El éxito de los proyectos audiovisuales basados en IPs previas depende de contar una gran historia, que sea buena y que enamore a la audiencia, ha sido una de las conclusiones de la charla Adaptaciones y series. Creando producciones de éxito basadas en IPs previas que ha tenido lugar en el marco de la segunda edición del South International Series Festival, que concluyó el pasado 31 de octubre en Cádiz.
José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE; el guionista y director Julio Rojas; José María García, director ejecutivo de Lantia Films, y Silvia Cotino, subdirectora de Ventas y Desarrollo de Negocio de Mediterráneo (Mediaset España) han hablado acerca del desarrollo de proyectos de series basados en adaptaciones literarias, podcasts o remakes, moderados por Víctor Lamadrid, secretario general de la Spain Film Commission.
Los ponentes han destacado que hay una tendencia ya excesiva en las producciones que buscan adaptar IPs por lo que hay que ser innovadores a la hora de trabajar y valientes a la hora de apostar por historias, pues aunque no se puede desdeñar el hecho de que a una gran cantidad de gente le haya gustado un determinado libro, hay que afrontar la adaptación con un mayor riesgo.
Para José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE, de alguna manera hay una fiebre con el tema de las IPs y una tendencia un poco excesiva, “nos estamos volviendo un poco locos con esta fiebre, hay que tener un poco de cuidado con eso y creo que tenemos que arriesgar un poquito más”, pues es un hecho de que se tiene una ‘fanbase’, se construye sobre algo testado que ha podido funcionar, y se tiene también de alguna manera una guía a la hora de trabajar y de desarrollar el proyecto, “pero es un poco no correr riesgos”, ha dicho y ha explicado que en RTVE, “cuando hemos adoptado IPs, no necesariamente hemos pensado en adaptar un best-seller, sino lo hemos hecho porque creíamos que era una gran historia, no tanto para beneficiarnos del ‘fanbase’ ya creado sino porque nos seducía mucho la historia”.
Ha puesto dos ejemplos de casos recientes, el primero es ‘Detective Touré’, una serie basada en 11 novelas en Euskera y por lo tanto el alcance era muy limitado. “El libro es bastante conocido como literatura en Euskera, pero al final, el País Vasco no deja de ser una autonomía que no llega ni a dos millones de habitantes, entonces, tampoco había mucha ‘fanbase’ que generar y además nosotros íbamos a rodar en castellano, de forma que tampoco creo que no había un trasvase claro de esos fans, pero nos encantó la historia, nos parecía muy potente y creíamos que había que hacerla”, ha señalado y agrega que el segundo caso es ‘Ena’, un biopic monárquico basado en un libro de Pilar Eyre, ya que “nos apetecía realmente hacer un biopic royal y cuando se nos acercó la productora ya tenía los derechos lo cual nos venía bien como una especie de esqueleto para luego ya vertebrar la historia, pero Javier Olivares, que fue el creador de la serie, realmente también cogió la base, que es histórica, pero luego él hizo lo que quiso”.
José Pastor ha considerado que está bien trabajar con las IPs, “pero creo que no nos debemos obsesionar y creo que también tenemos que generar nuestras propias IPs, y no solo de adaptación de libros, sino también de remakes y también que desde RTVE, que es un servicio público, en vez de pensar en adaptar historias de éxito de fuera, tenemos que generar historias de éxito que se adapten fuera, pienso que es un poco también nuestra obligación”, y ha apuntado que “mi sensación es que los commissioners, en general, tomamos menos riesgos, aunque a mí sí me gustaría diferenciar en lo que son best-sellers y lo que son las historias, y cuando me presentan un proyecto, yo me fijo en el creador de la serie, en el talento al que dentro de nuestro ecosistema local conocemos; al final, lo importante es la historia, y no hay fijarnos tampoco tanto de dónde viene, con algunas excepciones que, como libros han tenido mucho éxito”.
También ha subrayado que la burbuja puede explotar y el público puede empezar a demandar historias frescas. “Creo que al final todo se acaba acabando, todo se agota y hay que cambiar el ciclo, se demandará será otra cosa y en vez de fijarnos en el autor del best-sellers, lo que harán los estudios y espero que lo hagan es contratar a creadores nuevos, apostar por ellos un poco en exclusiva”.
El guionista y director Julio Rojas, creador del multipremiado podcast ‘Caso 63’ ha indicado que cuando alguien lee un libro, se imagina en su mente a los protagonistas, todo el universo que el texto contiene y definitivamente uno no puede traicionar eso. “En un mundo tan globalizado y tan capturado por la imagen, un guionista puede, a lo menos, escudriñar en la lente de la audiencia cuál es el imaginario y uno no puede cambiar completamente a un personaje que tiene determinada edad y biotipo, aunque las adaptaciones también ofrecen al creador de una producción audiovisual una posibilidad de innovar”, ha apuntado y puso como ejemplo que él escribió una novela llamada “El visitante extranjero”, un thriller del siglo XIX, de Jack el Destripador en America, que se iba a Valparaíso y lo capturaba no un policía, no alguien rudo, sino un dentista, y sus derechos fueron comprados por VIX, Movistar+ y Fábula, pero surgieron muchas preguntas como el hecho de situar la acción en México, o que el protagonista, que en la obra original tiene 24 años fuera interpretado por el actor mexicano Demián Bichir.
“Parece que uno siempre tiene que decir que sí frente a la posibilidad de que te compren un IP, uno empieza a llegar a diversos acuerdos, y de esa nube que es el contenido, se establece una nueva nube que es otra cosa, aunque el planeta es el mismo, pero también llegaron a preguntarme si el personaje principal podría cambiarse y no ser Jack el destripador, y entonces hay límites a los que uno ya no puede decir que sí, porque si no se disgrega esta nube; a veces las plataformas piden cosas que disgregan el núcleo de la IP original, y uno tiene que tomar decisiones para mantenerla”, ha resaltado y añade que “tengo la sensación de que una IP puede mantener una especie de fidelidad a la audiencia de manera rigurosa y que es un camino de seguridad, pero también es una oportunidad gigante de tomar un personaje secundario y expandirlo y ahí viene el hecho de que no estás comprando una IP, estás comprando un universo y hay que disfrutar también eso”.
El director Ejecutivo de Lantia Films, Jose María García, ha puntualizado que la productora ha partido de un catálogo de cerca de 85 mil libros, “pero cuando tienes esa cantidad, es como si no tuvieras nada, por lo que hemos seleccionado aproximadamente 200 obras, aunque luego los productores o las plataformas nos piden cosas más específicas”, y ha dado a conocer que hay estudios que dicen que entre el 40 y el 50% de las cosas que se graban, que se ruedan, vienen de libros “y yo creo, independientemente de por el éxito que haya tenido el libro, que finalmente es una ‘fanbase’ que puede justificar eso, lo que pesa es la calidad de la historia”.
Ha insistido en que hay que ser muy valientes a la hora de ofrecer propiedad intelectual y ha afirmado que en los inicios de Lantia Films “nosotros nos basábamos solamente en los libros que habían vendido mucho, pero el tiempo nos ha enseñado que lo importante es la historia, que sea muy buena, que nos enamore y que seamos capaces de trasladarlo a nuestros socios, en este caso a los productores, a los cineastas, y que también ellos se enamoren; un ejemplo de ello es ‘Gambito de dama’ que es una adaptación de un libro que no había sido un best-seller, pero que llegó en el momento adecuado”.
Mediaset España exporta a nivel internacional más IPs de comedia
Silvia Cotino, subdirectora de Ventas y Desarrollo de Negocio de Mediterráneo, de Mediaset España ha indicado que “nosotros usamos las IP´s audiovisuales que tiene el grupo, nos centramos en su exportación a otros territorios, y sinceramente, me siento una suertuda porque venimos con un histórico muy bueno, especialmente en comedia”, y ha citado el éxito de ‘La que se avecina’, cuya renovación por dos temporadas más se anunció en la segunda edición del South International Series Festival o de los 300 episodios de ‘Escenas de matrimonio’, lo cual es una garantía de que ese contenido se puede exportar y que puede ser fácilmente adaptable.
Ha manifestado que al hacer un análisis de qué es lo que vende más el grupo, si el drama o la comedia, «hemos concluido que es esta última, pero tenemos claro que necesita una adaptación local, tiene que estar centrada en el humor local” y ha compartido con los asistentes que cuando llegó a Mediaset España le preguntaban continuamente por los remakes de ‘Escenas de matrimonio’, a lo que ella pensaba que le estaban tomando el pelo. “En un mercado se me acercó una señora encantadora holandesa que quería adaptar la serie en ese país a partir de unos guiones franceses, y varias veces le dije que no; su jefe era John de Mol y entonces pensé qué tenía un lío encima, pero además coincidía en que Mediaset estaba cerrando el acuerdo para la producción de ‘La Voz’, recibí una llamada y me tuve que poner de acuerdo; finalmente esa adaptación en Holanda duró en emisión una semana, sin embargo, la serie adaptada al humor local en Francia lleva 15 años, en Grecia once años en emisión y se ha producido en 20 territorios, por lo tanto somos totalmente defensores de la adaptación al humor local”.