Pueden parecer obviedades pero está bien refrescar la memoria de vez en cuando y afirmar que en cualquier obra audiovisual la calidad del sonido es fundamental, el 50 por ciento de la producción es sonido y “no puedes dejar de lado la calidad intrínseca que debe alcanzar, como tampoco se puede montar un estudio de sonido sin dar importancia precisamente al sonido. Cuando nosotros ponemos en nuestra tarjeta ‘Estudio de Sonido’ eso implica que éste tiene unos niveles de calidad mínimos, que la calidad del trabajo es también intrínseco a la compañía. Si como estudio de sonido entregas un trabajo con calidad insuficiente o mala, estás devaluando tu producto y a la propia la empresa, entonces en tu tarjeta debería poner ‘Estudio de Mal Sonido’ ” explica Ana Samos, Directora de desarrollo de negocio de DRAX audio.
El estudio de sonido situado en Madrid capital, DRAX audio renovó sus instalaciones en 2011 a la vez que amplió su oferta de servicios “reabriendo”, “renovando” y “actualizando” los míticos estudios Eurosonic, con sus míticas salas Eastlake, Hawaii y Kyoto, así como el resto de las instalaciones auxiliares para llevar a cabo en excelentes condiciones y con la mejor tecnología y equipo humano, cualquier trabajo de audio de Cine, Televisión, Música, Publicidad…
En definitiva, DRAX audio significa excelente sonido, “nuestros trabajos llevan implícito buena calidad porque en unas instalaciones como las nuestras realmente es difícil hacer mal sonido. Ya quedan muy pocos estudios en España con las cualidades de DRAX audio. La inversión que habría que hacer actualmente para construir y acondicionar un estudio como éste la haría inviable. Estamos hablando de varios millones de euros como poco…. Yo juzgo lo que oigo, las series, las películas, la publicidad, la producción musical… y muchas veces se hace “muy mal sonido” y lo que es peor, se acepta éste, como bueno. El sector no se lo merece, que no se sepa que son las curvas de sonoridad, la presión sonora… que solo se ponga “algo que suena” es lamentable. No obstante, creo que hay excepciones, no todo es malo, hay trabajos muy bien realizados y DRAX audio quiere estar ahí porque tenemos unas instalaciones para hacerlo. El registro de sonido está en la calidad de las salas donde se realiza la toma original, en la insonorización acústica, en los micrófonos… y nosotros apostamos por esto con el objetivo de hacer buen sonido”, comenta Samos a Audiovisual451.
La incomparable calidad de la construcción acústica existente desde hace más de 30 años en DRAX ha sido acondicionada y equipada con la última tecnología digital y complementada con el mejor equipamiento analógico de última generación con el objetivo de ofrecer un amplio abanico de soluciones para la postproducción de sonido. La sala Eastlake fue diseñada y construida por los estudios de ingeniería acústica Eastlake y cuenta con más de 150 metros cuadrados distribuidos entre sala y control, y tres espacios acústicos diferenciados y preparada para grabación de Foley’s. También con diseño y construcción Eastlake, la sala Hawaii cuenta con una delicada acústica variable, aislamiento basado en sala “box in box”, casi 100 metros cuadrados de superficie y un control similar al de la sala Eastlake, pero con su “propio carácter”. Por último, la sala Kyoto es una amplia instalación, con acceso individual y exclusivo dedicado a los trabajos finales para cine y TV con proyección 2k y pantalla microperforada con altavoz central. Tres espacios míticos donde se realizan excelentes trabajos de sonorización, grabación o doblaje, música…
“Para darse cuenta del paso atrás que se ha dado, solamente hay que analizar música grabada en los años 60 y ahora, y no es que ahora tengamos peores herramientas, sino que no las utilizamos bien. Se graba en cualquier sitio sin las exigencias acústicas en términos de insonorización y acondicionamiento…lo hacemos en cualquier sitio… no en estudios preparados para ello. Lo razonable es hacer buen sonido en buenos estudios. Y esta precariedad se aprecia en todo, no solo en la música, en el doblaje, en la sonorización de películas, en la grabación de efectos sala… se ha bajado mucho el listón”, reconoce la Directora de desarrollo de negocio de DRAX audio.
La gran paradoja del sector es que aunque las empresas no tengan esa percepción, no es más caro hacer un buen sonido. “Además de las instalaciones, el gran factor diferencial de un estudio como DRAX audio es que hay técnicos con mucha experiencia, muy valorados por los clientes en las encuestas que hemos hecho. No aportamos una tecnología excepcional, tenemos lo mejor, pero nuestra ventaja competitiva es la experiencia de nuestros técnicos apoyados en que además saben que, en unas instalaciones como éstas, el buen sonido es algo intrínseco cuando levanta el Fader. Y mantener esta calidad de sonido no es más caro. Cobramos lo mismo que nuestra competencia, lo que pasa es que hacemos sonido excelente a un precio mientras que otros hacen mal sonido incluso al mismo precio. Y esto sí que es caro a la larga, porque aunque los clientes paguen la mitad por cada hora de sala, están comprando un horror. Nunca tenemos que repetir las cosas por razones relativas al sonido. Los cambios, que los hay, vienen por un texto o para hacer una edición… No sabemos hacerlo mal, siempre sale bien. Las tres salas de la casa son espectaculares y eso lo puede comprobar cualquiera que venga a visitarnos. Es muy difícil apreciar el buen jamón si nunca lo has probado, pero una vez que pruebas el pata negra de bellota los demás te parecen malos. Pues esto es lo que pasa en DRAX audio, una vez que alguien viene a nuestro estudio y lo prueba, lo demás ya no les parece “pata negra”. Creo que hacemos una labor didáctica contra el mal sonido. Y no es que seamos más listos que nadie, es que este estudio era ya jamón de bellota en los años 70”, argumenta Samos.
El personal que trabaja hoy en día en DRAX venía de estudios muy importantes de sonorización y doblaje, también del mundo de la televisión… y han vivido la transición de la forma clásica de grabar en estudios grandes, grabando en analógico, con mesas de 60 millones de pesetas de las de hace 25 años y magnetófonos de 15 millones, con cien micrófonos, a la tecnología digital, al Protools… “Esa experiencia nos permite entender la calidad del sonido, saber qué cosas buenas, muy buenas, aporta la nueva tecnología y recuperar, en la medida de lo posible, lo bueno de la antigua. Así contamos con mesas digitales de última generación y consolas analógicas pero con control digital, micrófonos digitales y micrófonos de los años 60… Lo utilizamos según las necesidades para hacer el mejor sonido posible sin incrementar el precio, siempre es una decisión nuestra, una decisión creativa, utilizar una tecnología u otra. No todo lo antiguo nos parece mejor ni todo lo nuevo nos parece peor. Tampoco se puede obviar la importancia de los buenos intérpretes, que son fundamentales, desde un buen saxofonista a un gran actor de doblaje”, señala la directora de desarrollo de negocio de DRAX audio.
Aunque se ha mejorado mucho, en España el sonido directo ha sido bastante deficiente y hay todavía producciones audiovisuales con presupuestos limitados cuyo sonido directo deja mucho que desear. “En este sentido hay un gran margen de mejora, pero nosotros cuando nos llega una película con un sonido directo defectuoso podemos hacer todo lo posible por mejorarlo pero la toma es tan mala que el resultado difícilmente será bueno. Lo mismo ocurre cuando grabas en un estudio. Si el estudio no es el adecuado, es decir, no reúne las condiciones acústicas necesarias, hagas lo que hagas el producto no será bueno. Nada se arregla en la mezcla. Esta te permite equilibrar y homogeneizar el resultado final y poco más. Si la toma tiene mal sonido no hay quien lo arregle. Queremos invitar a la industria a que conozcan DRAX audio, para que vuelvan a comprobar lo que es un buen sonido. Al final lo barato es caro, porque seguramente se tendrán que utilizar más horas de estudio para intentar maquillar el sonido. Podemos destruir o cambiar un sonido bueno, pero de una toma mala en origen es muy difícil mejorar”, dice Samos.
Hace tres años DRAX audio pasó de un estudio que hacía solamente postproducción en la calle Bárbara de Braganza, a un gran estudio que ha aumentado de forma muy notable su facturación. Solamente del año 2013 al 2014 el crecimiento ha sido del 25 por ciento. La cartera de clientes se ha ampliado con la llegada a nuestra casa de multinacionales del sector de la publicidad. Esta actividad supone ahora casi el 50 por ciento de la facturación del estudio y por el camino la compañía ha sido capaz de mantener sus clientes anteriores. Actualmente, DRAX audio trabaja para empresas como Fox, TCM, TNT, Warner Music, Sony Music, Mod Producciones, Explora Films, Tripictures, Mediapro, LaZona, Morena Films, Wanda Films, Aparte Films, Telecinco Cinema o Internacionales como Met Film Production, Babel Studio entre otras muchas.
“En la encuesta de satisfacción realizada hace unas semanas, el 95 por ciento de las respuestas nos dicen que recomendaría seguro el estudio a terceros. Todo el que viene se queda como cliente y por lo tanto repite. Queremos que nos conozcan porque si nos conocen ya no nos van a abandonar. Por supuesto que también existen otros estudios que hacen buen sonido, no somos los únicos y a estos, les consideramos una competencia sana y leal. Aunque no hay tantos como pueda creerse. Lo que buscamos es que aquellos que envían sus trabajos a estudios que hacen mal sonido vengan a nosotros o a otros similares a nosotros para hacer buen sonido por el mismo precio. Hay clientes que cuando ven nuestras instalaciones nos dicen que ellos no pueden pagar esto, luego se dan cuenta que sí, que está a su alcance. También en ocasiones nos dicen que en otro sitio se lo hacen por la tercera parte, pero claro, luego los resultados son los que son. En estos casos les decimos que nosotros a esos precios no podemos trabajar, que tenemos que vivir de esto, pagar impuestos, seguridad social, a los locutores… Si al final quedamos solamente los estudios que ofrecen calidad, precio y servicio el diálogo con los clientes y con nuestra competencia será más fluido y resultará más fácil agruparnos en una asociación que defienda nuestros intereses”, afirma Samos. (Continúa)
La crisis se ha llevado por delante los estudios de tipo medio, pero ha hecho proliferar precisamente estudios precarios que hacen mal sonido, con free-lance que graban con un portátil en el baño de su casa. Es más, hay locutores que están ofreciendo servicios de grabación en su propia casa con un micrófono y un portátil. “En DRAX consideramos que este tipo de acciones son competencia desleal y al igual que ellos ofrecen servicios de grabación nosotros hemos decidido dejar de trabajar con estos locutores que sabemos tienen estudio en su casa, por llamarlo de algún modo. Nosotros facturamos miles de euros en el sector de la publicidad. Estos “locutores con estudio” deberían pensar si les compensa más trabajar en DRAX audio como locutor leal o hacer lo que hacen desde su casa. Es tan surrealista que tienen la desfachatez de ofrecernos a nosotros sus servicios desde casa. Automáticamente les damos de baja de nuestra “BBDD”. Además creemos que también perjudican gravemente a sus propios compañeros que actúan de manera correcta, profesionales a los que DRAX estima y paga puntualmente. Somos defensores de la profesión del locutor. Nosotros a los clientes les ofrecemos a los mejores”, comenta.
Según los responsables de la compañía, el objetivo de DRAX audio es aumentar la facturación en los próximos años, “creo que todavía tenemos mucho margen para ello en el apartado de publicidad y tratar de conseguir más clientes en el área de cine y televisión. El cine es ahora el porcentaje más pequeño de la facturación del estudio. Los márgenes de beneficio en cine y televisión son más elevados que en publicidad. En esta actividad los clientes son más constantes pero has de financiar a músicos, locutores, música de librería…»
«Fundamentalmente, queremos convencer a todos los que ahora compran mal sonido que prueben con nosotros que no se van a arrepentir porque, por el mismo precio, van a obtener un sonido excelente. “Resulta curioso que en la encuesta de satisfacción que hemos pasado a nuestros clientes últimamente hemos observado que el precio no es determinante, es incluso menos decisivo que la resolución de problemas o la actitud del personal del estudio ante circunstancias difíciles, la respuesta rápida o la premura de tiempo. Realmente no discuten tanto el precio. La razón es que nuestros clientes ya saben lo que somos capaces de hacer y saben lo que vale”, concluye Ana Samos, Directora de desarrollo de negocio de DRAX audio.