‘Non-Stop’ – estreno en cines 21 de marzo

Liam Neeson (‘Venganza’, ‘Sin identidad’) es el oficial del ejército americano Bill Marks en ‘Non-Stop’, un thriller de suspense que tiene lugar a más de 12000 metros de altura. Durante un vuelo transatlántico de Nueva York a Londres, Marks recibe una serie de mensajes de texto anónimos exigiendo que haga que la aerolínea transfiera 150 millones de dólares a una cuenta extranjera. Hasta que no consiga el dinero, matarán a un pasajero cada 20 minutos.

Luchando con sus demonios personales ha agotado toda la pasión que sentía por su heroica profesión. Ha llegado a ver su importante misión como un trabajo rutinario en el cielo. Sin embargo, un día cualquiera se convierte en una crisis de alto riesgo cuando, al comienzo de un vuelo transatlántico rutinario, el mundo de Marks da un vuelco.

Con tan solo un par de personas en las que puede confiar – incluyendo la pasajera Jen Summers (la ganadora de un Globo de Oro Julianne Moore) – el habilidoso oficial debe usar cada uno de los recursos de su entrenamiento para descubrir al asesino viajando a bordo del avión. Lo que pasa a continuación es un juego del ratón y el gato trepidante con las vidas de cientos de pasajeros pendiendo de un hilo.

Este thriller de suspense reúne a Neeson con el director de ‘Sin identidad’ Jaume Collet-Serra y Joel Silver (‘Sin identidad’, la saga ‘Matrix’, ‘Jungla de cristal’), que produce la película junto a Andrew Rona (‘Sin identidad’, ‘Project X’, ‘The Gunman’) y Alex Heineman (‘Project X’). Los cineastas construyen ‘Non-Stop’ a partir de una historia de John W. Richardson y Chris Roach y un guión de Richardson y Roch junto a Ryan Engle (‘Rampage’).

Para Collet- Serra, que ha trabajado con Silver en tres proyectos anteriores – ‘La casa de cera’, ‘La huérfana’ y ‘Sin identidad’ – el misterio trepidante de ‘Non-Stop’ resultaba muy atractivo, así como la oportunidad de conquistar sus propios miedos. El director dice: “Me aterra volar, y ese es uno de los motivos por el que hice esta película. Quería explorar mi miedo a volar y, como director, mi miedo a hacer una película en una sola localización.”

Rodar en un avión de tamaño exacto era un reto para el reparto y el equipo, pero el diseñador de producción Alexander Hammond explica que fue de gran ayuda que el director comprendiera cómo afectaría a todo el mundo en su trabajo – delante y detrás de la cámara: “Jaume es maravillosamente directo con la historia y la acción; es un gran director por decir ‘esto tiene que ser un espacio que funcione para mí y para los actores.’ Su mayor preocupación fue con dónde irían todas las personas del avión. Necesitaba ver cómo funcionaba y si el espacio conducía a la acción que estaba escrita en el guión. Además, quería saber cómo se podía crear eso.”

Silver cree que Collet-Serra y su equipo – liderados por el director de fotografía Flavio Labiano – han innovado con técnicas que emplearon para ‘Non-Stop’: “Jaume nos introduce en la historia y personajes en el avión de una manera que no hemos visto antes. Por la manera en que el equipo ha incorporado las cámaras en el avión, nos han ofrecido una manera única de mostrar este tipo de historia.

El director no estaba intimidado con la idea de crear escenas de acción en un set pequeño. Se imaginó que el ambiente limitado acabaría haciendo que la experiencia fílmica fuera más visceral. Collet-Serra dice: “rodar acción en un espacio constreñido supone un reto técnico, pero acaba dando su fruto de manera exponencial porque la gente siente que está mucho más cerca de la acción. El público va a tener la impresión de que están en este avión, que la acción les implica, va a parecer que está ocurriendo alrededor suyo. Puedes hacer un montón de persecuciones de coches y motos, pero encontrarte con peleas en un espacio pequeño hace que la acción sea mucho más intensa que en una película de acción normal.”

Aparte de algunas escenas rodadas en el Aeropuerto JFK y en una pista de aterrizaje en el Este de Long Island, ‘Non-Stop’ se filmó por completo en un escenario en Brooklyn, Nueva York, del tamaño justo para albergar un avión en el set.  Para el equipo de diseño, fue un poco como construir un barco dentro de una botella. El avión de unos 50 metros de largo, basado en un 767, tenía 29 asientos de primera clase y 159 asientos de clase turista, y se construyó de manera que los laterales se pudieran elevar para poder poner la cámara en una variedad de lugares. Como resume Hammond, el diseñador de producción de ‘Plan de vuelo’, “igual que un Mercedes con puertas de alas de gaviota.”

A pesar de que fuera un vehículo que nunca despegaría, el avión de ‘Non-Stop’ tenía que poder moverse. Una secuencia emocionante necesitaba que el avión se inclinara y hubiera sacudidas, y suspender a los actores de cables para simular que salieran lanzados por la cabina. Todo este trabajo, hecho al final del rodaje, tenía que estar bien planeado de antemano dice el diseñador de producción. “El tercio trasero del avión estaba sobre una plataforma balanceadora, para que pudiera subir y bajar y dar bandazos. Se movía unos 13 grados gracias a lo grande que era nuestro escenario y por todo el balanceo que teníamos en el set.”