El cine español se ha cansado, los productores ya no creen en este Gobierno, hace tiempo que lo piensan ahora ya lo dicen abiertamente. Los Premios Forqué, al contrario de los Goya, no se caracterizaban por su carácter reivindicativo. Es cierto que quien tenía la oportunidad de intervenir, utilizaba el foco para denunciar alguna inquietud pero siempre de una forma mesurada, casi amable. Ya no, la industria cinematográfica se ha hartado de esperar, de que el Gobierno dé largas y no haga nada de lo prometido o lo que es peor, que no haga nada en absoluto. Esta ruptura se escenificó una vez más en la ceremonia de entrega de los premios de EGEDA.
José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, recordará siempre la decimonovena edición de los Premios José María Forqué de EGEDA, porque además de recibir los palos de Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, y de Agustín Almodóvar, Medalla de Oro de la institución este año, fue abucheado por parte de la sala. Sí, en la fiesta de los productores. Nadie entiende ya que el IVA cultural siga al 21 por ciento y que el borrador consensuado sobre el modelo de financiación del cine continúe varado. Parece que el cine español se muere más por la omisión de los gobernantes de este país a los que se les llena la boca con la marca España y, sin embargo, desprecian a uno de sus pilares fundamentales.
El receptor de la Medalla de Oro de EGEDA 2014, Agustín Almodóvar, ha sido uno de los constructores de la identidad positiva que acompaña al cine español fuera de sus fronteras naturales. Lo ha hecho a través de las películas de su hermano Pedro y es que el pequeño de los Almodóvar lleva casi tres décadas al frente de El Deseo, produciendo el cine español más internacional. El encargado de entregarle la distinción de EGEDA fue precisamente el director de ‘Todo sobre mi madre’, que aseguró que una de las mejores decisiones de su vida fue que en 1986 su hermano Agustín se hiciera cargo de la producción de sus películas.
Tras recoger el galardón y los pertinentes agradecimientos, el responsable de El Deseo dedicó el 90 por ciento de su intervención a denunciar la nefasta política cultural de José Ignacio Wert. “El cine es una fuente de riqueza material e incluso moral, así lo entienden en otros países de nuestro entorno que dedican 20 veces más recursos que en España”, comentó Almodóvar, que además señaló que en esos países cercanos se aplica un IVA cultural reducido, cuentan con una legislación que facilita la producción y protege la propiedad intelectual. “Los productores españoles no necesitamos mecenas, lo que necesitamos es un marco legal apropiado que proporcione seguridad jurídica y financiera para atraer inversores extranjeros. Necesitamos un marco legal que proteja al cine en un país que lamentablemente está en cabeza de la piratería audiovisual”.
El presidente de EGEDA no fue menos incisivo en su discurso, aunque sus principales reivindicaciones estuvieron dirigidas a la confusa política sobre propiedad intelectual impulsada por el Gobierno del PP. “Intentamos ser optimistas pero nos cuesta. Desde 1988 no encontramos una cifra de espectadores más baja en los cines españoles, la cifra de producción se reduce, las televisiones invierten menos en cine, se cierran salas… El cine es una parte esencial de la marca España y merecemos una política que vele por los derechos de propiedad intelectual, no que los suprima. Le pedimos recuperar los derechos perdidos. Nuestra cultura está amenazada si solo se escucha a otros sectores que basan su negocio en pisar los nuestros. El cine español aporta más al Estado de lo que recibe. Queremos competir en un mercado sin piratería”, apuntó Cerezo a José Ignacio Wert. El presidente de EGEDA aprovechó la ocasión para presentar los Premios Platino de Cine Iberoamericano que se entregarán en abril en Panamá e invitó a los productores españoles a mirar más hacia los países que forman esa región.
En este clima adverso poco podía hacer Wert, que en su discurso se limitó a repetir lo que su Gobierno ha sostenido desde el inicio de la legislatura: que el sistema de ayudas tradicional ya no funciona y que es necesario buscar un nuevo modelo que a medio plazo mezcle las ayudas directas con incentivos fiscales con el fin de conseguir un cine viable y sostenible. ¿Por qué no lo hacen? Nadie lo sabe. El titular de Cultura destacó que habían conseguido reunir en torno a una mesa a los principales agentes del sector cinematográfico junto a las administraciones públicas para alumbrar el nuevo modelo y aseguró que en las próximas semanas “daremos alguna buena noticia a la industria” ¿Será la reducción del IVA? Veremos.
Con este panorama, los premios eran algo secundario, pero no para los que los reciben. El primero en subir al escenario fue José María Morales, máximo responsable de Wanda Visión, que recogió el nuevo premio a la mejor película latinoamericana por ‘Wakolda. El médico alemán’, de Lucía Puenzo, una de las más firmes candidatas al Goya de la categoría. Se trata de una producción de Luis Puenzo (Historias Cinematográficas) y el propio José María Morales (Wanda Vision), basada en la novela homónima de la propia autora. Morales afirmó que era la tercera producción que acometía junto a ‘Los Puenzo’ (Historias Cinematográficas) y felicitó a EGEDA por haber creado esta nueva categoría, a la vez que instó a los productores españoles a coproducir más con Latinoamérica.
El premio al mejor largometraje de documental y/o de animación se lo llevó ‘Justin y la Espada del Valor’, dirigida por el granadino Manuel Sicilia. Aunque en España su taquilla estuvo por debajo de las expectativas, el filme animado producido por Kandor Graphics, Timeless Films, Out of the Box y Aliwood Mediterráneo está teniendo una intensa carrera comercial internacional con estrenos previstos durante todo el año 2014 y parte de 2015. Recientemente ha sido estrenada en Corea del Sur donde en su primera semana obtuvo alrededor de un millón de euros y este año también verá la luz en China. Sicilia agradeció el premio al equipo de 150 profesionales que “se han matado” para hacer realidad ‘Justin’.
El premio al mejor actor fue para Eduard Fernández, por su papel en el filme ‘Todas las mujeres’, dirigido por Mariano Barroso, mientras que el galardón a la mejor interpretación femenina recayó, como ya ocurriera en el pasado Festival de San Sebastián, en Marián Álvarez, por ‘La Herida’, de Fernando Franco, la película triunfadora de la noche.
Seis títulos competían por el Premio José María Forqué a la mejor película del año y realmente era pocos los que apostaban por el primer filme como director del montador Fernando Franco. Es cierto que en el Festival de San Sebastián también había conseguido el Premio Especial del Jurado, pero no menos cierto es que se trata de una película de bajo presupuesto, inferior al millón de euros y que había pasado de puntillas por la cartelera española, con poco más de 70.000 euros recaudados.
Además esta coproducción de Kowalski Films, Elamedia, Encanta Films, Pantalla Partida y Ferdydurke con el apoyo del Programa MEDIA, ICAA, Gobierno Vasco y ETB, competía con películas como ‘Las brujas de Zugarramurdi’, ‘El cuerpo’, ’15 años y un día’, ‘La gran familia española’ y ‘Una pistola en cada mano’, por definirlas de algún modo, películas ‘mas industriales’, menos ‘low cost’. Como defiende su productor y director de producción Koldo Zuazua, al que Audiovisual451 ya catalogó el pasado año como ‘el productor del momento’, ‘La herida’ es una película que refleja perfectamente una realidad de la industria: “Muchos de los que trabajamos en esta película nos dedicamos al cine pero no nos ganamos la vida como productores”. Zuazua, también director de producción de una de las películas españolas más taquilleras de 2013: ‘Zipi y Zape y el Club de la Canica’, reconoció a Audiovisual451 que conseguir el premio Forqué fue una gran sorpresa, “no lo esperábamos, había preparado un discurso pero solo por casualidad”.
Zuazua aseguró que 2013 había sido clave en su carrera, confirmado ahora con este premio que creaba ciertas expectativas para los próximos Premios Goya. Actualmente, Koldo Zuazua se encuentra inmerso en la dirección de producción de ‘Regression’, la nueva película de Alejandro Amenábar, que vuelve a producir Fernando Bovaira (MOD Producciones) y comenzará su rodaje en primavera.
