El productor José Antonio Félez (Atípica Films) se ha enfrentado en ‘La isla mínima’ a uno de los mayores retos de su trayectoria profesional. En un entorno hostil y de difícil acceso, con una climatología adversa y un presupuesto elevado de cuatro millones de euros, el nuevo filme de Alberto Rodríguez (‘Grupo 7’) es una de las apuestas más importantes del cine español en la segunda mitad del año.
Junto a Félez, que también realiza labores de productor ejecutivo en el filme, producen ‘La Isla mínima’ Mikel Lejarza (Atresmedia Cine), Mercedes Gamero (Atresmedia Cine), José Sánchez Montes (Sacromonte Films) y Mercedes Cantero (Sacromonte Films). Alberto Rodríguez regresa al cine negro con un thriller protagonizado por Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre, entre otros. Ambientada en la década de los 80 del siglo pasado, en la película dos policías, ideológicamente opuestos, son expedientados y castigados a desplazarse a un remoto pueblo de las marismas del Guadalquivir a investigar la desaparición de dos adolescentes. Allí se enfrentarán a un salvaje asesino en una comunidad anclada en el pasado. El filme cuenta con unas localizaciones espectaculares que se convierten en un personaje más de la trama. ‘La isla mínima’ es una producción de Atípica films, Sacromonte Films y Atresmedia Cine, con la colaboración de Antena 3, La Sexta, Canal+, Canal Sur y el apoyo de Audiovisual SGR, el ICAA y la Junta de Andalucía. El guión es obra del propio Alberto Rodríguez junto a Rafael Cobo y su estreno está previsto para el 26 de septiembre de la mano de Warner Bros. José Antonio Félez ha contado a Audiovisual451 las vicisitudes de una producción tan compleja, que compite por la Concha de Oro.
Audiovisual451: Después de ver ‘La isla mínima’, si se analiza desde el punto de vista de la producción te das cuenta de que debió ser complicadísimo el rodaje a todos los niveles, la logística, la orografía, el clima…
José Antonio Félez: “Sí, es cierto, ha sido una película muy difícil. La zona donde transcurre el filme (las marismas del Guadalquivir) es muy complicada. Es una zona en medio de ninguna parte… donde solo dar de comer al equipo, alojarlo o mantener los medios materiales necesarios para rodar era un auténtico reto. A esto hay que sumar que financiar una película de cierto tamaño (con un presupuesto en torno a los cuatro millones de euros) hoy en día en España cada vez es más difícil. También hay que tener en cuenta que en la película hay muchos personajes, 42 con frase, sin olvidarnos de la climatología extrema”
AV451. ¿En qué medida?
J.A.F: “Cuando empezamos en verano llegamos a soportar 42 grados y cerca de noviembre, por la noche, alcanzamos los dos grados bajo cero. Imagínate”.
AV451: ¿Todo el rodaje se desarrolló en las marismas del Guadalquivir?
J.A.F: “Todo el rodaje excepto cuatro días de interiores que se hicieron en Sevilla”.
AV451: Y al final ¿cuántas semanas fueron?
J.AF. “El rodaje se desarrolló durante nueve semanas, lo que pasa es que durante tres días no rodamos, por lo que digamos que fueron ocho semanas y media. La mitad de rodaje, con el equipo alojado fuera de Sevilla, sin hoteles ni una infraestructura adecuada en la zona, por lo que hubo que ingeniárselas para repartir al equipo por distintos núcleos de población. En otras localizaciones más cercanas a la capital andaluza, el equipo iba y venía. Sevilla era la base de esa segunda parte del rodaje y desde allí todos los días se desplazaba el equipo a las localizaciones y por la noche volvía a Sevilla”.
AV451: Rodar en un espacio tan hostil y protegido como ése ¿fue difícil obtener permisos de rodaje?
J.A.F: “Es cierto que hay zonas protegidas, es pre-parque de Doñana y existen una serie de limitaciones. Se necesitan unos permisos especiales para poder rodar, con el compromiso de no hacer nada que ponga en riesgo a ninguna especie ni el ecosistema. Después hay que tramitar los permisos habituales para rodar en carreteras, caminos, en fincas particulares… Estamos hablando de una película que tiene 125 secuencias y 80 localizaciones, que son muchas, lo que realmente genera mucho trabajo a la hora de negociar los permisos”.
AV451: Hay unos espectaculares planos cenitales que muestran el territorio en su máxima expresión ¿cómo se realizaron?
J.A.F: “Estos planos se rodaron con octocopter (a los que se les colocaba una cámara Canon 5D), no tienen mayor dificultad, son planos aéreos, sin más. Simplemente teníamos que buscar las mejores condiciones tanto de viento como de luz para realizarlos, no hay más secreto. Sí es cierto que se utilizaron en muchas ocasiones porque se consideraban muy buenos planos recurso. Había una segunda y hasta una tercera unidad de rodaje. Era un equipo muy numeroso y había optimizar los recursos de la forma más efectiva. De hecho, se hacían muchos otros planos recurso que formaban parte de la planificación del rodaje”.
AV451: Entonces ¿cuántas cámaras se utilizaban simultáneamente?
J.A.F: “Contando con el octocopter, llegamos a utilizar hasta cuatro cámaras. Lo habitual era rodar con dos cámaras Arri Alexa”.
AV451: La película está ambientada en la década de los 80 del siglo pasado lo que añade un problema más a la producción ¿no es así?
J.A.F: “A parte de haber manejado una producción muy grande y compleja, una de las cosas de las que estoy especialmente orgulloso es de la ambientación, de la dirección de arte y del vestuario. Fernando García ha hecho un trabajo excelente con el vestuario, al igual que José Domínguez del Olmo en la dirección de arte. El trabajo previo fue muy importante, en el caso del vestuario hubo que recrear ropa que todavía está muy presente en la memoria colectiva. Hacer una película de época, cuanto más lejana, es más sencilla, porque nadie estuvo allí y al final estás haciendo una reinterpretación. En este caso esto no sucede y hacer un buen trabajo en este aspecto de la producción confiere una autenticidad a la película muy reseñable”.
AV451: ¿Ha cambiado mucho la zona desde los años 80?
J.A.F: “Muchísimo, todo cambia. La dirección de arte se ha tenido que emplear a fondo. Incluso ha cambiado la forma de explotación agrícola. Antes había población estable en la zona y ahora ya prácticamente no la hay. Toda la explotación del arroz ahora se hace de forma intensiva, con maquinarias monstruosas y no existe prácticamente mano de obra. Antes se necesitaban muchos trabajadores y casi todo se hacía a mano. Todo esto también cambia el paisaje, porque los núcleos de población fueron abandonados. Esa forma de vida que se ve en la película es ya algo del pasado”. (Continúa)
AV451: El guión es totalmente original no está inspirado en ningún hecho real… ¿no es así?
J.A.F: “Así es, es un guión original”
AV451: Cuándo tuviste el guión en tus manos ¿no te dio un poco de vértigo?
J.A.F: “No. He producido otras películas de Alberto y la primera vez que nos dimos una vuelta por las marismas fue a finales en 2004, cuando estábamos montando ‘7 Vírgenes’. Me dijo: “quiero que veas un sitio, donde quizá en el futuro podamos rodar una película”. Nos dimos una vuelta y me encantó. Después, ya en 2005, trabajamos en una sinopsis de lo que podía ser un guión ambientado allí, pero no nos convenció. Finalmente, tras ‘Grupo 7’, hablando sobre su próxima película se le ocurrió la idea de hacer un thriller ambientado en las marismas. A mí no me traen guiones, me traen sinopsis y me enseñó algo que tenía muy buena pinta y empezamos a trabajar en ello. Se hizo un tratamiento al que dimos el visto bueno y así empezó la producción”.
AV451: En la película están involucradas varias televisiones y debe ser todo un alivio…
J.A.F: “Sin su apoyo no hubiera sido posible levantar la película. Sin las televisiones, como no encuentres un mirlo blanco que ponga los cuatro millones que cuesta una película como esta no se puede hacer cine en España, es así”.
AV451: Teniendo en cuenta la duración y la dureza del rodaje ¿fue sencillo conseguir un reparto con algunos actores habituales en tu cine y en el de Alberto Rodríguez?
J.A.F: “El mérito es de Alberto Rodríguez, yo creo que no hay actor en España que no quiera trabajar con él. Su trayectoria es la mejor carta de presentación, además el guión desde el principio gustó mucho. Cuando abordas la producción de una película de Alberto Rodríguez o de Daniel Sánchez Arévalo siempre hay un gran interés por parte de los actores y eso es una suerte”.
AV451: Os ha venido muy bien el éxito de ‘El niño’, la primera película en la que aparecía Jesús Castro ¿no lo crees así?
J.A.F: “’El niño’ se había rodado antes. En el casting nosotros trabajamos con Eva Neira y Yolanda Serrano, que sugirieron a Jesús Castro para este personaje. Le conocíamos, le hicimos una prueba, lo valoramos y nos gustó. De todos modos, el papel de Jesús en esta película no tiene nada que ver con el de ‘El niño’, aquí su rol es secundario. Hemos quedado muy satisfechos con su trabajo”.
AV451: La película llega a los cines españoles el 26 de septiembre por lo que se aprovechará del impulso promocional del su paso por el Festival de San Sebastián ¿estuvo planteado siempre así?
J.A.F: “Siempre habíamos considerado la posibilidad de participar en San Sebastián. Para poder competir en San Sebastián la película debe ser inédita y la mejor forma de aprovechar el posible impulso del Festival era estrenarla en esa fecha, esa al menos era la opinión de las productoras y de las distribuidora, que es Warner Bros.”
AV451: ¿Con cuántas copias llegará a los cines?
J.A.F: “A falta de confirmar, entre 230 y 250 copias”.
AV451: ¿Cómo van las ventas internacionales?
J.A.F: “Estamos en ello, pero es las ventas internacionales llevan su tiempo. Se acaba de presentar en Toronto donde ha tenido muy buena acogida, se han abierto negociaciones para varios territorios importantes. En eso estamos”.
AV451: Cuándo se anunciaron las tres películas preseleccionadas por España para iniciar la carrera a los Oscar a muchos les sorprendió que no estuviera ‘La isla mínima’…
J.A.F: “Las bases de la Academia de Hollywood dicen que tiene que estar estrenada antes del 30 de septiembre y después tiene que mantenerse una semana en cartel. Nosotros cumplíamos los requisitos. Hicimos varios pases para académicos, en Madrid y Barcelona, y simplemente los académicas votaron más a otras películas”.
AV451: ¿En qué otros proyectos está trabajando actualmente?
J.A.F: “Prefiero no contar mucho, porque todavía es pronto para hablar de ello. Hay algún proyecto con Daniel Sánchez Arévalo, algún otro con Alberto Rodríguez y alguno más, pero ninguno está definido”.