La buena marcha de Movistar TV, la plataforma de televisión de pago de Telefónica, es motivo de orgullo para la compañía, que acaba de presentar sus cuentas referentes al primer semestre de 2014. Si antes costaba encontrar la cifra de clientes de Movistar TV, la empresa de César Alierta anuncia ahora a bombo y platillo que ha cerrado junio con más de 1,2 millones de abonados, el doble de lo registrado en junio de 2013 y lo suficiente para convertirse en la segunda plataforma de televisión de pago, sólo por detrás de Canal+.
Las previsiones de los expertos señalan que la televisión por IP, tecnología que utiliza Movistar TV, tendrá 191 millones de abonados a finales de 2020 en más de 130 países repartidos por todo el mundo. En España, la cosa marcha a buen ritmo desde que Telefónica decidiera apostar por esta vía de negocio y lanzara encadenadas varias ofertas comerciales que incluyen el alta en la televisión premium al contratar la fibra óptica. Tal y como Juan María Romeu, vicepresidente senior y director general de Sony Pictures Television Networks Iberia, comentara a Audiovisual451 hace un mes sobre el movimiento de Telefónica «muchos hogares van a descubrir la televisión de pago, canales, contenidos… y eso va a animar el desarrollo de la televisión de pago«. El directivo auguró la multiplicación por dos o tres de la actual base de abonados en España y las cosas parecen ir en esta dirección.
Telefónica ha sumado más de 600.000 clientes a Movistar TV en un año y fijándose sólo en 2014, la ganancia ha sido de unos 350.000 abonados por trimestre. La compañía ha apostado por los contenidos exclusivos tanto deportivos como de ficción, con la Fórmula 1 en emisión multipantalla y series como la española ‘Víctor Ros’. Además, se rumorea que potenciará su oferta multiplataforma con el objetivo puesto en convertirse en la Netflix española.
Cabe recordar que Telefónica es también el nuevo propietario de Canal+, a la vez que Vodafone adquirió Ono a comienzos de este 2014, lo cual implicará nuevos movimientos dentro de la televisión de pago, un sector que no ha calado hasta ahora en más del 25 por ciento de la población.
