La Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA) ha desarrollado una intensa agenda en el pasado Festival de San Sebastián, dentro de las actividades industriales anejas a la tercera edición del Foro de Coproducción de Europa – América Latina.
Además de una reunión interna del Comité Presidencial de la Federación Iberoamericana, para implementar los acuerdos de la pasada Junta, durante el certamen también se llevó a cabo una presentación de FIPCA, en la que participaron Ramón Colom, de la Confederación de Productores Audiovisuales Españoles (España), Luis Arambilet, representante de FIPCA en República Dominicana; Ignacio Rey, de la Asociación de Productores Independientes de los Medios Audiovisuales – APIMA(Argentina); Carmela Vázquez, de la Asociación Cineastas de Bolivia (Bolivia) y Antonio A. López, de Areté Audiovisual (Cuba).
“Del Foro de Coproducción de San Sebastián solo se pueden extraer conclusiones positivas, es el tercer año y creo ha crecido mirando hacia Latinoamérica de una manera decidida. Me parece importantísimo el acuerdo marco con Ventana Sur de Buenos Aires y con el Marchè du Film de Cannes, por el que algunos participantes pueden acudir a estos mercados aunque no hayan ganado el premio principal. La dotación económica del premio es importante, pero la posibilidad de seguir desarrollando tu proyecto en dos mercados tan relevantes es genial. En San Sebastián tienes a tu disposición a los principales festivales del mundo, programadores y distribuidores europeos de cine latinoamericano y eso es impagable. Puedes ir a Cannes, a Toronto o al AFM, pero aquí están solo viendo cine latinoamericano”, reconoce el productor argentino Ignacio Rey.
Pero no solo el Foro de Coproducción, para FIPCA, San Sebastián se ha convertido en el Festival más importante del mundo para el cine Iberoamericano en su globalidad. En opinión de Rey, miembro de la junta directiva de FIPCA, “desde que José Luis Rebordinos asumiera la dirección del Festival ha apostado de una manera decidida por el cine Iberoamericano. Él se dio cuenta que en Latinoamérica, además de los países con una larga tradición cinematográfica, ahora se incorporan otros sin tanta tradición, que están creciendo mucho. Hay nuevas voces, estéticas… Claramente San Sebastián es la principal referencia para el cine latinoamericano”.
Actualmente, la junta directiva de FIPCA está integrada por el productor chileno Adrián Solar (presidente); Ramón Colom (España), como Vicepresidente Ejecutivo; los vicepresidentes Luis Pacheco (Panamá), Ignacio Rey (Argentina) y Carmela Márquez (Bolivia), además del secretario ejecutivo, Antonio A. López (Cuba), encargado de coordinar a los 17 países que forman la federación (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela). “Es un poco complejo porque los 17 representantes son además productores en activo por lo que tienen que compaginar su actividad profesional con la Federación, pero en la práctica, una vez que se alcanzan los diferentes acuerdos hay que mantener el contacto a través del mail y las nuevas tecnologías para ir avanzando en el próximo encuentro. La decisión de tener un segundo encuentro anual de la junta directiva actual hace que la efectividad sea mayor”, comenta el secretario ejecutivo.
Entre medias, la institución cinematográfica iberoamericana tuvo tiempo de emitir una nota de apoyo a las entidades de gestión de derechos españolas ante la inminente reforma parcial de la ley de propiedad intelectual, pendiente de aprobación en el Senado español, que en opinión de los responsables de FIPCA también perjudica gravemente a la producción cinematográfica y audiovisual de todos los países de la comunidad iberoamericana.
“Sobre todo el comunicado es de apoyo a EGEDA, que está presente en todo América Latina, ellos son los que cuidan los derechos de los productores en toda América Latina. Por esa razón nos interesa mucho solidarizarnos con ellos, que su trabajo fructifique, nuestro mercado natural es España y es lógico que nos interese que le vaya bien a EGEDA”, explicó Adrián Solar.
Pero el caso va mucho más allá, porque muchos productores latinoamericanos son además socios de EGEDA de pleno derecho: “El que EGEDA vea reducida su recaudación drásticamente en concepto de la copia privada incide directamente en los productores iberoamericanos que son miembros de EGEDA, eso significa que nosotros también veremos mermada nuestra compensación”, asegura Antonio A. López.
Otro de los asuntos que más preocupan a los productores iberoamericanos dentro del panorama español es la situación de TVE: “Televisión Española ha sido un agente clave en los últimos años en las coproducciones españolas con Iberoamérica. Si pensamos en el rol de TVE en el cine iberoamericano en la última década nos damos cuenta de su importancia, al menos desde el punto de vista de la venta de derechos y emisión de obras. Igualmente, la merma del presupuesto de TVE en los últimos años está afectando a la producción iberoamericana, de ser un auténtico motor del cine iberoamericano pasó a ser un freno. Insisto no solo nos preocupa desde el punto de vista de la financiación, también es un tema de ventana, de poder mostrar lo nuestro. TVE era una puerta a Europa y ahora está dejando de serlo”, manifestó el presidente de FIPCA a Audiovisual451.
A nivel regional, en todo el ámbito iberoamericano, FIPCA está poniendo el foco en varios asuntos que en su opinión son de vital importancia para el desarrollo del cine latinoamericano. Una de estas preocupaciones es conseguir que todos los países del entorno latinoamericano cuenten con una ley de cine, que facilite las coproducciones y permita construir instrumentos de fomento que generen una verdadera industria cinematográfica. Además, FIPCA está luchando porque se flexibilicen las condiciones de coproducción entre los diferentes países del entorno. “Tenemos un montón de trabas, con normativas obsoletas. Necesitamos una normativa que agilice los trámites y elimine ciertas cuotas de participación cultural y técnica que dan lugar a productos extraños. Además están surgiendo nuevas formas de financiación como son los fondos privados que financian cine latinoamericano y que creemos que deben ser reconocidos, es decir, que las películas realizadas mediante esos fondos tengan el mismo estatus que aquellas que recurren a los fondos públicos”, apunta Adrián Solar.
La injerencia del estado en algunos países en la creación de contenidos audiovisuales y la realización de la segunda edición de los premios Platino del cine iberoamericano son otros dos asuntos que ocupan a la actual junta directiva de FIPCA. “En las próximas semanas confirmaremos donde se celebrará finalmente la segunda edición de los Platino, a mí personalmente me gustaría que nos estableciéramos un par de años en algún lugar. En la primera edición creo que superamos todas las expectativas, estamos realmente contentos”, afirma el presidente de FIPCA, Adrián Solar.