Ánima Kitchent no sólo va a estrenar imagen corporativa en el próximo MIPTV, sino que también llega al mercado con nuevas propiedades. Rubén Zarauza, director de desarrollo en la aventura hispano-mexicana centrada en producciones de animación, ha hablado con Audiovisual451 durante el pasado Cartoon Movie sobre los proyectos más próximos de la empresa.
Hace pocas semanas, con motivo de Kidscreen Summit, Ánima Kitchent anunciaba que la juguetera Famosa había dado luz verde a una serie basada en las mini muñecas PinyPon que llevará por título ‘PINY, Pinypon Institute of New York’. Se trata de un hito en la era actual de la animación española, dado que las jugueteras habían colaborado hasta la fecha ampliando las propiedades a través de productos, pero nunca en vertiente audiovisual. “La entrada de Famosa demuestra que ‘PinyPon’ es una marca que lleva 30 años y que se ha ido actualizando muy bien, darle contenido va a ser una estrategia muy inteligente para mantenerla viva” comenta Rubén Zarauza. ¿Quién acudió a quién? “Famosa estaba ya predispuesta a producir contenido, y coincidió que nosotros les presentamos una idea, el encuentro fue mutuo, yo diría. Creo que es una inversión lógica y sensata por parte de la juguetera, va a ser rentable, no se trata de hacer publicidad, hay que presentar un contenido”, señala Zarauza y corrobora lo que Eduardo Garagorri, responsable de marketing de Famosa, comentaba en la mesa redonda que Audiovisual451 organizó el pasado mes de noviembre en El Patio: “Tenemos claro que una niña se va a decantar por una muñeca que tiene un historia detrás antes de elegir una que no sabe de dónde viene”. Esta filosofía le ha llevado a la juguetera a anunciar que también producirá junto a Planeta Junior y Kotoc (creadores de ‘Desafío Champions Sendokai’) una serie sobre figuras de acción ‘Mutant Busters’. De esta manera tendrá una serie para niñas, como es ‘PINY’ y otra para niños.
“El diálogo con Famosa es de tú a tú, cada uno aporta y nadie manda sobre nadie, Famosa es muy buena empresa y trabajamos muy a gusto con ellos, estamos llegando a conclusiones conjuntas”, dice Zarauza sobre trabajar con una empresa que nunca antes ha tocado la producción televisiva. “Creo que Famosa son maestros a la hora de lanzar productos de merchandising, de hecho nos dan ideas de su forma de trabajar para ver si podemos integrarlas en la nuestra, por ejemplo, la venta de sets de ‘PinyPon’ les funciona muy bien, y nosotros trataremos de que haya viajes en la serie para que no todo suceda en el aula o en casa, vamos a tener un universo rico que se pueda replicar, ya tienen un hotel, un yate… Famosa tiene un gran grupo de diseñadores y nos entendemos mutuamente, tienen un ADN muy claro de “las pinys”, como las llaman, y ahora tenemos que traducirlo” asegura el director de desarrollo de Ánima Kitchent. Las muñecas se venden en 20 países, incluidos México y Estados Unidos.
Todavía habrá que esperar para ver el resultado: “Estamos en los últimos coletazos del desarrollo, cerrando el equipo de guionistas, queremos tener un puzle de escritores americanos, no porque en España no haya talento, sino porque te dan una especie de acreditación de cara a algunas televisiones. Según nuestro plan tenemos que comenzar la preproducción a mediados de este 2015, en pleno verano, para tener los primeros episodios listos para finales de 2016” comenta Zarauza. La serie, de formato 52×11, se presenta como una dramedia sobre moda y ‘life style’ dirigida a niñas de 6 a 8 años.
“La financiación está cubierta a falta de un pequeño hueco que confiamos en cerrar a base de preventas y mínimos garantizados de licenciatarios. Tanto Famosa como Ánima Kitchent estamos aportando recursos propios y en estos momento no buscamos coproductor, nos estamos centrando en encontrar ya directamente ventanas de emisión. Hemos contactado con varios majors en Kidscreen Miami y están interesadas, ahora tienen que recibir guiones y algunos materiales para seguir valorando. En breve firmaremos un acuerdo panregional” asegura Rubén.
Y tal y como hicieron con proyectos anteriores como ‘Jelly Jamm’ o ‘Bugsted’ quieren producir en España: “La preproducción comenzará cuando esté lista la nueva oficina de Ánima Kitchent en Madrid. Vamos a pasar del equipo actual de 20 personas a uno de 60-70 profesionales y queremos beneficiarnos de los nuevos incentivos fiscales que han salido para series de televisión, antes era muy complicado acceder a ellos porque eran anuales y una serie de animación necesita varios años de producción. Estamos hablando de una desgravación fiscal de un 20 por ciento para el primer millón de inversión y de un 18 por ciento para el resto”. Una cifra bienvenida entre los productores pero que sigue representando un porcentaje pobre comparado con los de Irlanda o Canadá.
‘PINY’ no es el único proyecto de Ánima Kitchent. El remake en tres dimensiones de ‘La familia Telerín’ está en pleno desarrollo, “estamos trabajan en el paso del 2D al 3D, no es nada fácil encontrar el punto perfecto, la nueva versión tiene que ser respetuosa con la de hace 50 años y estamos dándole vueltas para dar en el clavo. Buscamos un aspecto que te encariñe nada más verlo, a la vez que sea icónico”, difícil el reto sobre la marca creada por la familia Moro de éxito en España y Latinoamérica. “En cuanto esté el diseño definitivo, produciremos en dos fases: primero unos 12 clips musicales basados en canciones populares, y mientras buscaremos financiación para una serie de 52×11 que entraría en producción en 2016. Será en MIPTV 2015 donde mostremos algún clip a las televisiones, pero te puedo decir que entre las nacionales ya hay interés”, comenta Zarauza.
Junto con la francesa Milimages, la empresa sigue trabajando en ‘Pirata & Capitano’, presentada en foros como Cartoon Forum de 2014 y de target preescolar.
Y adelanta: “Tenemos además tres largometrajes en desarrollo, uno de ‘Jelly Jamm’, otro de ‘Bugsted’ y uno completamente nuevo en coproducción con México que está en la segunda vuelta de guión. Como ves, también buscamos afianzar nuestras marcas, y en cuanto avancemos en los guiones de estos largometrajes iremos presentando los proyectos a foros como Cartoon Movie”.
Ánima Kitchent no sólo acudió a Cartoon Movie, sino que también participó en Cartoon Games, las reuniones bilaterales que organiza el foro para poner en contacto a empresas de animación con otras de videojuegos. “Siempre buscamos hacer marcas transmedia, así que hemos pasado por Cartoon Games, era la primera vez que veníamos y nos ha resultado muy interesante para conocer los próximos lanzamientos, es muy sano y muy importante compararte con los demás y comprobar si hay potencial para generar estrategias. Nosotros hemos hecho un juego de ‘Bugsted’ con cien niveles que se lanzará probablemente este año en España con una televisión nacional, pero nos planteamos si es mejor externalizar la producción de videojuegos, es muy difícil abarcar todas las vías de negocio y es interesante tener socios”, comenta Zarauza.
Gracias al foro, Ánima Kitchent asegura que ha dado con “empresas muy interesantes que proporcionan software sobre mecánicas de juego que ya están funcionando y esto puede resultar muy económico para alguna producción. Al final obtiene un motor y lo único que tienes que hacer es adaptarlo a tus diseños, vamos a estudiarlo a fondo”.
Sobre las tendencias vistas en el foro de Lyon, quitando el dominio francés en los proyectos, Zarauza señala “la creación de marcas, aquí ves proyectos que han crecido, antes eran una serie y ahora se lanzan con el largo, y eso nos confirma que vamos por el buen camino. Que el público reconozca unos personajes da mucho juego, el hecho de tener una propiedad te permite abaratar costes de producción, renovar contratos de licencia, continuar con las ventas… la vida de las marcas consiste en doce o dieciséis meses para entrar en el mercado, seguido de un subidón y después de un bajón, así que si puedes seguir alimentándolo con contenidos nuevos y mantienes ventanas de exposición, creo que es lo mejor que puedes hacer”.
Pero todo hay que trabajarlo adecuadamente: “También veo que es imprescindible adaptar la narrativa al formato, no es lo mismo un juego que una película o una serie, hay que ser honesto con el público y no hacer pasar un capítulo de 60 minutos por largometraje… la audiencia no es tonta y hay que trabajar. Un buen ejemplo es ‘La oveja Shaun’ de Aardman, han conseguido eso de ir a un público familiar, que es muy difícil, enganchar a niños, a mayores, tener giros y tramas narrativas… ahí está la genialidad”, concluye el director de desarrollo de Ánima Kitchent.