Videojuegos de los 90 que marcaron a una generación

La década de los 90 fue el momento de eclosión de los videojuegos. Especialmente a través de la bandera de los arcades y las máquinas recreativas, el impacto del sector gaming empezó a crecer ostensiblemente, para cimentar los tabiques del líder actual del ocio mundial.

En esos últimos coletazos del siglo XX, algunos de esos títulos marcaron un antes y un después a una generación, siendo también la influencia para la creación de otros pasatiempos de éxito como los ofertados por el casino en vivo Betway.

Mucho antes de la implantación de la red de redes, los videojuegos en 2D hicieron las delicias de millones de personas. Aún, a día de hoy, muchos de esos títulos siguen ofreciendo horas incontables de entretenimiento y mostrando el camino hacia el éxito.

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En el género de lucha, un título que destaca enormemente es Street Fighter II. Este juego no solo refinó el formato de combate uno contra uno, sino que introdujo movimientos especiales, combinaciones de ataques y una variedad de personajes memorables, cada uno con estilos de pelea únicos. Las batallas entre Ryu, Ken, Chun-Li y compañía se convirtieron en eventos épicos, y su popularidad provocó largas filas en los salones recreativos. Una oda de entretenimiento que sigue siendo referencia, y para muchos es considerado el mejor juego de lucha de la historia.

Por otra parte, Mortal Kombat también dejó una huella profunda en los arcades de los 90. Su combinación de gráficos digitalizados, movimientos sangrientos y los ahora legendarios «fatalities» lo hicieron un juego muy controvertido y popular al mismo tiempo. La brutalidad y el estilo visual único diferenciaron a Mortal Kombat de otros juegos de pelea, convirtiéndolo en un fenómeno cultural.

En el campo de los beat ‘em ups, un género muy querido en los arcades, Las Tortugas Ninja se ganaron el corazón de muchos. Este juego permitía a los jugadores controlar a las Tortugas Ninja en su lucha contra el Clan del Pie en niveles llenos de acción y coloridos escenarios. Su jugabilidad cooperativa para cuatro jugadores lo hacía ideal para disfrutar con amigos.

En cuanto a los juegos de disparos en primera persona, Time Crisis se destacó por su mecánica de cobertura innovadora. Este shooter sobre rieles ofrecía un sistema en el que los jugadores podían esquivar los ataques de los enemigos mediante el uso de un pedal para agacharse, lo que añadió una capa de estrategia que lo diferenció de otros juegos de pistola de luz.

Otra joya fue Metal Slug, un juego de acción y disparos con gráficos en 2D increíblemente detallados y animaciones fluidas. Este juego destacaba no solo por su dificultad, sino por su sentido del humor y su estilo visual que, a pesar de no ser en 3D, impresionaba con su arte y fluidez. El juego cooperativo y la intensidad de sus niveles lo hicieron un clásico instantáneo. Son muchas las secuelas de este juego, de hecho, en épocas recientes aparecerá un nuevo título en el mercado.

En definitiva, los 90 fueron una época dorada para los arcades, y muchos de estos juegos no solo permanecen en la memoria de los jugadores, sino que siguen siendo relevantes a través de remakes, secuelas y competiciones en la actualidad. Los salones recreativos de esa década fueron un espacio donde la habilidad y la diversión se mezclaban, y estos títulos siguen siendo parte esencial de esa historia. Una década que marcó a una generación y comenzaba a atisbar el cielo que asaltarían los videojuegos.

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