documental de estas características, Movistar Plus+ te da el tiempo suficiente para que puedas conocerlo en profundidad, algo que, en este caso, terminó sucediendo después de haber estado visionando entrevistas de Lina Morgan durante nueve meses. Llegados a ese punto, ya sabíamos reconocer si en determinada entrevista estaba cómoda, o no, de manera que prácticamente se puede decir que hemos convivido con ella. Lina, como muchos cómicos, era una mujer muy tímida; una cosa era el personaje que interpretaba, y otra era ella misma, como persona. Lina sacrificaba toda su vida por los personajes a los que interpretaba sobre las tablas, hasta el punto de que nunca retrasó una función, ni siquiera el día que murió su padre. Puede que sea algo muy radical, pero es que la profesión de cómico, hacer reír, es algo radical.»

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Joaquín Reyes en ‘Lina’.

A451: ¿Cómo se hace para contextualizar con ojos de hoy a una mujer de su época como es Lina Morgan?

I.D.S.: «Hablar de Lina nos da pie a echar la vista atrás para valorar las cosas buenas y malas de aquella época. Esa radicalidad de situar la profesión por encima de todo lo demás era algo muy propio de los cómicos de aquellos tiempos, mientras que ahora se da la situación de que un comediante dura lo que dura un chiste, así que puede que en el término medio esté la virtud. La comedia que hacía Lina era fruto de su época, y ahora existen cómicos que son fruto de la nuestra, pero no está mal tener referentes. Un algoritmo jamás sería capaz de crear a alguien como Lina, por lo que ella puede ser un buen referente, más cercano que alguien como Buster Keaton, para una actriz que está dando sus primeros pasos en el mundo de la comedia a día de hoy. Lina nos puede gustar más o menos, pero todos la hemos visto en televisión en casa de nuestros abuelos.»

«La idea de plantear un casting falso en la serie busca poner de manifiesto que todas las estrellas del humor actual, trabajen en el medio en el que trabajen, también han pasado por la misma situación que Lina, en cierta medida.»

A451: Teniendo en cuenta que quedan pocos familiares de Lina con vida, ¿Cómo planteasteis todo lo que tiene que ver con las entrevistas?

I.D.S.: «Sobre todo en sus últimos años, Lina fue una mujer muy solitaria. Como muchas artistas, tiene un punto de folclórica, ya que quería que se la recordase como a los personajes que interpretaba encima del escenario. Por eso, nosotros, tanto en ‘Lola’ como en ‘Lina’, hemos intentado ser todo lo respetuosos y elegantes que hemos podido. Nos hemos fijado en ellas como artistas que son y, por ejemplo, en el caso de Lina Morgan, no me interesa en absoluto su orientación sexual, ya que no era relevante a la hora de hacer reír. Si ella, durante cuatro décadas, se esforzó en remarcar que eso daba igual y mantenerlo en secreto, no voy a ser yo quien venga ahora a desvelarlo. Hay tantísimas cosas que contar sobre Lina, que muchas de ellas se han quedado fuera de la serie.»

A451: ¿Y te da especial rabia no haber podido incluir alguna cosa en concreto?

I.D.S.: «Cuando uno trata historias como esta, el hecho de que quede fuera mucho material significa que vas por el buen camino. Lo malo es cuando no hay suficiente y te ves obligado a rellenar, y por eso es algo que hay que pensar y diseñar antes. La clave es valorar lo que tienes entre manos, saber si tienes una historia que contar y durante cuántos capítulos.»

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Mariola Fuentes y María León en ‘Lina’.
«Lina sacrificaba toda su vida por los personajes a los que interpretaba sobre las tablas, hasta el punto de que nunca retrasó una función, ni siquiera el día que murió su padre. Puede que sea algo muy radical, pero es que la profesión de cómico, hacer reír, es algo excesivo y radical».

A451: ¿Qué recuerdas de ella de los tiempos en los que la conociste?

I.D.S.: «Yo trabajé como mozo de almacén y como auxiliar de sonido en algunos de sus proyectos, y de niño iba mucho al rodaje de ‘Hostal Royal Manzanares’ debido a que mis padres trabajaban en la televisión y, cuando no tenían con quién dejarme, andaba por allí. Tampoco la conocí demasiado, pero sí lo suficiente para saber cómo era como compañera, y tenía una cosa que me encantaba, que es que era una persona muy poco clasista que se preocupaba por la gente que trabajaba con ella, independientemente de su posición. Y eso que ella sola recaudaba el 75 por ciento de toda la taquilla de Madrid con su teatro, y conseguía cifras de audiencia en televisión que son comparables a las de una final de la Champions de hoy en día. Nunca dejó nada al azar, sino que forjó su propio éxito.»

A451: ¿A qué público crees que está destinada ‘Lina’?

I.D.S.: «Creo que es una serie divertida, para todos los públicos. Me gustaría que provocase en la gente el mismo efecto que a mí me provocó el primer documental sobre Buster Keaton que vi cuando estudiaba en la facultad. No pude ver sus películas en el momento en el que se estrenaron, pero cuando vi ese documental, me entusiasmó el personaje. Pienso que es una serie inspiradora, sobre todo para aquellos jóvenes que se están pensando si el mundo del espectáculo, que es un mundo muy difícil, es lo suyo. Quiero que se pregunten: si Lina Morgan, que no lo tuvo nada fácil, lo logró ¿por qué no lo voy a lograr yo?.»

«La comedia que hacía Lina era fruto de su época, y ahora existen cómicos que son fruto de la nuestra, pero no está mal tener referentes. Un algoritmo jamás sería capaz de crear a alguien como Lina.»
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