El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha presentado el Anteproyecto de Ley del Impuesto sobre Sociedades, que mantiene la misma estructura del ya existente desde el año 1996 y una vez más da con la puerta en las narices al sector audiovisual, al que confirma no tener el menor aprecio.
El texto señala que el tratamiento del sector cinematográfico requiere un apartado especial para luego decir, textualmente: «recogiendo esta Ley un incremento sustancial en los incentivos fiscales vinculados al mismo», lo que realmente suena a auténtica mofa teniendo en cuenta lo que se plantea posteriormente:
Según el texto, «con el objeto de beneficiar el desarrollo de la industria cinematográfica española, se incrementa el porcentaje de deducción por inversiones en producciones cinematográficas y series audiovisuales al 20 por ciento para el primer millón de euros, lo que, unido a la referida reducción del tipo de gravamen potencia sustancialmente la deducción destinada al cine y a las series audiovisuales. Si la producción supera dicho importe, el exceso tendrá una deducción del 18 por ciento (igual que la vigente actualmente)«. Esto significa que solo se aumenta en dos puntos el porcentaje de desgravación fiscal, para el primer millón de euros, cuando lo esperado por el sector era de al menos un 30 por ciento y se aspiraba hasta a un 40 por ciento. Desde FAPAE califican la medida como insuficiente y esperan poder aumentar el porcentaje de deducción fiscal durante la tramitación de la Ley.
A finales de enero, el presidente de la Confederación de productores, Ramón Colom, comentaba a Audiovisual451 que en una reciente reunión con el titular de Hacienda, los productores le habían pedido un 30 por ciento de desgravación fiscal, «en la Mesa propusimos entre un 25 y un 30 por ciento, lo que significa que el mínimo es el 25 por ciento. El ministro nos comentó que tiene que comprobar si la Comisión Europea lo acepta. Dentro de la Unión Europea no puede haber países que den más facilidades que otros, ni políticas que sean más agresivas. Si esto sucede, que ya está pasando, se produce la desigualdad de condiciones. Y no puede ser que la desgravación fiscal sea una barrera de penalización», explicaba entonces Colom.
Asimismo, el Anteproyecto de Ley del Impuesto sobre Sociedades apunta que «en consonancia con la Comunicación de la Comisión Europea sobre ayuda estatal a las obras cinematográficas y otras producciones del sector audiovisual, de 15 de noviembre de 2013, se introduce el requisito de territorialización, que garantiza la aplicación del incentivo en producciones realizadas sustancialmente en España.
Por otra parte, se establece una deducción del 15 por ciento de los gastos realizados en territorio español (que podrá percibirse por anticipado), en el caso de grandes producciones internacionales, con la finalidad de atraer a España este tipo de producciones que tienen un alto impacto económico y, en especial, turístico. Con el objeto de garantizar la aplicación práctica de esta deducción de carácter internacional, se establece un mecanismo de monetización similar al ya existente para la deducción por I+D+i. Sin duda, una de las buenas noticias del anteproyecto es este nuevo incentivo para rodajes internacionales hasta ahora inexistente y que ha sido impulsado por Spain Film Commission. Se elimina la necesidad de la creación de una Agrupación de Interés Económica, por lo que los trámites son más sencillos, sin embargo, un 15 por ciento quizá no sea un porcentaje los suficientemente atractivo para los rodajes internacionales. Juan Antonio Bayona comentó que si se confirmaban las nuesvas deducciones fiscales al cine difícilmente podría rodar una producción internacional como ‘Guerra Mundial Z 2’ en territorio español.
Anteproyecto de Ley del Impuesto sobre Sociedades completo
