Katharine Hepburn fue la más moderna de todas las actrices del Hollywood clásico. La que mejor representó a la mujer de los años treinta y cuarenta del siglo XX. Transmitía independencia, seguridad en sí misma e inteligencia. Nunca fue objeto ni florero; hablaba de tú a tú a los hombres y su férrea personalidad y su porte aristocrático se adueñaban de tal forma de sus personajes, que los convertía en una prolongación de sí misma. Con Spencer Tracy mantuvo una de las relaciones sentimentales más largas y bellas de toda la historia del cine y juntos representaron, tanto dentro como fuera de las pantallas, la pareja ideal de la clase media estadounidense, la preferida por el público norteamericano.
Katharine Hepburn fue la abogada feminista que se enfrentaba a su propio marido en ‘La Costilla de Adán’; la caprichosa niña rica que coleccionaba maridos en ‘Historias de Filadelfia’; la sesuda periodista política que se enamoraba de un cronista deportivo en La mujer del año o la puritana predicadora que tenía que descender río abajo en una barcaza junto a un capitán borrachín en ‘La reina de África’. Inolvidables papeles que los espectadores de TCM podrán disfrutar todos los sábados de noviembre, a partir del día 8.
Katharine Hepburn nació en Hartford, Connecticut, el 12 de mayo de 1907. Provenía de una familia adinerada, liberal y progresista del este de los Estados Unidos. Fiel a ese legado, se mantuvo a lo largo de toda su vida dueña de sus propias decisiones, haciendo siempre lo que le parecía oportuno sin importarle nunca la opinión de los demás. A Hollywood llegó a comienzos de los años 30. “Tenía un verdadero don y originalidad”, decía de ella George Cukor, que la dirigió en su primera película, ‘Doble sacrificio’. “Estaba claro que nunca había actuado ante las cámaras. Pero era un papel maravilloso y ella estuvo impresionante”.
Aunque durante algún tiempo fue considerada “veneno para la taquilla”, muy pronto se convirtió en una actriz imprescindible. Ganó cuatro Oscar, un récord que aún no ha sido superado por ninguna otra actriz.
Compartió reparto con los mejores actores de su época: Cary Grant, James Stewart, Henry Fonda, Montgomery Clift e incluso John Wayne y trabajó a las órdenes de algunos de los más grandes realizadores de todos los tiempos: Howard Hawks, Joseph L. Mankiewicz, John Huston o John Ford.
“Hay mujeres y luego está Kate”, dijo en una ocasión Frank Capra, que la dirigió en ‘El estado de la unión’. Y era cierto. Algunos de estos realizadores se tuvieron que cuadrar ante su férrea personalidad. Escupió a los pies de Mankiewicz por cómo trataba a Elizabeth Taylor en ‘De repente, el último verano’ y discutió tanto con John Ford durante el rodaje de ‘María Estuardo’, que éste, ya harto, le dijo que dirigiera ella misma una escena y se marchó del plató.
Murió el 29 de junio de 2003 a los 96 años. Sin ella es imposible entender la presencia de la mujer en el cine o incluso el mismísimo cine. Katharine Hepburn: una verdadera fiera como actriz. Toda una fiera como persona.
Domingo 8 de noviembre:
20:00 ‘María Estuardo’ (Mary of Scotland, 1936)
22:00 ‘Hepburn: Todo sobre mí’ (Hepburn: All About Me, 1993)
23:15 ‘Historias de Filadelfia’ (The Philadelphia Story, 1940)
Domingo 15 de noviembre:
20:25 ‘La impetuosa’ (Pat And Mike,1952)
22:00 ‘De repente, el último verano’ (Suddenly, last summer, 1959)
Domingo 22 de noviembre:
20:00 ‘La mujer del año’ (Woman of the Year, 1942)
22:00 ‘La reina de África’ (The African Queen, 1951)
Domingo 29 de noviembre:
20:45 ‘Hepburn: Todo sobre mí’ (Hepburn: All About Me, 1993)
22:00 ‘Vivir para gozar’ (The Holiday, 1938)
23:35 ‘La costilla de Adán’ (Adam’s Rib, 1949)
