Tal como comentamos unos días atrás, hace justo un año que Audiovisual451 puso en marcha la fantástica aventura que está siendo la serie de artículos sobre las mujeres “Jóvenes Aunque Sobradamente Preparadas” (JASP) de nuestro sector.
Después del éxito cosechado con ella, y como respuesta a una petición popular que venimos recibiendo desde hace meses, hemos decidido dar comienzo a las mujeres ALICE de la industria audiovisual española, una nueva saga de piezas que visibilizará el talento femenino, poniendo el foco esta vez en profesionales y ejecutivas senior con una dilatada carrera y toneladas de experiencia a sus espaldas.
¿Por qué decidimos llamarlas ALICE? Para recordar y reivindicar la figura de Alice Guy-Blaché, pionera y contemporánea de los hermanos Lumière que está considerada como la primera directora de cine del mundo. Aunque ignorada por cronistas e historiadores, al igual que tantas otras mujeres decisivas para la historia de la humanidad, la trayectoria y méritos profesionales de Guy-Blaché marcaron un antes y un después en la cinematografía: originalmente secretaria de Léon Gaumont, fundador de Gaumont Film Company (primer estudio de cine que existió), ascendió a directora de producción de toda la compañía antes de mudarse a Nueva York donde fundó junto a su marido su propia productora, Solax Company. Madre del cine narrativo, nacido a partir de su cortometraje ‘La Fée Aux Choux’ (1896), Guy-Blaché produjo y dirigió alrededor de 1.000 películas a lo largo de toda su carrera. De ellas, sólo se conocen 150 que han perdurado hasta nuestros días.
Por eso tomamos prestado el nombre de ALICE para bautizar y amadrinar a las protagonistas que desfilarán por esta nueva serie, cuyo objetivo es doble: memoria y agradecimiento. Para ello recogeremos los testimonios de mujeres que fueron pioneras del audiovisual en nuestro país, se convirtieron sin saberlo en agentes de cambio y gracias a su trabajo, han abierto caminos para todas las que llegamos detrás.
Os dejamos a continuación con las primeras mujeres ALICE de Audiovisual451, y nos despedimos con una cita muy significativa:
“No hay nada relacionado con la producción de una película que una mujer no pueda hacer tan fácilmente como un hombre, y no hay ninguna razón por la que no pueda dominar todos los tecnicismos de este arte” – Alice Guy-Blaché
María José Revaldería Martínez
Resp. de Desarrollo Comercial Digital – EGEDA
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Ha experimentado una evolución significativa: cuando comencé, la presencia de mujeres en roles clave, como dirección, producción o cinematografía, era considerablemente menor. Si bien había figuras destacadas, el acceso a ciertas posiciones de liderazgo estaba limitado y los estereotipos de género influían en la percepción de nuestras capacidades. Con el paso del tiempo, la industria ha avanzado gracias a la visibilización de las desigualdades, el activismo y las políticas de inclusión. La presencia de mujeres en festivales, premios y órganos de decisión ha ido en aumento, y se han implementado iniciativas para equilibrar la representación en proyectos audiovisuales. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, especialmente en términos de equidad salarial y acceso a oportunidades en producciones de alto presupuesto. La conversación sobre género en el audiovisual es más abierta y consciente, y eso ya representa un cambio importante.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«He tenido la fortuna de inspirarme en diversas figuras, tanto nacionales como internacionales. Directoras como Agnès Varda, con su mirada innovadora y su capacidad para narrar historias desde una sensibilidad única, han sido un gran ejemplo para mí. También admiro a profesionales como Kathryn Bigelow, quien ha roto barreras en un género tradicionalmente dominado por hombres. En el ámbito nacional, mujeres con una trayectoria impecable en producción y dirección han sido claves en mi desarrollo profesional, demostrando que el talento y la perseverancia pueden abrir puertas, incluso en contextos adversos. Más allá de los nombres concretos, me inspiran todas aquellas profesionales que han luchado por hacerse un espacio en la industria y han allanado el camino para las nuevas generaciones.»
¿Recuerdas algún momento o experiencia que fuese un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«Cuando tuve la oportunidad de liderar un proyecto de gran envergadura por primera vez, con el lanzamiento del primer canal internacional de cine español. Hasta ese momento, había trabajado en roles de apoyo o en equipos donde mis decisiones estaban sujetas a la aprobación de terceros. Este proyecto, sin embargo, me permitió tomar el control creativo y estratégico, enfrentando nuevos desafíos y aprendiendo sobre la marcha. Fue un momento de enorme crecimiento, donde reafirmé mis capacidades y comprendí la importancia de confiar en mi criterio. También fue el momento en el que mi voz comenzó a ser escuchada con mayor atención en la industria.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Creo que he contribuido de diversas maneras. Por un lado, siempre he intentado generar espacios inclusivos en los proyectos en los que participo, promoviendo la contratación de talento femenino y apoyando el desarrollo profesional de mis compañeras. También he participado en charlas y encuentros donde se discute la importancia de la igualdad de género en el sector, compartiendo mi experiencia y aportando a la visibilización de las problemáticas que aún persisten. Además, me esfuerzo por ser un referente accesible para las nuevas generaciones, demostrando con mi trabajo y mi trayectoria que es posible romper barreras y alcanzar posiciones de liderazgo. Para mí, el progreso no sólo implica el éxito individual, sino también la construcción de una industria más equitativa y diversa para todas.
El camino hacia la igualdad en el audiovisual es constante y requiere del esfuerzo conjunto de todos los agentes de la industria. Si bien hemos avanzado, todavía es fundamental seguir impulsando el cambio con acciones concretas. La representación importa, tanto en la pantalla como detrás de ella, y cada paso que damos en esa dirección contribuye a una industria más justa y enriquecedora para todos.»
Cristina Sutherland
Productora – Atípica Films
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Cuando yo empecé en la industria, el campo de la producción estaba fuertemente dominado por hombres y las oportunidades para las mujeres eran escasas. Roles como la producción ejecutiva o la dirección eran en su mayoría ocupados por hombres, pero otras áreas de responsabilidad como las de marketing, finanzas o legal, menos visibles en nuestra industria, sí se ocupaban en ocasiones por mujeres.
En las últimas décadas, afortunadamente, hemos visto un cambio importante: las mujeres hemos ido ocupando más espacios de decisión y ejecución, y cada vez se valora más la mirada femenina en los proyectos. A nivel de producción, hemos pasado de tener una presencia secundaria a ser fundamentales. Aunque la paridad aún no se ha logrado en su totalidad, el avance es evidente. Y los esfuerzos por alcanzar la igualdad de género se reflejan tanto en la composición de los equipos como en los contenidos que se producen.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«Mi principal referente ha sido mi socio José Antonio Félez y profesionales que, con resiliencia, gran capacidad de liderazgo y gestión, han logrado abrirse paso en una industria tradicionalmente masculina.
Curiosamente, en los inicios del cine mudo, la proporción de mujeres productoras frente a hombres era de 10 a 1, algo que cambió drásticamente en las décadas de los 40 y 50, hasta quedar prácticamente excluidas de estos puestos de poder. Fue sólo a partir de los años 70 que comenzó a haber un ligero cambio, y en 1973, Julia Phillips se convirtió en la primera mujer en ganar el Oscar a la mejor película por producir ‘El golpe’, lo que marcó un punto de inflexión en la industria.
Me siento inspirada por muchas mujeres, algunas conocidas y otras no tanto, que han construido carreras sólidas en la producción. Estas mujeres han luchado por producir historias distintas y han abierto camino para las nuevas generaciones, demostrando que el cambio es posible.»
¿Qué momento o experiencia supuso un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«Cuando decidí dar un paso adelante e involucrarme de lleno en proyectos como productora ejecutiva. Esta decisión fue crucial, ya que me permitió involucrarme en todos los aspectos de la producción y desarrollar una comprensión más profunda de la industria. La incertidumbre y los desafíos inherentes a la producción me motivan a seguir explorando nuevas formas de mejorar y evolucionar como profesional. Es un trabajo en el que cada día representa una oportunidad para aprender algo nuevo.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Creo que una de mis principales contribuciones ha sido fomentar entornos de trabajo inclusivos, donde las mujeres tengan el mismo acceso a oportunidades y recursos que los hombres. En mi productora promovemos que todos y todas tengan libertad para opinar y aportar ideas, trabajamos de forma colaborativa para generar un entorno donde fluya la creatividad y la comunicación, en el que la igualdad sea una realidad.
Como persona y como profesional creo firmemente en la creación de espacios donde la equidad no sea sólo un valor abstracto, sino una práctica diaria donde las mujeres tengamos la oportunidad de participar y también de liderar y ser reconocidas por nuestro talento y esfuerzo. El objetivo debe ser que las mujeres no sólo tengamos las mismas oportunidades, sino que nuestras voces sean escuchadas, nuestras ideas valoradas y nuestros logros celebrados.»
Pepa González González
Socia y productora ejecutiva – El Torreón de Sol
Desde una perspectiva de género, ¿qué evolución consideras que ha tenido el sector audiovisual desde que iniciaste tu carrera hasta el día de hoy?
«Desde que empecé a trabajar en televisión en 1992, el incremento de las mujeres en el sector ha sido imparable, y es una buena noticia porque hay dos áreas en particular en las que antes solo había hombres: la primera eran los puestos directivos, era muy inusual ver a mujeres en los despachos donde se tomaban decisiones importantes. Había muchas secretarias, pero mujeres que traspasaran esas puertas, eran poquísimas. Hoy afortunadamente, aunque no se ha alcanzado la paridad, son muchas las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad: directoras de antena, de comunicación, de marketing, productoras dirigidas y capitaneadas por mujeres, etc.
El otro área donde escaseaban las mujeres era los puesto técnicos: cámaras, sonido, mezcladores… Antes eran oficios de hombres y durante estos 30 años las mujeres se han incorporado, destacando además en ellos. Lo que antes era una anomalía, ahora se ve con toda normalidad. En el 2000 dirigí una plantilla de 100 operadores de cámara que daba servicio a Telemadrid: todos eran chicos a excepción de dos chicas, una de las cuales abandonó la experiencia en un mes. Sigue faltando la paridad, pero es una alegría ver hoy las reuniones y los controles de realización llenos de mujeres.»
¿Cuáles han sido (o son) tus referentes en la profesión y te sirvieron de inspiración?
«Voy a destacar a tres mujeres: Elena Sánchez, que fue directora de ‘Madrid directo’, jefa de los servicios informativos de Telemadrid, y más adelante directora de Canal+ y de Cuatro. Era una mujer fantástica, con un talante maravilloso, lista, divertida, con una imaginación, alegría y creatividad desbordantes. Pura inspiración. Coincidí con ella en varios períodos que fueron pura energía para seguir creciendo profesionalmente. Una lideresa y una maestra a la que admirar.
Ángeles Yagüe, también desaparecida antes de tiempo, fue una de las primeras directivas en televisión. Su firmeza y determinación para arrancar proyectos eran su sello. Era un terremoto en cualquier reunión, con su personalidad arrolladora supo desenvolverse entre hombres y consiguió hacer historia en la televisión.
Y por último, Luz Aldama: aprendí de ella la responsabilidad, la perseverancia, la tenacidad y la independencia necesarias en cualquier misión, por pequeña que sea.»
¿Qué momento o experiencia supuso un punto de inflexión en tu carrera para llegar hasta tu posición actual?
«En 1997 Canal Sur quiso adaptar el formato ‘Madrid directo’ y poner en marcha su propio ‘Andalucía directo’. Me fui a Sevilla contratada por Mediapro, que por entonces era una productora con tres personas en plantilla. Ver crecer tanto al programa como a la productora en esos años fue un auténtico aprendizaje y máster de producción.»
¿De qué manera crees que has contribuido tú, a título personal, con el progreso de la mujer en nuestra industria?
«Supongo que creando puestos de trabajo y levantando una productora independiente, honesta, transparente y humanista, con valores sólidos de compañerismo y en la que cada persona es importante, donde se valora el talento y las fortalezas de cada persona, sin cuestionar géneros. Creamos con valentía El Torreón de Sol en 2006, con ganas de habitar un punto de civilización amable y con un compromiso con la igualdad, la seguridad y la salud. Tenemos vocación de pequeña empresa donde cuidamos los detalles, y sobre todo a las personas.»