Días extraños en el cine español. A la furiosa crisis económica que ha azotado en los últimos años a España en general y a la cultura en particular, alimentada en este caso por la contumaz ceguera del Gobierno de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, empecinado en mantener el tipo del 21 por ciento para el IVA cultural, a esta agresión se le suma ahora un una crisis express institucional sin precedentes, que ha cambiado la cara de algunos de los puestos clave que serán los encargados de dirigir los designios del audiovisual español en los próximos años.
Tras catorce años, en dos periodos diferentes, Pedro Pérez, abandonaba en julio de 2013 la presidencia de FAPAE. Tras la renuncia de Pérez, accedía al cargo el presidente de la patronal de los productores vascos, Joxe Portela, que se mantuvo de forma transitoria al frente de la presidencia de la Confederación de Productores españoles hasta que en diciembre de 2013. En el último mes del año pasado la Junta Directiva de FAPAE elegía a Ramón Colom como nuevo presidente para los próximos cuatro años, según marcan los estatutos de la Confederación.
Con la renuncia de Pérez, FAPAE comenzaba a dar los primeros síntomas de debilidad en años, quizá en el peor momento para el sector audiovisual. Ya en junio de 2014, dos de las principales directivas de la institución, Fabia Buenaventura, directora general, y Mª José Vadillo, directora de relaciones internacionales, salían de FAPAE, en lo que el presidente, Ramón Colom, calificaba como “una reestructuración como cualquier otra empresa hace hoy en día en este contexto de crisis”. Además, Efrén Castro, director financiero de FAPAE, también dejaba su cargo en FAPAE.
Tras esta sorprendente reestructuración de la organización que eliminaba el departamento internacional, FAPAE no tuvo un día de descanso. Pronto comenzaron a filtrarse importantes discrepancias con la presidencia como la mantenida con uno de los expresidentes de la organización, el también productor Eduardo Campoy. Poco después, la Confederación perdía a una de sus asociaciones más importantes, AMA, la Asociación Madrileña Audiovisual, que preside Puy Oria.
En un comunicado, AMA señalaba que su salida de FAPAE, de la que formaba parte desde el año 2009, se debía a que “esta Confederación no estaba manteniendo un espíritu de unidad en la defensa de nuestro cine, además de no tener diseñada una hoja de ruta y de actuación conjunta a plantear ante organismos e instituciones, en un momento tan delicado para el sector audiovisual como el actual”. AMA acusaba a FAPAE de no tener un plan global de funcionamiento, tanto a nivel presupuestario como estructural, a pesar de que los productores madrileños lo habían venido reclamando en numerosas ocasiones. También la asociación que preside la productora Puy Oria denunciaba que “el funcionamiento de la Confederación está basado en la improvisación y genera una serie de malentendidos que provocan una mala imagen pública del sector, así como un malestar a nivel interno en la propia Confederación”.
Hasta la fecha, AMA era la principal asociación que integraba FAPAE por número de asociados y cuenta entre sus afiliados con cerca de medio centenar de empresas productoras, algunas de ellas de la talla Enrique Cerezo PC, Wanda Visión (José María Morales), Tornasol Films (Gerardo Herrero), Amiguetes Enterprises (Santiago Segura), Avalon, Explora Films (Oscar Portillo) y Zebra Producciones (Antonio Saura), entre otros. En unos pocos meses FAPAE se desinflaba y perdía su papel como el principal lobby de la industria audiovisual cimentado durante años.
Para Joxé Portela, presidente de IBAIA y expresidente interino de FAPAE, “todos los días salta alguna noticia negativa o rumor que hace mucho daño. Creo que si el sector ha colaborado en consensuar una serie de medidas, ahora lo que necesitamos es que la Administración cumpla los acuerdos alcanzados en las comisiones mixtas referentes a exenciones fiscales, ayudas… Hemos vivido una crisis económica terrible que ha afectado a todos los niveles de la sociedad pero que la cultura ha sufrido especialmente. Estamos soportando un IVA cultural del 21 por ciento que no existe en ningún país europeo y creo que es el momento de que se apliquen las medidas consensuadas. Ahora los productores estamos contando con unas ayudas que luego no sabemos si finalmente se van a materializar, hay una gran inseguridad que complica mucho el proceso de producción porque no tenemos credibilidad frente a los bancos”. El productor de ‘Lasa y Zabala’ también incide en otro de los problemas fundamentales del audiovisual español, la escasa relevancia de las televisiones públicas: “ahora hay muchas menos televisiones con las que puedes contar y las aportaciones son mínimas. Todos los países con un sector cinematográfico importante tienen detrás una televisión pública potente que apuesta por el cine…. la BBC, la RAI… Es necesario que tanto Televisión Española como las televisiones autonómicas solventen sus problemas de financiación para volver a ser el motor de la industria audiovisual. Algunas han cerrado o están tremendamente debilitadas por lo que es complicado. Es lógico que las televisiones privadas opten por producir películas que comercialmente en su opinión van a ser productivas, por eso es tan importante el papel de las televisiones públicas que apuesten por opciones más arriesgadas, porque de lo contrario haríamos todos el mismo cine”, explica el máximo responsable de Abra Pro.
De hecho, los representantes de la animación, los productores independientes y los productores televisivos denunciaron este verano que Televisión Española está llevando a cabo en los últimos años “malas prácticas” que están afectando a las producciones de animación realizadas en España y a las empresas, algunas de ellas al borde de la quiebra. DIBOOS, FAPAE y PATE denunciaban sobre todo la lentitud con la que TVE cumple sus compromisos de coproducción con los proyectos españoles que elige.
Pero estos no fueron los únicos cambios acaecidos en el audiovisual español, en mayo del presente año y tras casi 18 años como director de la Fundación Cultural MEDIA DESK España, Jesús Hernández fue cesado del puesto por el patronato, coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo Programa Europa Creativa de la Unión Europea.
Según comentaba el propio Hernández a Audiovisual451, “habría que preguntar a sus gestores cuáles han sido las razones objetivas manejadas para tomar este decisión, aunque todo apunta a una pérdida de confianza en mi labor por parte de algunas de las entidades u organizaciones que componen su patronato, lo que podría entrar dentro de lo lógico si el procedimiento para comunicármelo hubiera sido el normal, cosa que, lamentablemente, no ha sucedido así”.
Tras un periodo descabezada, la Fundación Cultural MEDIA DESK España, cuyo patronato está formado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, el ICAA, la confederación de productores FAPAE, EGEDA y CulturArts-IVAC, nombraba el pasado julio a Peter Andermatt, nuevo responsable de la gestión de la Fundación MEDIA Desk España y la dirección de la oficina en Madrid, en sustitución de Jesús Hernández.
También en julio, el Consejo de Ministros nombraba por sorpresa a Lorena González como nueva directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), en sustitución de Susana de la Sierra, que desde su llegada al ICAA en enero de 2012 le había tocado dirigir el principal organismo cinematográfico en uno de los peores momentos de la historia. En el último año, De la Sierra tuvo que manejar un presupuesto bajo mínimos (33,7 millones de euros, un 17 por ciento menos que un año antes) y enfrentarse a una industria convulsionada por la crisis y la cerrazón del Ministro de Hacienda a contemplar algunas de sus reivindicaciones.
Nos son pocos los que afirman que De la Sierra dejó la dirección del ICAA precisamente por su distanciamiento con el Gobierno, que se olvidó una vez más del cine español (y de la cultura en general) en su nueva reforma fiscal en la que mantiene el IVA cultural en el 21 por ciento y hace oídos sordos al consenso alcanzado por la comisión mixta encargada de reformular el nuevo sistema de financiación del cine español. El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, echaba un nuevo jarro de agua fría al sector con su Anteproyecto de Ley del Impuesto sobre Sociedades que solo incrementaba el porcentaje de deducción por inversiones en producciones cinematográficas y series audiovisuales al 20 por ciento para el primer millón de euros y si la producción supera dicho importe, el exceso tendrá una deducción del solo 18 por ciento (igual que el tipo vigente). Lejos, por tanto, de la horquilla en la que se trabajaba que estaba entre el 25 y el 30 por ciento.
“Podemos sentirnos orgullosos porque, de cada euro que nos da el Estado, la industria audiovisual le devuelve dos. Pero esto no tiene mérito, hacemos lo que hacen otros sectores industriales como la agricultura, la automoción, el comercio o el turismo”, comentó Ramón Colom en el pasado Festival de Málaga, un hecho que parece no tener importancia para el ejecutivo de Mariano Rajoy.
La Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, que representa a más de 4.000 empresas del sector, envió también a mediados de julio una carta al presidente del Gobierno para exigir una rebaja de dicho IVA cultural. Música, cine, teatro se unieron bajo una misma voz para solicitar un 10 por ciento de impuesto con el fin de poder sobrevivir. “Frustrante, inasumible, insostenible, indignante…” fueron algunos de los calificativos que Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de los exhibidores de cine, utilizó entonces para definir la situación en la que se encuentra no sólo el sector cinematográfico. Gómez Fabra fue especialmente crítico con el gobierno de Mariano Rajoy, asegurando que “José Ignacio Wert no parece ministro de Cultura”. Según FECE (Federación de Cines de España) en 2013 cerraron 212 salas de cine en España, la recaudación bajó un 22 por ciento y se perdieron el 12 por ciento de los empleos en la exhibición cinematográfica.
Finalmente, también en verano se producía el nombramiento de Rafael Lambea en sustitución de Susana Serrano como director general de Audiovisual SGR, la principal entidad financiera encargada de avalar al sector y pilar indispensable para su supervivencia en la coyuntura actual en la que la inseguridad jurídica y financiera marcan la pauta. En este clima enrarecido de cambios y rumores (incluyendo uno sobre la negativa del Gobierno a pagar las ayudas a la amortización, aunque finalmente el ejecutivo aprobó un crédito extra de 30 millones de euros para pagar una parte de las de 2012), sorprenden y confunden las cifras del cine español en 2013 y los datos provisionales hasta el 31 de julio de 2014 ofrecidos por Rentrak Spain. Es cierto que entre 2009 y 2013 la pérdida de espectadores ha sido constante, sin embargo, el año 2013 marcó un nuevo record negativo con una caída de espectadores superior a los 15 millones o lo que es lo mismo, el año pasado se vendieron un 16,4 por ciento menos de entradas de cine que 2012, se pasó de 93,6 millones a los 78,2 millones de espectadores registrados 2013.
Esta pérdida de público dio como resultado una recaudación total en taquilla de unos 508 millones de euros, 106,2 millones de euros menos que en 2012 y por primera vez en mucho tiempo por debajo de los 600 millones de euros de taquilla total. El precio de la entrada de cine también bajó de forma significativa por primera vez en los últimos cinco años hasta situarse en 6,4 euros. La cuota de mercado del cine español en 2013 se situó en el 13,7 por ciento, mientras que un año antes superó el 19,5 por ciento, aunque bien es cierto que fue la más elevada de los últimos 26 años.
Ninguna producción española mayoritaria entró en el ‘Top 10’ de las películas más taquilleras de 2013 y solo entraría en las diez primeras posiciones ‘Fast and Furious 6’, una coproducción minoritaria con Estados Unidos, que cerraría un hipotético ‘Top 10’ en términos de espectadores con 1.456.529 entradas vendidas. (Continúa)
Solo dos títulos con participación española en la producción superaron el millón de espectadores, la mencionada franquicia de Vin Diesel y la coproducción con Canadá ‘Mamá’, de Andy Muschietti, que reunió a 1.160.401 espectadores. Respecto al parque de salas, un total de 3.894 salas estaban activas en España en 2013 (2.720 digitales) por lo que los datos oficiales dicen que otras 104 pantallas dejaron de funcionar y la penetración de la digitalización alcanzó solo el 70 por ciento.
Según datos aportados por Rentrak Spain, la película más taquillera de 2013 en España fue ‘Los Croods’ con 13,8 millones de euros recaudados y 2,07 millones de espectadores. El segundo puesto fue para ‘El Hobbit, la desolación de Smaug’, que aunque se estrenó en diciembre le dio tiempo para conseguir 13,6 millones de euros y 1,9 millones de espectadores. El tercer lugar según Rentrak, es para ‘Gru 2, mi villano favorito’ que aunque fue el filme con más entradas vendidas: 2,1 millones, su recaudación fue de 13,1 millones de euros. Un cuarto lugar del ranking de 2013 aparece ‘Guerra Mundial Z’ con 12,1 millones de euros y 1,8 millones de espectadores, mientras que otro título animado ‘Frozen’, cerró el ‘Top 5’ con 11,6 millones de euros y 1,9 millones de espectadores. Una de las conclusiones que se pueden extraer es que en 2013 ninguna película superó ni siquiera los 14 millones de euros, mientras que en 2012 fueron 8 los títulos que estuvieron por encima de esa cifra (‘Lo imposible’, ‘Amanecer Parte II’, ‘Las aventuras de Tadeo Jones’, ‘El Hobbit, un viaje inesperado’, Intocable’, Los vengadores’, ‘Ice Age 4′ y ‘Brave’).
Asimismo, los datos de Rentrak Spain señalan que un total de 10 millones de espectadores pagaron una entrada para ver películas españolas, mientras que en 2012 el cine español cautivó a más de 18,2 millones de espectadores, lo que significa que en el transcurso de 12 meses se han perdido más de 8,2 millones seguidores de cine nacional. La cruda realidad es que los filmes españoles perdieron en 2013 el 45 por ciento de sus espectadores, pero también hay que volver a incidir en que solo entre ‘Lo imposible’ y ‘Tadeo Jones’ reunieron en 2012 a casi 9 millones de espectadores.
Otro dato más que contradictorio a tenor de la situación actual del audiovisual español es que según los datos del ICAA, en España se produjeron en 2013 nada y nada menos que 231 películas. De ese total, 175 fueron producciones cien por cien nacionales, 56 coproducciones con otros países, de las cuales 32 eran coproducciones con participación mayoritaria de España y 24 minoritaria (en 8 de ellas la participación de España fue solo financiera). Está claro que 231 largometrajes se atoja una cifra desmesurada, de esa cantidad 135 fueron películas de ficción, 92 documentales y cuatro títulos de animación. En 2013 un 24,4 por ciento de las películas producidas por España fueron coproducciones con otros países.
En contraste, en 2012 se produjeron en España 182 largometrajes, 126 nacionales cien por cien, 31 coproducciones mayoritarias y 25 minoritarias. En 2011 se produjeron en España 199 largometrajes y 201 en 2010. Para FAPAE la cifra de coproducciones de 2013 fue 57, un total de 56 en 2012, mientras que en 2011 el número de coproducciones con otros países fue 48, tan solo una menos que 2010. La Confederación no cuenta con datos actualizados de coproducción en 2014, pero la realidad es que a finales de mayo las coproducciones representaban aproximadamente el 22 por ciento del total. Los países con los que más se coproduce siguen siendo Francia, con un total de 13 largometrajes y Argentina con 11 películas. Le siguen México con 6 y Estados Unidos con 5.
Hay algo muy difícil de explicar, cuanto más complicado es financiar una película en España, más se producen. Una explicación obvia la ofrece FAPAE cuando señala que el presupuesto medio de las películas sigue descendiendo. Según datos ofrecidos por la Confederación de productores, solo 18 por ciento de los rodajes cuentan con un presupuesto alto (a partir de 5 millones de euros) y el presupuesto medio de producción en 2014 es de 1,5 millones. Cabe destacar que en 2013 fue de 1,6 millones y de 3 millones de euros en 2009. Tampoco es baja la cifra de producción hasta la primera mitad del año en curso, ya que se sitúa en 93 largometrajes (hasta el 15 julio), sin embargo hasta finales de marzo los rodajes habían descendido un 18,7 por ciento y el número de producciones, un 15,1 por ciento. En 2013 la cifra de rodajes descendió también alrededor de un 18 por ciento, con unas 150 notificaciones. “La situación del cine español cada vez es más complicada. Esperemos que los esfuerzos que se están haciendo de entendimiento con la Administración actual para tratar para crear un marco que siga permitiendo la producción cinematográfica en el futuro den sus frutos. En eso se está trabajando. Ahora la situación es preocupante, cada vez hay menos espacio y levantar la financiación de una película en unas condiciones mínimas es muy difícil”, explica el productor José Antonio Félez, qu presenta en San Sebasyián ‘La isla mínima’.
Un 2014 que invita al optimismo
A pesar de todo, en 2014 hay detalles que invitan al optimismo. Entre enero y julio de este año los cines españoles recaudaron en su conjunto más de 286 millones de euros, lo que supone un 4,1 por ciento más que en el mismo periodo de 2013, cuando la taquilla en los siete primeros meses del año fue de 274,6 millones de euros. Esto significa que los cines han recaudado 11,3 millones de euros más en los primeros siete meses del año. Si la recaudación ha aumentado por encima de 4 por ciento, la cifra de espectadores ha crecido casi un 19 por ciento pasando de 40,4 millones de espectadores a más de 48 millones. El desequilibrio entre recaudación y espectadores se debe a un importante descenso del precio medio de la entrada de cine.
Si en 2013 el precio medio de la entrada era de aproximadamente 6,5 euros, en los siete primeros meses del año curso la entrada media en España decreció hasta los 5,9 euros, lo que representa un descenso del precio superior al 9 por ciento. En esta importante bajada del precio han tenido gran importancia las acciones promocionales acometidas por los empresarios de exhibición.
“El precio de las entradas depende, libre e individualmente, de las políticas comerciales de cada uno de los cines. La Fiesta del Cine no es más que un evento que lo que pone de relevancia es que el cine en sala de cine es un producto muy valorado por los espectadores, y que con una oferta de precio tan especial como es la Fiesta del Cine, espectadores que han perdido el hábito de ir a una sala a ver una película, se vuelven a reencontrar con la magia del cine”, comentó a Audiovisual451, Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España.
A finales de marzo, se celebró una nueva edición de esta Fiesta del Cine, la primera de las dos previstas para 2014, y en su primer fin de semana la respuesta fue espectacular con 436.000 entradas vendidas lo que supuso un 336 por ciento más que el lunes previo sin promoción. El precio de la entrada en la Fiesta de marzo fue de 2,90 euros por sesión. Según datos ofrecidos por Rentrak Spain, durante los tres días de la promoción pasaron por los cines adheridos 1.842.444 espectadores, lo que supuso un 15 por ciento más que la Fiesta del Cine del año 2013 y un 206 por ciento más que en los mismos 3 días de la semana previa.
Pero eso no fue todo, ya que los cines españoles promovieron otras acciones promocionales individuales y colectivas. Entre las últimas destacó la iniciativa ‘Miércoles de Cine’ que comenzó en enero y se ha ampliado hasta el verano. En el primer día de la campaña auspiciada por FECE, FAPAE y FEDICINE se beneficiaron un total de 238.741 espectadores, lo que supuso un 136 por ciento más que el miércoles de la semana anterior, según datos de la consultora Rentrak Spain. En este caso los precios oscilaban entre los cinco euros y los cuatro euros, dependiendo del circuito. Por ejemplo, Yelmo Cines y Cinesa, las principales compañías de exhibición que operan en España, vendieron sus entradas los miércoles al precio de 3,90 euros, mientras que otros circuitos importantes como Kinepolis o Cinebox fijaron un precio por localidad de 4,90 euros, por poner solo algunos ejemplos. “El primer semestre del año ha sido muy positivo, sobre todo gracias al impacto de ‘Ocho apellidos Vascos’ y de las acciones sectoriales que hemos lanzado: Fiesta del Cine y Miércoles al Cine. Tanto la recaudación como los espectadores están por encima de las cifras de 2013 lo que es una buena noticia para el sector. En mayo han coincidido dos eventos muy especiales, como son el final de la Liga y de la Champions League, que unido a que no había un estreno potente durante esas fechas la asistencia a salas se resintió”, apuntó el presidente de la patronal de exhibición cinematográfica.
Como bien dice Gómez Fabra, si hay un factor clave en el incremento de la recaudación y espectadores en la primera mitad del año ese es ‘Ocho apellidos vascos’, una producción de Lazona (productora de Gonzalo e Ignacio Salazar-Simpson y David Naranjo) y Kowalski Films (fundada por Koldo Zuazua) para Telecinco Cinema, con la colaboración de ETB y la participación de CANAL+. La comedia impulsó las recaudaciones totales de marzo y abril hasta los casi 50 millones y 61,3 millones de euros respectivamente. Para ver la transcendencia de este hecho cabe señalar que en 2013 los meses más taquilleros del año fueron diciembre, con 58,4 millones de euros y agosto, con 57,7 millones de euros.
A día 8 de junio, en su decimotercera semana en cartel, el filme dirigido por Emilio Martínez Lázaro había recaudado más de 55,2 millones de euros y había sido visto ya por más de 9,3 millones de espectadores. Se estrenó en los cines españoles el 14 de marzo con 2,8 millones de euros el fin de semana y dos semanas después su recaudación aumentaba un 24 por ciento. Ni tan siquiera ‘partidos del siglo’ como un Real Madrid-Barcelona fueron capaces de alterar su trayectoria comercial que la ha convertido en la película española con más espectadores y la más taquillera de la historia en España, por encima de ‘Lo imposible’ de Juan Antonio Bayona (6.124.698 espectadores y 42.386.171,31 euros). De hecho, el día del ‘clásico del futbol’ español la recaudación de ‘Ocho apellidos vascos’ creció un 23 por ciento un domingo, con el partido programado a las 21:00 horas, inaudito. También la comedia se ha colocado en la segunda posición del ranking de películas con mayor recaudación en España, tan solo superada por ‘Avatar’, que sumó casi 12 millones de espectadores y unos 77 millones de euros de recaudación, mientras que ‘Titanic’, también de Cameron, alcanzó 11.265.537 de espectadores y 41.614.800,77 euros en territorio español. En lo que sí ha superado ‘Ocho apellidos vascos’ a ‘Avatar’ y ‘Titanic’ es en ser la película que ha estado más días consecutivos al frente del ranking de taquilla: 58 días en total.
Es cierto que la comedia protagonizado por Dani Rovira y Clara Lago llegó a las salas a mediados de marzo pero ya desde el mes de enero las estadísticas globales ofrecían un balance positivo respecto a 2013 y lo que realmente consiguió ‘Ocho apellidos vascos’ fue poner en números verdes la recaudación respecto al mismo periodo del año anterior, pero la inercia ya era positiva. Si nos fijamos en los días, el sábado sigue siendo el más importante para los cines que consiguen el 68 por ciento de su recaudación durante el fin de semana y es que casi el 70 por ciento de la taquilla en España se recauda el fin de semana. “Muy mal deberían ir las cosas el resto del año para que 2014 no mejore considerablemente las cifras de 2013. Históricamente la segunda mitad del año suele ser mejor en términos de recaudación, con agosto y diciembre como los mejores meses. Además, yo no creo que el Mundial de Fútbol vaya a afectar tanto. Hay muchos otros factores que influyen como puede ser el buen tiempo, la elección de la fecha de estreno… pero mayo y junio, por lo general, suelen ser meses flojos. En definitiva, venimos de caer un 16 por ciento, pero creo que cerraremos el año en positivo y tenemos que disfrutarlo, soy moderadamente optimista”, comentó David Rodríguez, director general de la rama de cine para España y Portugal de Rentrak.
Ni que decir tiene, que entre enero y julio de 2014, la película más taquillera del año fue ‘Ocho apellidos vascos’, con 55 millones de euros y 9,3 millones de espectadores según datos de Rentrak. El segundo lugar fue para el filme de Martin Scorsese ‘El lobo de Wall Street’ que en los siete primeros meses del año recaudó 12 millones de euros y cautivó a 1,9 millones de espectadores. El tercer lugar fue para el filme de Disney ‘Maléfica’, protagonizado por Angelina Jolie, que recaudó 11,9 millones de euros y sumó 2,1 millones de espectadores. En cuarta posición se situó ‘El amanecer del Planeta de los Simios’, con 8,4 millones de euros y 1,4 millones de espectadores. Cerró el ‘Top 5’ de los siete primeros meses del año la película de animación ‘Río 2’ con 7,9 millones de euros y 1,37 millones de espectadores.
En lo que se refiere al cine español, tras el colosal comportamiento de ‘Ocho apellidos vascos’, encontramos a la comedia familiar ‘Pancho, el perro millonario’, producida por Atresmedia Cine y Four Luck Banana, que se estrenó a principios de junio y hasta el 31 de julio había recaudado 2,4 millones de euros y había registrado 436.000 espectadores. El tercer lugar del ranking de películas españolas entre enero y julio de 2014 lo ocupa ‘Perdona si te llamo amor’, la adaptación de la novela homónima de Federico Moccia producida por Malvados Producciones y Savor para Telecinco Cinema, con la participación de Mediaset España y Canal+, que acumuló 2,07 millones de euros y 373.000 espectadores.
En cuarta posición aparece el segundo largometraje como director de Paco León, ‘Carmina y Amén’, producción de Andy Joke y Telecinco Cinema con la participación de Mediaset España y CANAL+, con 1,96 millones de euros y 385.000 espectadores, mientras que la quinta plaza es para ‘Tres bodas de más’, otra comedia dirigida por Javier Ruiz Caldera y producida por Apaches Entertainment, Think Studio, Ciskul y Antena 3 Films, en asociación con Warner Bros Entertainment y con la participación de Canal Plus y ONO, que consiguió con 1,89 millones de euros y unos 300.000 espectadores entre enero y julio.
La segunda mitad del año promete ser también positiva para el cine español. Sin ir más lejos, ‘El niño’, de Daniel Monzón, debutó el pasado 29 de agosto con la mayor recaudación del año de una película española: 2.916.624 euros. La película, producida por Ikiru Films y Vaca Films para Telecinco Cinema con la participación de Mediaset España, Canal+, ONO, Rosp Corunna y Canal Sur, superó así a la ‘insuperable’ en casi todo ‘Ocho apellidos vascos’ que en el fin de semana de su estreno recaudó 2,8 millones de euros, convirtiéndose entonces en la mejor entrada de una película española desde ‘Lo imposible’ en 2012, aunque bien es cierto que la película de Bayona debutó con las estratosféricas cifras de 1,4 millones de espectadores y 10,3 millones de euros. Tras el drama aduanero de Monzón, que ya es la segunda película española más taquillera del año, llegarán a las salas españolas en la última parte del año, títulos tan atractivos para el público como ‘Torrente 5’, de Santiago Segura, y la película animada ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo’, de Javier Fesser, dos seguros de vida para la taquilla española.