El gasto global en publicidad televisiva alcanzará los 236.000 millones de euros en 2020, lo que supone un aumento del 38 por ciento desde lo registrado en 2013, y un 54 por ciento más que en 2010, según el último informe de Digital TV Research. El gasto en publicidad televisiva crecerá un 4 por ciento en 2014 en los 55 países estudiados, lo que mejor el 2,2 por ciento de crecimiento de 2013.
Simon Murray, autor del informe ‘TV Advertising Forecast’, comenta: «Los puntos que han aportado buenos datos al mercado han sido eventos como el Mundial de Brasil y la mejora económica en muchos países de Europa. Aunque algunos territorios no se han recuperado del todo, por ejemplo, la devaluación está presente en muchos mercados, como el venezolano. Además, los conflictos internos en países como Israel, Tailandia o Ucrania han dañado la industria publicitaria».
El gasto en publicidad en TV se multiplicará por dos en Latinoamérica y en Oriente Medio y África entre 2010 y 2020. Quitando la deflación de Japón, la inversión publicitaria en redes televisivas de Asia Pacífico también se doblará entre 2010 y 2020.
Sin embargo, el gasto en publicidad televisiva en Europa Occidental sólo será un 26 por ciento más alto en 2020, tomando como referencia los datos de 2010. La inversión cayó en este territorio en 2012 y 2013, y la previsión de crecimiento para 2014 es del 2,7 por ciento. No se espera que los datos mejoren hasta 2015. Quitando la explosión del mercado ruso, la publicidad en Europa del Este caerá en 2014 de la misma manera que disminuyó en 2012 y 2013. Los datos de 2011 no serán superados hasta 2018.
De los 64.400 millones de dólares que se gastarán en publicidad televisiva desde 2013 y hasta 2020, 22.600 millones (un 35 por ciento) vendrá de Estados Unidos, seguido de los 7.900 de China, 3.700 de Brasil y 3.100 de Japón.
Estados Unidos mantiene su posición como líder de la inversión publicitaria en televisión. China superó a Japón en 2013 y ocupa la segunda posición. La inversión se multiplicará por más de dos en Brasil entre 2010 y 2020, y Rusia estará cerca de doblar las cifras. Sin embargo, Italia, muy castigada por la recesión, ha visto caer estrepitosamente la inversión y no se recuperará hasta 2020.
