El 12 de diciembre llega a los cines la última película del director, Alfonso Zarauza. Un largometraje centrado en la crisis del ladrillo a través de la supervivencia del personaje, Neneta (Lola Dueñas) .La protagonista, que vive desde hace tres años en una furgoneta aparcada en la costa de Almería, ve cómo su pareja llamado Lobo (Luis Tosar), desaparece el día en que iba a empezar a trabajar. Desesperada, regresa con su bebé a su pueblo natal, Ferrol. Al principio, tiene enormes dificultades para encontrar trabajo, pero acaba consiguiendo un puesto de peón de albañil donde trabaja con la cuadrilla a los que llaman ‘Los fenómenos’.
Un drama social con tintes humorísticos que no sólo atrapa al público desde el minuto uno que comienza la película sino que tras, encenderse la luz y abandonar la sala, el espectador medita y surgen reflexiones como ondas que se propagan una detrás de otra. ‘Los Fenómenos’ no sólo trata de la crisis inmobiliaria. Habla de la mujer, de la inmigración, de la existencia de una clase media que, inevitablemente, ha desaprecido, de la España que ‘iba bien’ donde los ‘Lehman Brothers’ eran parientes y el término ‘brotes verdes’ procedía del herbolario. En resumen, trata de cómo algunos hipotecaron nuestro futuro en sacos de cemento hasta que la hormigonera dejó de dar vueltas.
Hace cuatro años, el director gallego expuso el guión a Tosar, quien se comprometió a participar económicamente en la película. El largomentraje, rodado en cinco semanas y tres días entre Almería y Galicia, ha sido producida por Maruxiña Film Company y ZircoZine. Además ha recibido apoyo de la Xunta y la Televisión Gallega, la ICAA de Madrid y por Televisón Española quien, finalmente, la ha comprado. Junto a Lola Dueñas y Luis Tósar también han formado parte: Juan Carlos Vellido, Miguel de Lira, Antonio Durán ‘Morris’, Xosé Antonio Touriñán, Federico Pérez Rey, Marcos Javier Fernández Eimil, Farruco Castromán, Xúlio Abonjo. Muchos de ellos, nacidos en Galicia, por deseo del director.
Audiovisual451: ¿Cómo surge la idea de ‘Los fenónemos’?
Alfonso Zarauza: «Quería hacer una película que hablase sobre la crisis económica. Es un tema complejo porque tiene tantos matices…es algo tan inabarcable y tan complejo, a la vez. Puedes hablar de un millón de cosas: desde los especuladores, la corrupción política. Quería hacer algo que pudiera simbolizar la situación en España. A partir de la idea, creo un personaje que es el de Neneta, quien sufre la crisis desde abajo como representación de esa España ‘en venta’. De ahí, ese final tan alegórico. Para poder simbolizar esta situación, lo plasmé en este personaje femenino, que está contantemente superándose, tomando decisiones para tirar de su hijo hacia adelante y, en esas decisiones, ve que va logrando cosas. Al final, pica el anzuelo (como hicimos todos), de entrar en el juego de la idea de una vida más estable. Que, por supuesto, es un sentimiento totalmente legítimo y aparace en el derecho constitucional… Pero no de cualquier manera y, menos en las situaciones que nos planteaban desde arriba antes de estallar la burbuja inmobiliaria. Al final, la protagonista, Neneta tiene que elegir entre un amor u otro pero ni aún así puede decidir porque ya la crisis lo ha hecho por ella. Te encuentras sin capacidad de decisión. El Banco Central Europeo ya decide por nosotros. Todos, de una manera u otra, somos Neneta».
AV451: ¿Por qué la crisis en el sector de la contrucción, por qué no plasmarlo bajo el prisma de lo audiovisual que lo conoces mejor y es más cercano a ti?
A.Z.: «Totalmente. Pero también es cierto que la España del ladrillo, para mí, es la que mejor plasma la España de la opulencia, de la falsa prosperidad. ¿Para qué apostar por el I+D+I?o ¿por la ciencia? o ¿por la calidad?. No, se apostó por el ladrillo. Quería buscar ese simbolismo. Es cierto que se podrían contar muchas historias de los que estaban arriba y se enriquecieron; como el concejal, el Sr. Barreiro, quien corrompe al constructor. Pero, quería hacerlo desde abajo, desde dentro, desde la perspectiva de ‘Los fenónemos’. Nadie mejor que ellos representan la situación».
AV451: Me ha llamado la atención que al principio, abundan los planos genérales sólo con el sonido ambiente del desierto de Almería de fondo,apenas existe el diálogo entre los personajes. ¿Consideras que como realizador has conseguido plasmar todo lo que querías en cada plano o secuencia?
A.Z.: «La verdad es que sí. Fue un rodaje complicado porque se rodó en poco tiempo. Tuvimos 5 semamas y tres días. Técnicamente era compleja por las localizaciones, al aire libre, lloviendo, con frío, con viento… También porque teníamos que dirigir a muchos actores y, a su vez, mucha figuración. Todo coordinado con maquinaria de obra; era complicada para ir tan rápido. En general, estoy muy contento. Me gusta el principio con el sonido del viento, es muy simbólico para mi. Respresenta al personaje de Lobo, Luis Tosar. Cuando Lobo vuelve, vuelve el viento. Quizás no lo percibe el espectador pero inconscientemente sí; siempre que está él, aparece el viento. Es algo que en el fondo es irreal, en Galicia no hay ningún viento que se asemeje al almeriense, pero en sonido lo volvimos a utilizar de manera muy sutil mezclándolo con el sonido ambiente de allí. Me gustan mucho todos esos planos de al principio, porque todo lo que se pueda decir sin palabras, bien dicho está».
AV451: ¿Por qué elegiste Almería?
A.Z.: «Simboliza los dos extremos. Me gusta la idea de recorrer el país en diagonal. Ferrol tiene un clima muy extremo. Es una zona muy obrera con la industria naval. Almería, en cambio, es árida. Un lugar idílico, con una luz brutal, cálida…aunque al final nos llovió (risas)».
AV451: ¿Cómo fue la dirección con los actores?
A.Z.: «El rodaje fue duro pero muy interesante a la vez. Ensayábamos mucho con los actores pero, en el rodaje a veces, cambiábamos los planteamientos porque Lola y Luis son unos actores tan frescos, sienten tanto al personaje que, en ocasiones, modificábamos cosas. Por ejemplo, en la escena del camerino, habíamos ensayado con Lola de una determinada manera. De repente, justo antes de grabar, le dije a Lola: ”En lugar de irte al cuarto de baño, quédate ahí en medio». Los demás actores no sabían nada y se quedaron descolocados. Funcionó muy bien. Lo hacíamos bastante. La parte en la que Neneta golpea a Luis había un diálogo de dos o tres frases. Pero antes, Lola y yo nos sentamos y pensamos que era necesario una acción que resumiera las palabras, todo ese sufrimiento acumulado. Dicho y hecho, Lola que no se corta un pelo, le dio un bofetón a Luis, sin él saberlo, teniendo sólo esa toma para rodar, porque se le hinchó la cara. Quedó genial, aunque el pobre de Luis estuvo un buen rato con una bolsa de hielo… En ese sentido me encanta como es Lola Dueñas, por su naturalidad, por cómo defiende su personaje».
AV451: ¿Nos podrías contar alguna anécdota del rodaje?
A.Z.: «Con Lola Dueñas, en un principio, cuando hablamos sobre su personaje sabíamos que no podía arreglarse, la ropa tenía que estar muy gastada, no podía ir maquillada, tenía que ser creíble. Se lo tomó tan a pecho, que la ropa le daba sensación de que no estaba lo suficientemente gastada. Se metió en la ‘roulote’ de un ‘hippie’ suizo y le pidió una camiseta con la que llevaba 22 años. Hasta en Galicia, se metió en una obra y pidió ropa a los obreros (risas).
AV451: Además de en el campo de la construcción ¿cómo ves la situación laboral de la mujer en el campo audiovisual?
A.Z.: «Hace falta que se apueste más por la mujer no sólo en los equipos técnicos sino también a nivel de dirección y guión. Es muy importanten que puedan contar historias bajo su propio prisma. Yo puedo contar historias de mujeres pero nadie mejor que vosotras para plasmarlo. Tenéis una sensibilidad especial».
AV451:Qué sensaciones tienes de la película?
A.Z.: «Estoy contento y esperanzado. La película a nivel internacional está funionando muy bien. Sé que la película tiene ciertos riesgos. El final es muy duro, lo habría podido dulcificar pero no es lo más honesto. Podría haber traído en vez, de la cuadrilla de obreros gallegos, a actores de Madrid más famosos que, estaría muy bien, pero, sinceramente, habría perdido autenticidad. Los productores dudadon pero al final, confiaron en mi. Hay que tomar riesgos. Hemos sido valientes».
AV451: ¿Podrías hablarnos sobre tu próximo proyecto
A.Z.: «Tengo un proyecto que se llama ‘La extranjera’. Estoy con el guión, a raíz del Premio del Jurado de Bruselas, vino a hablar conmigo un productor belga que le había gustado mucho y quería producir. Es una película de una mujer extranjera que llega a un pueblo y empiezan a ocurrir cosas extrañas y la culpabilizan a ella. Todavía está en ciernes. Como verás, vuelve a aparecer una mujer (sonríe).
Una entrevista de Lourdes Delgado.
